De Ivanhoe a Ken Follet

El yelmo y la espada ¨Csobre cuyo filo corre la casi imperceptible sombra de un lobo- podr¨ªan ser los del arrogante y brutal templario Brian de Bois-Guilbert, el mortal enemigo normando de Ivanhoe, y el arrugado zapato de piel, el del prior Anthony de Un mundo sin fin de Ken Follett, ahogado en el hundimiento del viejo puente de Kingsbridge (al cabo el calzado apareci¨® en el T¨¢mesis).

Pasear en CaixaForum de Barcelona por la exposici¨®n Los pilares de Europa (en cuyo t¨ªtulo no es dif¨ªcil hallar el eco de la obra m¨¢s conocida de Follett, precisamente) es un viaje apasionante a la Edad Media a trav¨¦s ¨Cfundamentalmente- de unos objetos maravillosos que trasportan al visitante con su magia. Un paseo por el amor y la muerte, que dir¨ªa el maestro Huston, con sus alusiones a ambos, pero tambi¨¦n por muchas cosas m¨¢s. Un viaje de descubrimiento y de deleite art¨ªstico y sobre todo un viaje que, como la peregrinaci¨®n de Los cuentos de Canterbury, est¨¢ lleno de historias. Esas historias las cuentan los objetos, preciad¨ªsimos o humildes, grandes o peque?os (m¨¢s de ¨¦stos), pero todos capaces de arrastrarnos al tiempo de los castillos y las catedrales.

Entre lo m¨¢s fascinante, aparte de las joyas de la exposici¨®n como la figura del rey del ajedrez de Lewis (1150-1200), en marfil de morsa, que muestra a un monarca coronado en su trono y con la espada sobre las piernas; el c¨¦lebre broche de Wingham (575-625), la figura inglesa de caballero en piedra (1375-1425) que es el icono de la muestra o el astrolabio m¨¢s antiguo de Inglaterra (1342), figuran una min¨²scula aguja de hueso con la cabeza tallada de un unicornio, tan cargado de simbolismo, o un ala de ave hecha de cuero (ins¨®litamente conservada) que deb¨ªa adornar la cimera decorativa del yelmo de un caballero. Pueden verse asimismo puntas de flecha de la batalla de Barnet (1471, victoria de los York), uno de los enfrentamientos de la Guerra de las Dos Rosas, ?y la insignia del jabal¨ª de Ricardo III! Tambi¨¦n pulsa una nota muy especial en el coraz¨®n el silbato de un halconero.

Los pilares de Europa, primer resultado del acuerdo de colaboraci¨®n entre la obra social La Caixa y el British Museum y que se ha visto antes en el CaixaForum de Madrid, se compone de m¨¢s de 260 objetos de las reservas de la colecci¨®n medieval del museo londinense, en su mayor¨ªa nunca expuestos antes de la iniciativa conjunta. La exhibici¨®n (hasta el 18 de junio) se completa con piezas del Museo Arqueol¨®gico Nacional de Madrid, del MNAC y del Mar¨¨s. El recorrido, del 400 al 1.500, se plantea de manera tem¨¢tica ¨Clos caballeros, la guerra, la vida en la corte, el ocio, la religi¨®n y la devoci¨®n personal, la vida cotidiana (incluido el beber y el comer)- con una somera introducci¨®n explicativa sobre la formaci¨®n de la Edad Media.

Los organizadores no han querido entrar en excesivas profundidades (no es la muestra sesuda que hubieran montado un Duby, un Le Goff o un Huitzinga) y el discurso se centra en dejar claro ¨Cuna vez m¨¢s- que el medioevo no fue la ¨¦poca de oscuridad, superstici¨®n e ignorancia que cierta tradici¨®n ha pretendido y que muchas de las realizaciones del mundo moderno tienen su g¨¦nesis entonces, entre ellas¡± la protecci¨®n de la libertad personal¡± (aunque el concepto costar¨ªa hac¨¦rselo entender a Bois-Guilbert y ni te digo a su imponente camarada de armas Reginald Front-de-Boeuf, un hacha, precisamente, con el hacha).

Se recuerda tambi¨¦n el impacto de la Edad Media en la imaginaci¨®n contempor¨¢nea a trav¨¦s de autores como Umberto Eco o Tolkien (o Follett, ya que estamos).

Los comisarios Michael Lewis y Naomi Speakman han insistido esta ma?ana al presentar la exposici¨®n en que la finalidad principal es ¡°explicar historias¡±, y en que hay que escuchar a los objetos contarlas. La propia Speakman relat¨® la del cofre de la castellana de Vergi , que figura en la tapa y los lados de esta pieza de marfi francesa, y que, recalc¨®, pone sordina a muchas de las historias idealizadas del amor cort¨¦s. ¡°Lo que se cuenta en la decoraci¨®n no es tan rom¨¢ntico, es la historia tr¨¢gica de un amor fallido, el de una dama de la corte y un caballero del que tambi¨¦n estaba enamorada la duquesa de Borgo?a. La dama se mata por verg¨¹enza, el caballero la sigue con su espada y el duque de Borgo?a a su vez le corta la cabeza a su mujer¡±. Desde luego, vaya un amor cort¨¦s, aunque no se puede decir que le fuera mejor a Lancelot.

En aras de no ofrecer una visi¨®n parcial de la Edad Media, la exposici¨®n une objetos aristocr¨¢ticos o lit¨²rgicos con otros humildes, piezas admirables con otras de uso cotidiano (como una cucharita para limpiarse el o¨ªdo, un precedente medieval del bastoncillo de oreja: qui¨¦n sabe si no lo habr¨¢ usado Lady Rowena). La comisaria ha destacado un cascanueces que al juntar sus extremos provoca que se besen los dos amantes representados en ¨¦l. Por su parte, su colega Lewis, ha llamado la atenci¨®n sobre los recuerdos de peregrinos (¡°gadgets¡±) relacionados con santo Tom¨¢s Becket , el arzobispo de Canterbury hecho asesinar por su ex amigo el rey Enrique II, una historia inmortalizada por el cine en Becket, . con Richard Burton y Peter O'Toole.