Cuatro siglos proyectados sobre cuatro fachadas
La Plaza Mayor celebra hasta el domingo su IV centenario con un espect¨¢culo de videoarte
Cuatrocientos a?os resumidos en 18 minutos. O m¨¢s bien, viajados a trav¨¦s de im¨¢genes proyectadas en los cuatro flancos de la Plaza Mayor, como una suerte de cine inmersivo improvisado en el mismo lugar de los hechos. La t¨¦cnica se llama video mappingy funciona de forma que potentes proyectores usan edificios y mobiliario p¨²blico como pantallas. As¨ª celebr¨® ayer la plaza madrile?a, a las 20.30, su cuatro centenario, cuatro siglos de historia a cargo del videoartista ?scar Tes¨®n. Hoy y ma?ana repite.
¡°He convertido la historia de este lugar emblem¨¢tico en un cuento¡±, contaba horas antes del evento el artista de 40 a?os, ¡°madrile?o de pura cepa aunque nacido en Le¨®n¡±. Tes¨®n lleva casi una d¨¦cada convirtiendo muros inanimados en fant¨¢sticos mundos en tres dimensiones. La catedral de Burgos, el estadio Santiago Bernab¨¦u o el Museo Internacional del Barroco de M¨¦xico son algunos de los edificios que ha vestido con sus proyecciones en 3D. ¡°Es la primera vez que lo hago sobre cuatro fachadas a la vez¡±, cuenta.
El de ayer fue el video mapping m¨¢s gran realizado nunca en Espa?a y con ¨¦l arranc¨® el Ayuntamiento de Madrid los actos del IV centenario de la Plaza Mayor, en colaboraci¨®n con comerciantes y vecinos. ¡°He visto toros, claveles, llamas enormes¡±, dec¨ªa poco despu¨¦s del espect¨¢culo Josefa Fern¨¢ndez, de 81 a?os, entre aturdida y emocionada. Las im¨¢genes parten del siglo XVI ¡ªcuando la plaza era un peque?o lago en el extrarradio de la villa, donde los monarcas cazaban patos¡ª y recorren coronaciones, fiestas barrocas y goyescas, mercados, corridas de toros, los incendios que devastaron edificios e incluso las ejecuciones que tuvieron lugar aqu¨ª. La m¨²sica de Ruben Kielmannsegge alterna toques barrocos y ¨¦picos para eclosionar al final con una org¨ªa de sonidos electr¨®nicos mientras los proyectores juegan con los balcones de las fachadas, los derriten, los desladrillan y los empiedran, para al final mostrarlos como eran hace tiempo ¡ªantes de las reconstrucciones de la plaza¡ª antes de los incendios.
Lo de ayer fue una experiencia cinematogr¨¢fica al aire libre con una ¡°pantalla¡± de 360 grados, aunque Tes¨®n matiza: ¡°La diferencia es que aqu¨ª el p¨²blico tiene que moverse mucho. Empezamos una escena en una fachada y contin¨²a en la opuesta, precedida de m¨²sica y sonidos que les obliga a girarse casi instintivamente¡±. El problema es que ayer la gente desbordaba la plaza (un dispositivo policial tuvo que cortar los accesos y muchos se quedaron fuera) y, quienes lograron pasar, no ten¨ªan mucho espacio para moverse. ¡°Nos hemos perdido lo que se proyectaba en algunas las fachadas, pero nos da igual¡±, dec¨ªa una pareja joven. ¡°Quedarnos quietos, alucinados con semejante despliegue de im¨¢genes y sonidos, ha sido una pedazo de experiencia¡±.
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