Madrid nos pertence
Esta es una ciudad que se puede explicar con canciones. Las de Ni?a Polaca, Biznaga, Alcal¨¢ Norte y las Nancys Rubias ofrecen una radiograf¨ªa perfecta de la ciudad
Las canciones punk no suelen tener coros. Puede que sea porque en ellas prima el mensaje sobre lo mel¨®dico, pero yo siempre he pensado que hay ciertas canciones que nacen incompletas para que sea el p¨²blico quien rellene sus vac¨ªos chillando en los conciertos. Hay algunos temas que solo se convierten en temazos cuando se empapan de sudor, cerveza, pogos y comuni¨®n. Es lo que pens¨¦ el otro d¨ªa al ver en redes un v¨ªdeo de Biznaga, grupo punk madrile?o, cantando en los balcones de un piso de la Calle Tribulete 7, en Lavapi¨¦s, donde el fondo buitre Elix Rental Housing quiere echar a los vecinos para construir viviendas de lujo.
A ras de suelo, los manifestantes bailaban con las caras en alto, la m¨²sica cayendo sobre ellos como una lluvia fina. ¡°Destruir lo com¨²n, acabar con el tejido vecinal. Gentrificando los barrios. M¨¢s turistas¡ M¨¢s tensi¨®n, m¨¢s tensi¨®n. Y m¨¢s desahucios¡±. Podr¨ªan ser frases sacadas de un editorial, pero subrayadas con riffs de guitarra tienen m¨¢s fuerza. Los v¨ªdeos son cortos y la canci¨®n apenas se oye, pero emociona porque m¨¢s que cantando, los chicos de Biznaga est¨¢n contando lo que pasa en esta ciudad. Y lo est¨¢n haciendo en la zona cero, con un par de balcones como diminuto escenario y las calles como testigo.
??Ahora mismo actuaci¨®n de @Biznaga
— El Salto Madrid (@ElSaltoMadrid) December 14, 2024
apoyando a las vecinas de Tribulete 7 #Tribulete7NoSeVende #ElixDesahucia
? @AlvaroMin pic.twitter.com/aoX9Y853bx
Vi¨¦ndolo me acord¨¦ de otro de los temas del grupo. Ese que dice ¡°Madrid nos pertenece a ti y a m¨ª¡±. Y me parece muy necesario recordar esto, justo cuando tenemos la sensaci¨®n de que Madrid cada d¨ªa es un poco menos nuestra, que nos la est¨¢n hurtando. Cuando los fondos buitres compran nuestras casas y los apartamentos tur¨ªsticos sustituyen al comercio de barrio. Cuando el centro se llena de hoteles de lujo, mientras en la periferia a los madrile?os cada vez nos cuesta m¨¢s llegar a fin de mes. El alcalde y la presidenta de la Comunidad promocionan la ciudad como un sitio hortera y homog¨¦neo lleno de luces, lujo, meninas horrorosas. Un Madrid monol¨ªtico (basta echar un vistazo a los noticieros del canal auton¨®mico) donde solo parece existir la gente que les vot¨®.
Pero Madrid es m¨¢s que eso. Es una ciudad grande, viva, contradictoria y po¨¦tica. Tanto que la mejor forma de explicarla, a veces, es con canciones. Hay urbes que son cine, como Los ?ngeles o Roma. Hay otras que se cuentan mejor con libros, como Par¨ªs, Lisboa o Buenos Aires. Y hay una tercera categor¨ªa, donde encajan capitales como Londres, Berl¨ªn, R¨ªo de Janeiro o Madrid. Ciudades con ritmo, donde tras cada esquina te encuentras una canci¨®n.
Quiz¨¢ uno de los temas que mejor ha representado la ciudad en los ¨²ltimos a?os sea Madrid sin ti de Ni?a Polaca. Seg¨²n la ¨²ltima estad¨ªstica de migraciones del INE, en 2023 salieron m¨¢s residentes de Madrid hacia otras partes de Espa?a de los que llegaron aqu¨ª desde otros municipios. La poblaci¨®n total crece por la llegada de extranjeros, pero la ciudad est¨¢ expulsando a los madrile?os. Esto es especialmente acusado a partir de los 35 a?os, cuando la gente empieza a pensar en comprarse una casa, en formar una familia, y se da cuenta de que aqu¨ª es imposible. So?amos con la vida ca?¨®n y nos damos cuenta de que podemos ni aspirar a una vida normal. Es entonces cuando muchos se rinden y se van.
Ni?a Polaca nunca cant¨® su tema estrella en un edificio con amenaza de desahucio. En lugar de eso, el grupo cedi¨® los derechos a la Comunidad de Madrid para hacer un v¨ªdeo promocional bochornoso, que reflejaba una ciudad llena de rooftops, centros comerciales y campos de golf. Una ciudad vaciada de madrile?os y llena de turistas. C¨®mo ser¨ªa la cosa que hasta el cantante Mario Vaquerizo (la nueva Norma Duval del PP madrile?o) hab¨ªa tenido que empezar a trabajar de camarero. El anuncio ofrec¨ªa en lo musical una especie de mensaje encriptado muy certero. Despu¨¦s de entonar el ¡°Madrid sin ti no es tan Madrid¡± hab¨ªa un fade-out y poco a poco se empezaba a escuchar otra canci¨®n m¨¢s popera, m¨¢s festiva. Era Me da igual, me encanta, de las Nancys Rubias.
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