¡°El mal solo se puede combatir desde el mal¡±

Rescatado tres veces de las tinieblas tras sendas paradas card¨ªacas, le han extirpado un ri?¨®n, apenas siente y tiene fuerza en la mano izquierda, reconoce qu¨¦ son las cosas, pero a veces olvida sus nombres; es posible que a¨²n le quede plomo en el cerebro, y no concilia m¨¢s de dos horas de un sue?o espeso, donde su hija muerta le habla cada vez m¨¢s a menudo. As¨ª ha quedado el detective Charlie Parker tras su encontronazo con los soldados del mal. Y de eso intenta reponerse en La canci¨®n de la sombras (Tusquets), si bien se cruza con una mujer y su hija perseguidas por los rescoldos del nazismo. Es la 14? entrega de uno de los personajes hoy star-system del g¨¦nero negro aderezado con inquietantes dosis del fant¨¢stico y que cada vez m¨¢s se antoja oscuramente parecido a su autor, John Connolly (Dubl¨ªn, 1968), uno de los cabezas de cartel de la 12? BCNegra, pelo y barba negros mechados de blanco, cazadora y foulard puro carb¨®n, ojos que se entrecierran cuando aflora una indefinible y parca sonrisa y ambos con serias dudas acerca de si se puede combatir hoy el mal si no es con mal mismo.

Pregunta. Su experiencia con el terror naci¨® a los 5 a?os, cuando al volver del colegio crey¨® que hab¨ªa perdido su casa; ?la sensaci¨®n de culpa y la necesidad de justicia de Parker d¨®nde las experiment¨® usted?

Respuesta. En el primer libro, Todo lo que muere, est¨¢ la idea germinal de un hombre que lo ha perdido todo y que por ello mezcla culpa y furia extraordinarias¡­ Hay dos maneras de encarar el sufrimiento: los que quieren que los dem¨¢s sufran como lo hacen ellos o los que quieren que nadie pase por ah¨ª. Parker ha pertenecido mayormente a los primeros, pero ha tomado cierta conciencia y est¨¢ en un punto autodestructivo, dispuesto a despedazarse a s¨ª mismo y acerc¨¢ndose quiz¨¢ a la naturaleza del hombre mismo que le persigue¡­ Parker es bueno con ambig¨¹edades, la bondad es ambigua, tiene ambig¨¹edades, a veces sirve para liberar nuestra propia furia, es usada como bandera¡­ El ¨²ltimo hombre bueno sin ambig¨¹edades fue crucificado.

P. Preguntaba por su experiencia personal¡­

R. No soy Parker, pero a los casi 50 a?os es dif¨ªcil no haber experimentado, por ejemplo, la diferencia entre derecho y justicia; pero todo me preocupa m¨¢s por los hijos que por m¨ª mismo; con Parker exploro temas, pero le puedo seguir en seg¨²n qu¨¦.

"El nazismo no fue s¨®lo una conspiraci¨®n criminal: fue tambi¨¦n un episodio de ladrones"

P. El compromiso de Parker con el bien, por m¨¢s ambiguo que sea, crece a los ojos de hoy en una sociedad neoliberal, con gente cada vez menos comprometida por nada ni por nadie; un punto ingenuo su detective, ?no?

R. Los que creemos en un mundo donde rechazamos el racismo o nos atormenta el infortunio de los desfavorecidos nos estamos viendo obligados en los ¨²ltimos tiempos a posicionarse claramente en un bando u otro¡­ La historia sobre el exterminio nazi que est¨¢ en La canci¨®n de las sombras no hace ni dos a?os, cuando la escrib¨ª, era un episodio m¨¢s y hoy resurge.., ?pero en el debate de la negaci¨®n del Holocausto! ?C¨®mo es posible que en 2017 a¨²n se tenga que desmentir eso, que lo primero que encuentres en Google como primer ¨ªtem sea la pregunta de si ocurri¨® o no? Y en el contexto de ese neoliberalismo est¨¢ el resurgimiento de la ultraderecha¡­ El compromiso de Parker con la moral es hoy muy relevante; personas como Parker son hoy m¨¢s necesarias que nunca¡­ Lo terrible de ser de izquierdas hoy es que est¨¢s forzado a ser pol¨ªticamente correcto con ella¡­ Parker rechaza eso: si una cosa est¨¢ mal est¨¢ mal, sin ambig¨¹edades.

P. En el libro se ve que avaricia, por desear lo que no tenemos, y miedo, por el temor a perder lo que s¨ª tenemos, son motores m¨¢s potentes para el mal que el amor o el dinero¡­

R. Eso es evidente si miramos el mundo y vemos los cambios de los ¨²ltimos 12 meses: son el resultado de la mezcla de miedo y rabia, de gente que se ha dejado, o que se considera que ha quedado, al margen y que est¨¢n dispuestos a sacrificar potenciales beneficios a largo por los beneficios a muy corto¡­ Pero solo para estar marginalmente mejor.

P. ?Esa avaricia y ese miedo es del que se ha beneficiado Donald Trump?

R. Son las causas por las que ha ganado. Lo de la avaricia es comprensible, en parte; EEUU es una sociedad que no perdona, donde si te quedas sin trabajo, a lo sumo tienes seis meses de paro... Las intenciones son buenas: lo haces por el bien de tu familia, de tus hijos, y por ello, a cambio de tener dinero en el bolsillo, est¨¢s dispuesto a cerrar los ojos ante el sexismo y el racismo.

