El absentismo laboral en Catalu?a vuelve tras la crisis

El miedo a perder el trabajo al coger una baja laboral va desapareciendo a medida de que queda atr¨¢s lo peor de la crisis econ¨®mica. Empresas de gesti¨®n de absentismo laboral y consultoras coinciden en que se est¨¢ viviendo ¡°un cambio de ciclo¡± y que, ahora que el absentismo vuelve a crecer, es el momento impulsar pol¨ªticas de prevenci¨®n de salud y de ambiente laboral. En Catalu?a el primer trimestre de este a?o se han dejado de trabajar 13,1 de las 149,1 horas mensuales pactadas por cada trabajador. Los sindicatos piden que los empleados no deban cargar con las horas que dejan de trabajar sus compa?eros de baja.

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Uno de los mayores problemas para la gesti¨®n de las bajas es describir y medir correctamente el absentismo. El Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), en su Encuesta Trimestral del Coste Laboral, da las cifras sobre horas pactadas, horas efectivas y horas no trabajadas de las que se puede extraer una tasa de absentismo. El ¨²ltimo punto m¨¢s bajo de absentismo en Espa?a, un 3,7%, corresponde a 2007, un porcentaje que al a?o siguiente se dispar¨® hasta el 4,8%. Desde entonces, y coincidiendo con los a?os de crisis econ¨®mica, la tasa fue decreciendo hasta 2013, cuando se situ¨® en un 4,1%. A partir de 2014 vuelve a subir, y se sit¨²a en 2015 en un 4,45%. En el segundo trimestre de 2016, en Catalu?a, la media de horas pactadas por trabajador y mes fue de 149,1, y de ellas, 13,1 fueron horas no trabajadas. La tasa de absentismo excluye de estas horas las vacaciones o los festivos.

La empresa de gesti¨®n del absentismo Tebex S.A. coincide en detectar la misma tendencia al alza. Seg¨²n sus datos, extra¨ªdos de una encuesta a las empresas de m¨¢s de 100 trabajadores a las que asesoran, el ¨ªndice de absentismo laboral se increment¨® en septiembre de 2016 un 10,51% respecto al mismo mes de 2015. Tambi¨¦n Eric Mass, de la consultor¨ªa Ayming, indica que estamos ante un cambio de tendencia: ¡°Durante la crisis no se controlaba el absentismo, porque el miedo a perder el puesto de trabajo lo regulaba autom¨¢ticamente¡±, explica Mass, que recuerda que, seg¨²n los datos de Ayming, m¨¢s del 60% de las empresas manifiesta no medir los costes del absentismo. Mass afirma que ahora es el momento de ¡°prevenir los riesgos para la salud y centrarse en motivar a los empleados para reducir el absentismo, m¨¢s que de preocuparse y responsabilizar a los trabajadores¡±.

Adem¨¢s de la salud ¡ªprimera causa de absentismo en Catalu?a¡ª el otro factor que hace perder horas de trabajo es la conciliaci¨®n y la necesidad de atender a familiares enfermos. Estos motivos representan el 16% del total de las ausencias.

I?aki Insausti, director general de Tebex, una empresa que ¡°colabora con grandes compa?¨ªas para verificar las bajas¡± y agilizar, en la medida de lo posible, la vuelta al trabajo del empleado, explica que ¡°muchas veces, la baja te queda como refugio para los conflictos laborales o para los problemas familiares¡±. Insausti considera que estas circunstancias tienen que poderse resolver sin que represente un coste para la empresa.

Una de las compa?¨ªas con las que trabaja Tebex, por ejemplo, proporciona asistentes sociales a los trabajadores que lo necesiten para ayudar en algunas tareas incompatibles con el horario de trabajo. Otras empresas apuestan por tener guarder¨ªas en el edificio y, explica Insausti, ¡°muchas empresas trabajan la salud laboral¡±: adecuaci¨®n del mobiliario, gimnasios o hasta fisioterapeutas para los empleados.

Adem¨¢s de intentar gestionar el absentismo, la consultor¨ªa Ayming, en su Bar¨®metro sobre el Absentismo¡±, indica que algunas empresas est¨¢n empezando a fijarse en el problema del ¡°presentismo¡±: empleados que est¨¢n en su puesto de trabajo, pero que no son productivos. Mass explica que ¡°el presentismo es fruto del miedo al trabajo y de la presi¨®n¡±, y que se combate con ¡°m¨¢s informaci¨®n, m¨¢s reuniones y con el fomento de la motivaci¨®n para conseguir resultados¡±.

Para N¨²ria Gilgado, secretaria de pol¨ªtica sindical de la UGT de Catalu?a, el problema no reside tanto en la motivaci¨®n del trabajador sino en la ¡°creciente precariedad: sube el absentismo porque no hay recursos para la prevenci¨®n¡±, asegura, en referencia tanto a las bajas por enfermedad y accidentes como a las psicol¨®gicas, que pueden derivar de un mal ambiente de trabajo. ¡°No hay que responsabilizar al trabajador, que tiene derecho a pedir la baja, sino que hay que dedicar m¨¢s recursos a las inspecciones y a la prevenci¨®n¡±, subraya Gilgado.