Sin bolsa no hay vida
Hu¨¦rfanos de marco pol¨ªtico claro hay que buscar pistas t¨¦cnicas para identificar salidas equitativas y eficaces para la cuesti¨®n catalana
Para encauzar la cuesti¨®n catalana es imprescindible ¡ªaunque no suficiente¡ª resolver la infrafinanciaci¨®n de la Generalitat. Pactar. El Gobierno lleva dos a?os violando su deber de actualizar el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica, Y m¨¢s de cuatro tratando a Catalu?a como fr¨ªo objeto de reglamento. Concreta poco lo que har¨¢ ahora.
Pero busca aproximarse. Sustituy¨® a su delegada posfalangista en Catalu?a por el democristiano Enric Millo. Es el autor (12/1/2013) de una despreciada y apreciable propuesta de resoluci¨®n al Parlament para mejorar los recursos de la Generalitat.
Tampoco el equipo del president Carles Puigdemont detalla sus objetivos de caja: salvo la gen¨¦rica pretensi¨®n de independencia, que las obviar¨ªa. Sus papeles oficiales siguen hablando, aunque en sordina, de la ¡°asfixia¡±, del gran d¨¦ficit fiscal catal¨¢n (recursos aportados menos los recibidos), que calcula en 14.623 millones. Pero concentra su reivindicaci¨®n inmediata en aumentar sus recursos fiscales en ¡°al menos 2.600 millones de euros¡± anuales, dijo al C¨ªrculo de Econom¨ªa el 26 de mayo.
As¨ª que, hu¨¦rfanos de marco pol¨ªtico claro, busquemos pistas t¨¦cnicas para identificar salidas equitativas y eficaces. Aprovechando la actual ventana de oportunidad del estreno del Gobierno, el plazo hasta las sentencias a dirigentes soberanistas y un alivio temporal de los aprietos financieros.
El alivio se debe a la mejora del ciclo econ¨®mico (ergo, m¨¢s recaudaci¨®n de impuestos propios y cedidos); a los frutos retrasados de la reforma de 2009; y a la pr¨®rroga del presupuesto, que acot¨® el gasto de este a?o. Quiz¨¢ la Generalitat cumpla ahora por vez primera su (estrecho) techo de d¨¦ficit, y podr¨¢ elevar a fijos a 7.000 interinos en 2017, am¨¦n de lanzar un programa limitado de rescate social.
Hay tres ¨¢mbitos de tanta penuria que cualquier mejora inmediata ¡ªya bilateral, ya multilateral¡ªlucir¨ªa, regates pol¨ªticos aparte. Uno ser¨ªa alcanzar la suficiencia de ingresos y la autonom¨ªa en su manejo. Quiza partiendo de la cesi¨®n del 100% de un impuesto potente, el IRPF.
Otro es observar el principio de ordinalidad, de manera que a Catalu?a ¡ªo a Madrid, o Baleares¡ª no le perjudique su alta solidaridad. Hoy es la tercera contribuyente, pero ¡ªtras la nivelaci¨®n solidaria¡ª la d¨¦cima autonom¨ªa en la lista de receptores de recursos per c¨¢pita.
La ordinalidad consiste en no invertir las posiciones de contribuyente y receptor. Fue bendecida por el Tribunal Constitucional en su sentencia sobre el Estatut (28/6/2010), al rechazar ¡±el resultado de la peor condici¨®n relativa de quien contribuye respecto de quien se beneficia de una contribuci¨®n¡± (fundamento 134).
El tercer pilar es ampliar la ¨ªnfima inversi¨®n p¨²blica estatal, siempre ¡ªsiempre es siempre¡ª muy inferior al 18,5% del peso del PIB catal¨¢n en el espa?ol. Un dato: de 2011 a 2015 la inversi¨®n presupuestada global baj¨® un 36,6%, por un 57,9% en Catalu?a. Y la ejecutada fue a¨²n mucho peor.
Hay margen para hacer cosas. Para, al menos, dar bolsa ¡ªy vida¡ª a la vida.
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