P. Parker vuelve a utilizar elementos discutibles contra el mal; ?no se puede luchar desde el bien?

R. Me temo que el mal solo se puede combatir desde el mal y sus armas; s¨®lo puede ser tratado as¨ª; Parker es realmente maligno y el libro no avala su comportamiento¡­ No, no hay males peque?os: Parker se acerca cada vez m¨¢s a lo que m¨¢s odia; Parker ha sido corrompido. La vida no se trata de acercarse hasta el abismo y mirarlo y que ¨¦l te mire a ti desde la distancia; tambi¨¦n te puedes infectar¡­

"Cre¨ªa que ya hab¨ªa ido demasiado lejos con el fant¨¢stico, pero los lectores me han seguido"

P. Hay varios personajes que dudan de si lo que hacen es el bien o el mal en los actos m¨¢s cotidianos¡­

R. La mayor parte del g¨¦nero de la novela negra se sustenta en c¨®mo el presente infecta el pasado y c¨®mo eso pasa de generaci¨®n en generaci¨®n¡­ Mi Parker sabe que su pasado tendr¨¢ consecuencias en su hija; la ni?a que ayuda a Parker a¨²n no est¨¢ infectada: ve a alguien en dificultades y ayuda, sin m¨¢s, por instinto humanitario; quiero creer que el mundo seguir¨¢ funcionando as¨ª¡­

P. Habla de un campo de exterminio en Lubsko, en Polonia, donde se hac¨ªa creer a los jud¨ªos que estaban en una especie de casas de colonia y se les extorsionaba econ¨®micamente antes de matarles. ?Existi¨®?

R. No, pero me sirve para reflexionar sobre el camuflaje del bien y el mal: muchas estaciones de tren a las que llegaban los jud¨ªos para ir a campos de exterminio estaban bien ornamentadas. El nazismo no fue s¨®lo una conspiraci¨®n criminal: fue tambi¨¦n un episodio de ladrones; por ideolog¨ªa no se arrancan dientes de oro¡­ La dualidad bondad-maldad tambi¨¦n se ha dado en las elecciones de EEUU: para proteger a tu familia o a tu comunidad, acabas apoyando a un r¨¦gimen que quiere construir murallas¡­

P. ?Por el af¨¢n de Parker de redimirse, no est¨¢ usted conduci¨¦ndole a su autodestrucci¨®n?

R. Admito ah¨ª mi trastienda cat¨®lica. La redenci¨®n es un bagaje muy pesado y exige sacrificios; Parker se ha resignado a la necesidad de ese sacrificio; no quiere morir, pero si se exige morir, morir¨¢¡­

P. ?Anuncia que le queda poco al detective?

"Los libros de Parker est¨¢n llegando a una conclusi¨®n y a una resoluci¨®n; Parker est¨¢ ahora en el Huerto de Getseman¨ª¡­"

R. Los libros de Parker est¨¢n llegando a una conclusi¨®n y a una resoluci¨®n; Parker est¨¢ ahora en el Huerto de Getseman¨ª¡­ La pr¨®xima entrega se titula El momento del tormento¡­ Parker, en estos dos ¨²ltimos libros, es muy distinto, recordemos que ha muerto y ha vuelto¡­ Y ha vuelto capaz de pisar un cad¨¢ver en la arena¡­

P. En La canci¨®n de las sombras, Sam, su hija, demuestra que tiene la habilidad de contactar con los muertos: lo hace con Jennifer, la hija asesinada en la primera entrega; parece una buena heredera de nuestro h¨¦roe¡­

R. Entiendo la fascinaci¨®n por Sam, pero cada vez su presencia ser¨¢ m¨¢s oscura, m¨¢s problem¨¢tica y m¨¢s molesta a medida que evolucione¡­ Conf¨ªo mucho en la memoria del lector porque quiero que la serie de Parker conforme un paisaje muy amplio, en el que cada libro sea como un cap¨ªtulo de los 20 ¨® 25 de un gran libro.

P. O sea, ?queda a¨²n una decena de t¨ªtulos de la serie Parker?

R. Tantos, no s¨¦, pero dos o tres m¨¢s, seguro. No estoy agotado, me gusta escribir sobre Parker; adem¨¢s, examino entre entregas otros g¨¦neros, me estiro como escritor, y luego intento incorporar lo aprendido a la serie.

P. ?D¨®nde pondr¨¢ el list¨®n de lo fant¨¢stico?

R. La verdad es que cre¨ªa que ya hab¨ªa ido demasiado lejos con el fant¨¢stico, pero los lectores me han seguido, han entrado en el bosque y ahora, quiz¨¢, ya no saben volver¡­ Me ha sorprendido su tolerancia, la verdad. No, no he encontrado el l¨ªmite¡­ Al final de la serie, me gustar¨ªa haber llevado al lector directamente a otro g¨¦nero, algo nunca visto en la novela negra, ?no?

P. ?Cree en los esp¨ªritus? ?Ha tenido alguna experiencia?

R. No¡­ Pero puedo escribir de eso porque soy muy conservador en mi vida privada y entonces vuelco en los libros de todo para mi puro solaz.