La Asamblea de Madrid aprueba por unanimidad la ley por una muerte digna

El camino iniciado el pasado mes de julio por la propuesta del PSOE para conseguir sacar adelante una ley por una muerte digna en la Comunidad de Madrid toca a su fin. En estos meses, los grupos parlamentarios (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) han conseguido elaborar un documento que satisface a todos y que se ha aprobado este jueves de forma definitiva. Una vez publicado en el Bolet¨ªn Oficial de la Comunidad de Madrid entrar¨¢ en vigor y en la segunda fase, la m¨¢s complicada, que implica su puesta en marcha.

?La norma trata de garantizar un marco legal tanto al paciente que desee recibir cuidados paliativos como a los m¨¦dicos que los traten. Todo ello en un entorno de ¡°respeto a la libertad¡± que incluye el rechazo de los tratamientos, sedaci¨®n paliativa y medida de soporte vital. Esta circunstancia, indica el texto, no puede repercutir en la atenci¨®n sanitaria general que est¨¦ recibiendo el paciente, que siempre deber¨¢ ser informado sobre el proceso. De esta forma, podr¨¢ dar su consentimiento de forma libre, voluntaria y consciente y en el pleno uso de sus facultades.

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IN ENGLISH: Madrid region approves new dignified death measures

Los cuidados paliativos son interdisciplinares (incluyen al paciente, a las familias y a su entorno) y comprenden las acciones dirigidas a las personas que no responden a un tratamiento curativo. Es primordial en esos casos, el control del dolor y de otros s¨ªntomas, con el objetivo de ¡°preservar la mejor calidad de vida posible hasta el final¡±.

Jos¨¦ Manuel Freire, diputado socialista y portavoz de Sanidad, explica que la ley implica que ¡°todos los ciudadanos van a tener derecho a recibir estos cuidados¡±. ¡°De acuerdo con los datos, en 2014 ese tipo de atenci¨®n solo llegaba al 20% de las personas que lo necesitaban¡±, a?ade.

Cuidados paliativos

La ley incluye el derecho a formular instrucciones previas en el ¨¢mbito sanitario para el caso de que llegue el momento de recibir cuidados paliativos y la persona afectada no lo pueda expresar por el estado en el que se encuentre. Esta posibilidad ya exist¨ªa, pero solo se pod¨ªa llevar a cabo en una oficina situada en la calle de Sagasta; ahora, la Consejer¨ªa de Sanidad establecer¨¢ nuevos puntos donde hacerlo. Y toda esa documentaci¨®n deber¨¢ aparecer en el historial cl¨ªnico, de tal forma que sea accesible al personal sanitario.

Para Freire, uno de los puntos m¨¢s valiosos de la norma es la voluntad que destila de que ¡°no se quede en un texto que se publica, sino que cambie la forma como somos atendidos en los ¨²ltimos momentos de nuestra muerte natural¡±. Para conseguirlo, hay que informar a los ciudadanos y formar a los profesionales desarrollando aut¨¦nticos cuidados paliativos.

Con el fin de que la ley no se quede en papel mojado, la disposici¨®n adicional primera ¨ªndica que, al a?o de su entrada en vigor, la consejer¨ªa elaborar¨¢ un informe. En ¨¦l se incluir¨¢n los datos m¨¢s significativos, el grado de satisfacci¨®n de los ciudadanos, la efectividad real de la protecci¨®n de los derechos regulados y los aspectos de la misma que sean susceptibles de mejora.