Sue?os para los ni?os del futuro

Si los ni?os son el motor de un futuro que se quiere mejor, ?con qu¨¦ alimentar sus sue?os? Nada, quiz¨¢, como con libros. Y sobre esa premisa, la Catalu?a reconocible hoy en el mundo por su gastronom¨ªa (o anteayer mismo, por su premiada arquitectura con el Pritzker al estudio RCR) tambi¨¦n quiere ser admirada por su ya potente, aunque quiz¨¢ no promocionada ni conocida por el gran p¨²blico, producci¨®n en literatura infantil y juvenil. Por ello, del 3 al 6 de abril, junto a les Illes Balears, Catalu?a llevar¨¢ a la 54? Feria del Libro Infantil y Juvenil de Bolonia, la m¨¢s importante en ese sector y en la que este a?o es la invitada de honor, un ambicioso programa de 41 actividades, que movilizar¨¢, s¨®lo contabilizando a gente del circuito editorial, a m¨¢s de 80 personas.

¡°Este sector tiene mucho talento y m¨²sculo, pero se desconoce; debe salir del armario¡±, ha asegurado hoy durante la presentaci¨®n del programa el director del Instituto Ramon Llull, Manuel Forcano, instituci¨®n que para la ocasi¨®n concentra tambi¨¦n la producci¨®n en catal¨¢n de Valencia, Andorra y la ciudad de Alguer. Las cifras le dan la raz¨®n: 96 editoriales catalanas publican una media de 2.700 t¨ªtulos al a?o, que se traduce en la friolera de 4,5 millones de ejemplares y los a¨²n menos despreciables 41,4 millones de euros de facturaci¨®n (cifras de 2015), el tercero m¨¢s potente del gremio.

Proporcional a ese contexto, con un presupuesto cercano al medio mill¨®n de euros y un estand de 176 metros cuadrados que acoger¨¢ a 42 editoriales (a las que se suman las 14 que van con puesto propio), el Llull ha cerrado una programaci¨®n (bajo el coherente ep¨ªgrafeSharing a futurey con dos ni?os caracter¨ªsticos del dibujante Max montados en un huevo como logotipo) donde no hay vertiente del sector sin abordar. Para empezar, dos exposiciones, comisariadas por la librera Paula Jarrin (gan¨® el puesto tras un concurso) y plasmadas por la arquitecta Clara Sol¨¤-Morales, ofrecer¨¢n una panor¨¢mica de los grandes ilustradores. En una est¨¢n 42 de los artistas m¨¢s actuales, con una hamaca para cada uno para contemplar c¨®modamente su trabajo. Ah¨ª estar¨¢n, entre otros, Marta Alt¨¦s, V¨ªctor Escandell, Pep Montserrat o Jordi Vila Delc¨°s. De alguna manera, son hijos de una tradici¨®n que reflejar¨¢ la otra muestra, con obras de 17 veteranos como Pilar¨ªn Bay¨¦s, Roser Capdevila, Joma, el propio Max o Carme Sol¨¦ Vendrell.

Los dibujantes son uno de los platos fuertes de la expedici¨®n catalanobalear a Italia, como refuerzan los 14 talleres de ilustraci¨®n que tendr¨¢n lugar en vivo durante la feria, en cuyo recinto habr¨¢ 20 encuentros y mesas redondas donde se abordar¨¢ todo, o casi, de la literatura infantil y juvenil: desde si es mejor ser graduado en bellas artes o autodidacta para dibujar, por qu¨¦ unos logran traspasar fronteras y otros no, o si la literatura para los m¨¢s j¨®venes es un mundo totalmente aparte del de la narrativa para adultos. Hasta habr¨¢ espacio para que el Ayuntamiento de Barcelona, Ciudad Literaria de la Unesco desde 2015 y miembro del Ramon Llull, presente unaappsobre una gincana literaria por sus calles. Todo ello se plasma en presencias como las de David Cirici, Jordi Sierra i Fabra, Andreu Mart¨ªn, Anna Casassas, Gallardo, Gabriel Janer Manila o Pon? Pons, entre otros.

Fuera del recinto ferial, el Llull ha previsto la invasi¨®n de 10 espacios distintos de Bolonia, con muestras de cine y teatro infantil, otra sobre el trabajo de 150 alumnos de diversas escuelas de dibujo, unawikimarat¨®npara nutrir de contenidos del g¨¦nero la Wikipedia y un seminario universitario de traducci¨®n. El despliegue ha generado tal expectativa que el estand catal¨¢n prev¨¦ acoger m¨¢s de un centenar de citas con editores extranjeros.

¡°La propuesta catalana es mod¨¦lica de c¨®mo ha de ser un programa de un pa¨ªs invitado; han interpretado muy bien tanto lo que requiere el evento como la ciudad¡±, asegura Elena Pasoli, directora de una Feria de Bolonia que, con 20,000 metros cuadrados que acogen a 1.200 expositores de 75 pa¨ªses y 26.000 profesionales, por vez primera abre sus puertas a una cultura sin estado. Los consejeros de Cultura de Baleares y Catalu?a, Ruth Mateu y Santi Vila, hicieron t¨¢citamente su lectura. ¡°Nuestra participaci¨®n es la plasmaci¨®n de la Declaraci¨®n de Palma; hemos de aprovechar los vientos favorables entre las tres comunidades, Catalu?a, Baleares y Valencia, para reforzar los pilares de la lengua y la cultura¡±, ha asegurado la primera. Para Vila, ¡°es una cita muy profesional y esos intereses econ¨®micos del sector hay que preservarlos, pero esta feria tambi¨¦n es una oportunidad pol¨ªtica y cultural¡±.

El subt¨ªtulo del programa del Llull,Books in catalan, no deja dudas sobre los libros y la lengua que se promover¨¢n en Bolonia, lejos de la pol¨¦mica que hace justo ahora una d¨¦cada se dio en la Feria del Libro de Fr¨¢ncfort, en la que la cultura catalana fue la invitada de honor, propuesta que por su ambigua amplitud dej¨® un agrio pulso entre la literatura catalana escrita en catal¨¢n o en castellano. ¡°No hemos tenido ni un solo problema pol¨ªtico, ni una llamada; en Bolonia apostamos por la diversidad y la edici¨®n en catal¨¢n es una alta expresi¨®n en este sector¡±, ha afirmado Pasoli. Mejor no turbar los sue?os de los ni?os.