Fallas para todos
La s¨¢tira y la cr¨ªtica son la raz¨®n de ser de las fiestas valencianas
Ya est¨¢n aqu¨ª las Fallas. Este a?o, por primera vez, tienen el reto de no defraudar a todas aquellas personas que se acerquen a ellas buscando unas fiestas merecedoras de estar en el listado del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, un reto importante. M¨¢s de 700 monumentos, entre grandes y peque?os, emerger¨¢n las noches del 15 y 16 de marzo para que podamos disfrutar de ellos durante cinco d¨ªas antes de desaparecer consumidos por las llamas.
Una vida muy corta que, para los que no son de estas tierras, a veces cuesta entender. Mucho han cambiado las cosas desde los toscos mu?ecos fabricados de trapos y desechos de las carpinter¨ªas, hasta las elaboradas obras construidas con poliestireno expandido, corcho blanco, dise?adas y elaboradas digitalmente. Aunque no todas siguen este patr¨®n. Nuevos materiales como la paja del arroz o la madera de balsa est¨¢n siendo estudiados y en los ¨²ltimos a?os han surgido fallas innovadoras y experimentales que apuestan por recuperar materiales de otras ¨¦pocas, nuevos dise?os y otro tipo de mensajes. ¡°Hay que recuperar la cr¨ªtica y la s¨¢tira porque es la raz¨®n de ser de las fallas¡±, explica Gil Manuel Hern¨¢ndez, director del Museo Fallero, profesor de Sociolog¨ªa, estudioso y gran amante de las Fallas. ¡°Predomina la falla blanca, acr¨ªtica, apolog¨¦tica, blanda y azucarada, exenta de cualquier cr¨ªtica pol¨ªticamente incorrecta. Es casi una antifalla¡±, afirma.
Ese predominio no es casual, las fallas est¨¢n hechas para ser vistas. Igual que el escritor, el pintor o el escultor, los artistas falleros ans¨ªan ese reconocimiento. Pero las fallas m¨¢s visitadas, ¡ªporque tan solo viven cinco d¨ªas y no hay tiempo para verlas todas¡ª, son las premiadas. ¡°Se sigue premiando el modelo can¨®nico, el cl¨¢sico¡±, aclara Hern¨¢ndez, ¡°por lo tanto es normal que el artista fallero no arriesgue. Seguir la inercia asegura premio y visibilidad, pero esto frena la innovaci¨®n y es necesario innovar y experimentar¡±, opina. Hace ya casi 20 a?os surgieron las primeras fallas innovadoras y experimentales. Hoy en d¨ªa estas fallas m¨¢s combativas y populares forman una alternativa que hay que tener en cuenta a la hora de organizar nuestra agenda fallera. Representan tambi¨¦n la pluralidad de la gente amante de la fiesta que pueden pertenecer o no a una comisi¨®n fallera. Como ya se ha dicho, las Fallas son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y la humanidad es tan amplia y plural que no puede ce?irse a un ¨²nico modelo de fiesta.
Marc Martell, artista conocido tambi¨¦n como V¨ªctor Valero, es un ejemplo de que puede haber muchas maneras de vivir las Fallas. Estudi¨® Bellas Artes, lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas construyendo fallas y enredado en multitud de iniciativas art¨ªsticas y sociales relacionadas con la fiesta. Tras valorados trabajos en fallas grandes, ahora est¨¢ centrado en las infantiles y siente su profesi¨®n y su amor a la fiesta desde un punto de vista alejado de la ortodoxia. ¡°El acto de plantar la falla es lo que m¨¢s me interesa, como ocupaci¨®n de la calle, como subversi¨®n, es lo m¨¢s parecido al street art que conozco¡±. En su peque?o taller en el barrio de Zaid¨ªa construye sus ninots para sus fallas infantiles con cart¨®n y madera, pero tambi¨¦n, ayudado por otros artistas falleros, j¨®venes ilusionados por las posibilidades art¨ªsticas de la fiesta, experimentan con otros tipos de monumentos. ¡°Las fallas exist¨ªan antes de las comisiones, antes de los falleros. Creo que, adecuadamente controlado y regulado, cualquier colectivo, cualquier entidad, tambi¨¦n deber¨ªa tener el derecho de poder crear y plantar una falla¡±, se?ala Martell. ¡°Para m¨ª, unas buenas Fallas consiste en un grupo de amigos que se juntan para plantar una falla, cenar en la calle, montar un buen l¨ªo y lo m¨¢s importante de todo criticar en esa falla todo lo que sea criticable, que de eso trata la fiesta¡±, afirma.
Es una alternativa a la oficialidad. Se trata de apostar por unas Fallas para todo el mundo, de dentro y fuera de Valencia, falleros o no, y reducir los excesos de estos ¨²ltimos a?os que tanto problema ha generado con buena parte de los ciudadanos. ¡°En Valencia no hay antifalleros, hay exfalleros y debemos recuperarlos¡±, considera Gil Manuel Hern¨¢ndez. ¡°El mundo fallero es complicado y para nosotros sigue siendo dif¨ªcil, aunque estemos gobernando, el poder sigue en manos de otros. Hay que ver la manera de que todos los agentes que forman las Fallas se sientan concernidos y participen. Las Fallas ser¨¢n lo que quieran los falleros , pero tambi¨¦n el resto de la ciudadan¨ªa¡±, concluye el director del Museo Fallero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.