Unidos para frenar el acoso
La comunidad escolar implementa medidas para prevenir los conflictos y detener la escalada de agresiones
Elizabeth tiene 13 a?os y ha sido v¨ªctima de acoso escolar. A los 11 a?os, sus compa?eros le pegaron, la insultaron y le robaron. Lo denunci¨®, pero su entorno no le crey¨®. "Cuando le mostr¨¦ a mi padre los dos grupos de WhatsApp que hab¨ªan creado mis compa?eros para re¨ªrse de m¨ª, me tom¨® en serio", recuerda. Los padres de los acosadores hicieron vista gorda y negaron que sus hijos fueran acosadores. Finalmente, se cambi¨® al IES Gregorio Mara?¨®n, donde el mes pasado protagoniz¨® la obra de teatro Sombra de oro, basada en experiencias de alumnos que han sufrido bullying de primaria y secundaria. "Ya no tengo problemas con mis compa?eros, pero hay que visibilizar esta realidad", sostiene con seguridad.
Los esfuerzos del IES Gregorio Mara?¨®n para erradicar el acoso escolar de las aulas y patios est¨¢n centrados en varios ¨¢mbitos: formaci¨®n del profesorado, coordinaci¨®n desde el ¨¢rea de tutor¨ªas, sensibilizaci¨®n a los distintos sectores (padres, profesores, alumnos), control en los pasillos y puertas abiertas para denunciar situaciones problem¨¢ticas. Pero la mayor bandera est¨¢ enfocada en los testigos. "No eres chivato, eres un h¨¦roe", es el mensaje que intentan traspasar. "Hay una cultura arraigada a que denunciar es acusar. Nosotros buscamos cambiar esa figura y hacer entender que no decir nada es encubrir al acosador", cuenta Dolores Mar¨ªn, jefa de Estudio del instituto.
El IES Julio P¨¦rez, de Rivas Vaciamadrid, es otro ejemplo de pr¨¢cticas dirigidas a abordar la violencia entre menores cada vez m¨¢s menores. Juan Carlos Herv¨¢s, su director, asegura que se pusieron en serio a ello cuando llegaron los hijos de familias desestructuradas en 2004. Desarrollaron un plan de convivencia, nutrido por experiencias exitosas de otros centros, y establecieron dos armas para mantener la armon¨ªa dentro y fuera de las aulas: Los ayudantes y los mediadores. Los primeros son alumnos de primero y segundo de la ESO que ejercen de observadores. ¡°Ellos detectan problemas donde nosotros no llegamos, ven lo que nosotros no¡±, explica Herv¨¢s. Los mediadores son estudiantes de tercero de la ESO, que tras un curso de formaci¨®n, intervienen en el conflicto. Son elegidos por sus propios compa?eros para que no los vean como ¡°los chivatos de la clase¡±.
Progenitores como compa?eros
Un 30,7% de las v¨ªctimas de acoso escolar no le comunica a sus padres la situaci¨®n que est¨¢n viviendo seg¨²n el ¨²ltimo estudio de la Fundaci¨®n ANAR. Las razones principales son que no quieren preocuparlos y porque temen una sobrerreacci¨®n.
La hija del actor Roberto Mori, que dirigi¨® la obra de teatro Sombra de oro, sobre el acoso, que se represent¨® en el IES Gregorio Mara?¨®n, fue v¨ªctima de bulliyng y cuando ¨¦l se enter¨® "ya era bastante tarde", asegura. Los padres de los acosadores, una vez, apartaron la vista. Por eso cuando montaron la representaci¨®n, los ni?os que interpretaban a los padres repet¨ªan constantemente "esto es cosa de ni?os" y no hac¨ªan nada para remediarlo. Elizabeth, la protagonista, hizo un llamado claro: "Presenten m¨¢s atenci¨®n a lo que le dicen sus hijos".
