De Bilbao a Almassora por una plaza de enterrador

La localidad castellonense de Almassora, de algo m¨¢s de 25.000 habitantes, buscaba enterrador, y el llamamiento para cubrir la plaza de operario de cementerio vacante desde este mes de enero por jubilaci¨®n corri¨® como la p¨®lvora. Hasta el punto de atraer a 144 candidatos, algunos de ciudades tan distantes de la geograf¨ªa espa?ola como Sevilla, Toledo, Ciudad Real, Bilbao, Valencia o Barcelona. Esta misma semana han empezado las pruebas de selecci¨®n.

Tener m¨¢s de 16 a?os, aptitud exigible para el cargo mediante certificado m¨¦dico y titulaci¨®n m¨ªnima en graduado escolar, ESO o equivalente eran los requisitos que deb¨ªan cumplir quienes optaran a esta plaza, una de las dos de las que dispone el municipio.

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A finales del pasado mes de noviembre se abri¨® el plazo para integrar esta nueva bolsa de trabajo para necesidades de personal temporal con la categor¨ªa de operarios del cementerio municipal. El sueldo: 1.673,01 euros brutos mensuales. Suficiente como para movilizar a 144 candidatos: 131 hombres y 13 mujeres, la mayor¨ªa de la provincia de Castell¨®n, pero tambi¨¦n con solicitudes llegadas de Andaluc¨ªa, Euskadi, Catalu?a, Castilla la Mancha o de otros puntos de la Comunidad Valenciana.

Su cometido como enterrador, en caso de conseguir el reto, ir¨¢ desde controlar los accesos y salidas de visitantes al cementerio a supervisar a las empresas externas encargadas del mantenimiento del camposanto; controlar la documentaci¨®n para los enterramientos y desenterramientos, y realizarlos; comunicar los entierros y la informaci¨®n necesaria para los mismos y ejecutar las tareas de limpieza, jardiner¨ªa y mantenimiento del cementerio y sus accesos.

El ¡®boom¡¯ inicial por hacerse con la plaza qued¨® ligeramente amortiguado en el primer examen, que tuvo lugar el pasado 18 de enero. Finalmente se presentaron 63 hombres y ocho mujeres. Once de los 71 aspirantes llegaron de otras provincias. Su perfil, de lo m¨¢s variado. ¡°La mayor¨ªa personas muy j¨®venes, pero tambi¨¦n mayores de 40 a?os con dificultades para reincorporarse al mercado laboral¡±, explican desde el ayuntamiento.

El concejal de Empleo de Almassora, Santiago Agust¨ª, ha incidido en que ¡°el inter¨¦s que ha despertado la prueba confirma la situaci¨®n que atraviesan tantas familias, dispuestas a marcharse a cientos de kil¨®metros de sus casas para encontrar un empleo digno¡±.

Cinco preguntas cortas y dos casos pr¨¢cticos

Identificar los edificios marcados en el plano y especificar la calle. Definir las formas de adjudicaci¨®n de las concesiones de nichos o enumerar las t¨¦cnicas de alba?iler¨ªa para el sellado de unidades de enterramiento han sido algunas de las cinco preguntas del primer examen, celebrado en el aula de formaci¨®n del ayuntamiento y que ten¨ªa como objetivo evaluar el conocimiento de los aspirantes sobre el callejero de Almassora, la ordenanza municipal de cementerio, el reglamento de pol¨ªtica sanitaria mortuoria de la Comunitat Valenciana o cuestiones relacionadas con jardiner¨ªa, alba?iler¨ªa e inform¨¢tica.

La prueba ha incluido adem¨¢s la resoluci¨®n de dos casos pr¨¢cticos para definir, por ejemplo, el procedimiento que se deber¨ªa seguir si, durante un enterramiento, la familia de la difunta pide verla por ¨²ltima vez antes de colocar el ata¨²d en el nicho.

Los candidatos que superen esta primera fase acceder¨¢n, m¨¢s adelante, al examen pr¨¢ctico. El procedimiento de selecci¨®n para la bolsa de operario del cementerio concluir¨¢ con la entrevista curricular entre los diez aspirantes con mejor puntuaci¨®n en las fases anteriores, que decidir¨¢n qui¨¦n encabeza la bolsa. Esa persona ser¨¢ quien ocupe la plaza. La misma que ha llevado a algunos a recorrer m¨¢s de 600 kil¨®metros en busca, como incid¨ªa el edil, de un empleo digno.