Los servicios de atenci¨®n a mujeres de Barcelona denuncian precariedad

Han elegido una fecha tan se?alada como la del d¨ªa de las mujeres trabajadoras para denunciar su situaci¨®n laboral. Las asambleas de trabajadoras de los dos servicios del Ayuntamiento de Barcelona que atienden a mujeres, el SARA (el servicio que atiende a v¨ªctimas de violencia machista y a sus hijos y familias, a menudo urgencias cr¨ªticas y de riesgo) y el PIAD (los puntos de atenci¨®n a mujeres) han escrito una carta a la alcaldesa, Ada Colau, y a la concejal de Feminismos, Laura P¨¦rez, para denunciar la precariedad de sus condiciones de trabajo. Los dos servicios, donde el 95% de las 44 trabajadoras son mujeres, estaban externalizados y fueron municipalizados por el ejecutivo de Colau en octubre pasado.

"Cinco meses despu¨¦s, la situaci¨®n de los dos servicios no solo continua siendo la misma sino que, podemos afirmar, se ha agravado", asegura la carta. La concejal de Feminismos asegura que est¨¢n "dise?ando un equipo sobredimensionado", que permita cubrir las actuales deficiencias y e incluso reforzar los equipos.

El texto, firmado por los sindicatos CC OO, UGT y CGT alerta de la "grave situaci¨®n en la que se encuentran los servicios" y exige "una mejora en de las condiciones de atenci¨®n a las mujeres, menores y adolescentes que acuden y en las condiciones laborales". En este caso, alertan, "bajo el paraguas de la administraci¨®n p¨²blica". La carta recuerda que al municipalizar el servicio el Ayuntamiento --lo cual supone que las empleadas pasan a depender del consistorio y no de externalizaciones-- sus empleadas esperaban "una mejora generalizada en las condiciones del servicio".

En el caso del SARA sus 30 profesionales fueron absorbidas por el Ayuntamiento , pero siguen cobrando menos, no tienen pagas dobles y trabajan m¨¢s tardes, explican fuentes del servicio. Aseguran que la presi¨®n con la que trabajan y la dureza de los casos causa bajas que el gobierno de Colau no sustituido, cuando la empresa privada s¨ª lo hac¨ªa. "Nos preocupa mucho la atenci¨®n a las mujeres y que con las bajas pierden a su profesional de referencia", explica una empleada, que explica que el horario, de 8 a 20 horas de lunes a viernes exige jornadas de 12 horas seguidas.

Los Puntos de Informaci¨®n y Atenci¨®n a Mujeres (PIAD) alertan de que en los ¨²ltimos a?os ha incrementado el volumen de atenci¨®n individual as¨ª como las l¨ªneas de atenci¨®n en grupo y comunitaria. Sus profesionales aseguran que en algunos puntos no logran rebajar las listas de espera y que el incremento de tareas de gesti¨®n y exigencia a los profesionales "no se han visto acompa?ada de los recursos necesarios para dar respuesta a las necesidades del servicio". En los PIAD tampoco se cubren bajas "lo que ha supuesto el cierre durante d¨ªas e incluso semanas", mantienen, adem¨¢s de que sus profesionales han dejado de acudir a reuniones con entidades, distritos o espacios de coordinaci¨®n con otros servicios.

Respecto a salarios las profesionales internalizadas (30 en los SARA y una veintena en PIAD), siguen percibiendo el sueldo de acuerdo del convenio de acci¨®n social, "muy por debajo del salario base del convenio del ayuntamiento". La carta acaba reconociendo el esfuerzo negociador por parte de los trabajadores, sindicatos y t¨¦cnicos del ayuntamiento, pero considera la situaci¨®n de "insostenible". Adem¨¢s, defiende el beneficio "para las usuarias y la ciudadan¨ªa" de que estos servicios formen parte de la estructura municipal. "Pero no queremos ni podemos asumir la demanda de paciencia que desde el Ayuntamiento se nos hace. [...] Las mujeres hace mucho tiempo que nos hemos liberado de la paciencia y hemos decidido exigir, en casa, en la calle y en el trabajo los derechos que nos corresponden", concluye.

La concejal de Feminismos, Laura P¨¦rez, asegura que la subrogaci¨®n de estos dos servicios se decidi¨® precisamente para mejorar la situaci¨®n de 44 trabajadoras ¡°que se encuentran en una situaci¨®n precaria en un servicio de alt¨ªsima exigencia¡±. P¨¦rez explica que es un servicio donde las trabajadoras tienen horarios y condiciones distintas, lo que dificulta su encaje en la plantilla del consistorio. En el caso de la cobertura de bajas, la concejal relata la dificultad de cubrirlas por los plazos de la v¨ªa ordinaria, que supone acudir a la bolsa de personas en reserva, estudiar los perfiles¡­ ¡°No puede ser de un d¨ªa para otro, cuando el servicio s¨ª lo necesita¡±, lamenta. Para salvar estos escollos y poder reducir el actual horario de las empleadas, el consistorio est¨¢ ¡°dise?ando un equipo sobredimensionado, que pueda cubrir partes de las actuales jornadas, ampliar personal y cubrir bajas¡±. P¨¦rez no adelanta la cifra de personal de m¨¢s: ¡°lo estamos cerrando, pero cuanta m¨¢s gente mejor¡±, dice y recuerda que en el presupuesto hay un mill¨®n de euros para reforzar los SARA y PIAD.