Para Ana Lillo, psic¨®loga y presidenta de la Confederaci¨®n de Organizaciones de Psicopedagog¨ªa y Orientaci¨®n de Espa?a (COPOE), la clave est¨¢ en la comunicaci¨®n desde peque?os. ¡°Desde los tres a?os hay que formarlos en lo que est¨¢ bien y mal. Hay que preguntarles qu¨¦ tal ha estado su d¨ªa no en plan interrogatorio, sino que vean que se puede hablar con ellos. Si cuentan que alguien les peg¨® en el parque, no hay que quitarle importancia¡±, plantea. Esta experta recomienda ver v¨ªdeos de situaciones de conflicto y luego debatir por qu¨¦ surgi¨® el problema y c¨®mo lo enfrentar¨ªan. ¡°A los ni?os les encanta ver v¨ªdeos¡±, dice
En el IES Julio P¨¦rez creen fundamental introducir a los padres dentro del entorno de aprendizaje de los menores. Que no solo vayan cuando el tutor los llama para informarles que su hijo hizo algo malo. El centro, a trav¨¦s de la Universidad de Barcelona, puso en marcha el Programa Includ-ed, un proyecto de la Comisi¨®n Europea que busca superar las desigualdades y fomentar la cohesi¨®n social. Una de sus ramas est¨¢ enfocada en la participaci¨®n activa de los padres. Cada 15 d¨ªas, entre 80 y 90 padres del IES Julio P¨¦rez acuden a las aulas de los alumnos de primero y segundo de la ESO. El alumnado se divide en grupos que refuerzan los temas aprendidos durante las ¨²ltimas dos semanas. Cada 10 minutos los padres se rotan de grupo. ¡°El chico contempla al padre como un activo en el centro, tiene otras referencias educativas en la aula¡±, destaca Juan Carlos Herv¨¢s, director del instituto.
La psic¨®loga cl¨ªnica Maite Trapero particip¨® 13 a?os en un programa del Ayuntamiento de Alcobendas en colegios e institutos. El ¨¦nfasis no estaba puesto en los problemas psicopedag¨®gicos sino en la salud mental del conjunto de los alumnos. Para involucrar a los padres, desarrollaron las ¡°escuelas para padres¡±. ¡°Cumpl¨ªamos con un programa de temas que les interesaban a ellos. Muchas veces nosotros desarrollamos la informaci¨®n, pero otras veces hac¨ªamos que ellos la preparan¡±, recuerda Trapero. En los colegios les hablaban de la evoluci¨®n desde que nace el ni?o hasta la pubertad y en los institutos desde que son pre-p¨²beres hasta la adolescencia. Los temas que abordaban sol¨ªan ser la agresividad, las drogas y la comunicaci¨®n.
Para Trapero, una comunicaci¨®n fluida entre padres e hijos y entre padres y el entorno escolar es fundamental: ¡°Si ello falla, no se puede hacer nada¡±. El tipo de reuniones que recomienda la psic¨®loga son entre los padres, el equipo directivo y los tutores, donde se hable de todo ¡°sin echar en cara nada¡±.
Adem¨¢s, el centro organiza una semana al a?o para mejorar la convivencia de sus 890 alumnos. Los observadores son los que la planifican. Este a?o tratar¨¢n el tema de la diversidad: sexual, social, acad¨¦mica y f¨ªsica.
Planes de acci¨®n
En el curso pasado (2015/2016), el n¨²mero de casos de acoso escolar certificados por la Inspecci¨®n Educativa de la Comunidad de Madrid fue de 179 frente a los 69 del curso anterior. Diego, el ni?o de 11 a?os que se suicid¨® en octubre de 2015 y que dej¨® una carta en la que dec¨ªa: "No aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir", no forma parte de la cifra, pero s¨ª de los 573 casos que investig¨® la Inspecci¨®n y encendi¨® una alarma que provoc¨® un despertar social. Los d¨ªas despu¨¦s de la carta, se duplicaron las llamadas de ni?os para denunciar acoso y se cuadruplicaron las de adultos pidiendo ayuda o solicitando informaci¨®n de protocolos seg¨²n el Estudio sobre el bullying seg¨²n los afectados y l¨ªneas de actuaci¨®n realizado por la fundaci¨®n ANAR (Ayuda a Ni?os y Adolescentes en Riesgo).
El departamento de inspecci¨®n es solo una de las iniciativas que est¨¢ llevando a cabo la Comunidad de Madrid para abordar el bullying. Desde el a?o pasado opera el Equipo de Apoyo contra el Acoso Escolar, una unidad formada por psic¨®logos, orientadores y un abogado. El objetivo es que los centros acudan a ellos para buscar asesor¨ªa. Entre septiembre de 2016 y febrero de este a?o, el equipo ha realizado 267 intervenciones, la mayor¨ªa de ellas a trav¨¦s de consultas telef¨®nicas. Los casos de denuncia que recibe el tel¨¦fono del ministerio de Educaci¨®n situados en Madrid, son derivados a este equipo.
Juan Jos¨¦ Nieto, Director General de Educaci¨®n de la Comunidad de Madrid, destaca entre las medidas que han adoptado el primer curso online, masivo y abierto (MOOC)para profesores, dedicado a la mejora de la convivencia e intervenci¨®n del acoso escolar, que han realizado 4.700 docentes. Este marzo se impartir¨¢ el mismo curso pero enfocado a los padres, explicando el uso de las nuevas tecnolog¨ªas, c¨®mo actuar seg¨²n la edad de sus hijos, qu¨¦ se recomienda hacer y que no. A finales de febrero hab¨ªa sobre 3.000 inscritos.
Gu¨ªa obligatoria
La Comunidad de Madrid tambi¨¦n puso en octubre a disposici¨®n de los centros sostenidos con dinero p¨²blico ¡ªunos 1.700 en la regi¨®n con casi 1,2 millones de alumnos¡ª una Gu¨ªa de Intervenci¨®n frente al acoso escolar de ejecuci¨®n obligatoria; anteriormente, el protocolo solo recog¨ªa una recomendaci¨®n. Inspecci¨®n se encarga de su cumplimiento.
Para la Asociaci¨®n de Profesores de Madrid, el protocolo obligatorio es un avance ¡°pero suele empezar a funcionar cuando el acoso ya est¨¢ en una fase avanzada¡±. No act¨²a sobre la ra¨ªz del problema, que ¡°s¨®lo mejorar¨¢ con un atenci¨®n m¨¢s personalizada al alumno¡±, aprecia. Y para conseguirlo, cree necesario rebajar el n¨²mero de alumnos por aula; aumentar el n¨²mero de orientadores en los centros; mejorar la formaci¨®n al profesor y al orientador con cursos espec¨ªficos sobre el acoso escolar; apoyar y evaluar la labor de los profesores en general y de los tutores en particular.
¡°Est¨¢ claro que la clave es la prevenci¨®n. Si todas las partes est¨¢n informadas y con los ojos puestos, se avanzar¨¢ en la direcci¨®n correcta. Donde se ven m¨¢s indicios de posible acoso es tercero y cuarto de primaria, por eso es importante que se involucren todos y eso es lo que estamos intentando hacer¡±, sostiene Juan Jos¨¦ Nieto.?
Prestar atenci¨®n a las razones que, seg¨²n los alumnos, pueden llevar al acoso, puede ser un buen principio:?tener un modo diferente de comportamiento (35%), un aspecto f¨ªsico distinto (22%) y por temas de inmigraci¨®n (11%).
La fundaci¨®n ANAR ofrece ayuda a ni?os y adolescentes a trav¨¦s de un tel¨¦fono que solo contestan psic¨®logos y orientadores (900 2020 10). Cuando inici¨® su labor, en 1994, apenas ten¨ªan llamadas para denunciar acoso escolar. Benjam¨ªn Ballesteros, director de programas de la fundaci¨®n, explica que ¡°el fen¨®meno¡± comenz¨® en 2004 con el suicidio de Jonkin, un adolescente del Pa¨ªs Vasco. ¡°Creo que ah¨ª tomamos conciencia de que este no es un problema de ni?os y que causa graves lesiones a las v¨ªctimas que lo padecen¡±, advierte.
Seg¨²n las cifras de la fundaci¨®n, en el curso 2014/2015, cuando recibi¨® 25.000 llamadas telef¨®nicas, los casos de acosos escolar pasaron de 328 a 573 casos de acoso escolar en Espa?a. Todav¨ªa no hay datos definitivos del curso pasado, pero ANAR habla de un aumento del 75%. "Recibimos un promedio de 1.000 llamadas diarias, aunque muchos llaman y luego cortan, o no dicen nada o se arrepienten en la mitad de la conversaci¨®n¡±, explica Ballesteros. Los motivos principales por los que llaman los menores son: violencia familiar, abuso, abandono, violencia de g¨¦nero y acoso escolar.
Ballesteros afirma que reciben ¡°much¨ªsimos casos¡± de v¨ªctimas de cyberbullying. Antes de que un ni?o cuente a sus padres que ha sido acosado por las redes sociales pasa una media de nueve meses. Si el acoso escolar f¨ªsico, el tiempo de silencio se extiende a dos a?os. ¡°Nos llaman porque no tienen amigos, se sienten solos, no identifican que hay acosos escolar. Un 10% de los casos que hablaron con nosotros ten¨ªan planeado y estructurado un intento de suicidio o se hab¨ªan provocado autolesiones para intentar soltar la tensi¨®n. Todos los d¨ªas estamos salvando vidas¡±, afirma el directivo de ANAR.
Las recomendaciones de la fundaci¨®n son las mismas que intenta trabajar la Comunidad: prevenci¨®n, formaci¨®n en igualdad, identificaci¨®n de lo que es el acoso, cu¨¢ndo se produce, qu¨¦ se hace y el rol clave del testigo. El Gobierno regional promovi¨® durante el mes de noviembre una campa?a de sensibilizaci¨®n con el lema: ¡°Ante el acoso escolar no te calles. Cu¨¦ntalo¡±. En las publicidades se le¨ªa ¡°?Valiente? Si te refieres al que no se calla frente al acoso, yo soy valiente¡±.
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