Foto Colectania se estrena en el Born
La Fundaci¨®n reabre con una exposici¨®n sobre fotolibros compartida con el CCCB
Donde durante d¨¦cadas se vendieron todo tipo de art¨ªculos de guarnicioner¨ªa, en un gran local de los Porxos de Fontser¨¦, ahora se puede contemplar la exposici¨®n Fen¨®meno Fotolibro, el pistoletazo de salida de la nueva sede de Foto Colectania. La Fundaci¨®n ha mudado por completo su piel: del local m¨¢s bien peque?o y un tanto escondido de Sant Gervasi a una amplia y di¨¢fana planta baja del paseo de Picasso. Una apuesta cultural a destacar en un barrio que, excluyendo el Born Centre Cultural (BCCM), est¨¢ plagado de hoteles, restaurantes y bares destinados al monocultivo del turismo. Un cambio de ubicaci¨®n que marca, tambi¨¦n, un nuevo rumbo de Foto Colectania que arranca con una importante exposici¨®n organizada conjuntamente con el CCCB y que se exhibe de forma simult¨¢nea. Fen¨®meno Fotolibro es una ampl¨ªsima muestra sobre libros de fotograf¨ªas editados desde los a?os 40 con contenidos de lo m¨¢s diverso: desde R¨®dchencko, Robert Frank, Henri Cartier-Bresson hasta ejemplares nipones.
Foto Colectania se ha instalado en el local que ocup¨® la Comercial de Guarnicioner¨ªa desde 1910 hasta hace algo m¨¢s de dos a?os. Un negocio que se abri¨® a un paso del Born, entonces el mercado central de Barcelona, para abastecer de todo tipo de elementos que necesitaba la principal fuerza de tiro de esa ¨¦poca: los caballos. Se trata de un establecimiento emblem¨¢tico -protegido patrimonialmente- y los elementos estructurales que lo compon¨ªan y la configuraci¨®n interior eran de obligada conservaci¨®n. Por eso, los suelos originales, de madera y cemento grabado, las puertas y los altillos en los que la guarnicioner¨ªa ten¨ªa sus despachos se han restaurado as¨ª como otro altillo en el que Foto Colectania ha instalado su biblioteca con unos esplendidos ventanales que dan al Paseo de Picasso.
Seis meses de trabajo en los que la parte m¨¢s complicada fue la definici¨®n de los espacios, seg¨²n explicaciones del arquitecto Jaume Pons que junto con la interiorista Pilar L¨ªbano se han encargado de la reforma del establecimiento. Lo que no est¨¢n son las decenas de peque?os cajones de madera en los que guardaban el material la guarnicioner¨ªa ni las grandes mesas de los mostradores. La superficie expositiva de la nueva sede es de cerca de 500 metros cuadrados m¨¢s otros 200, todos con unos altos techos de cuatro metros que permiten instalar piezas de gran formato. Tambi¨¦n tienen otro espacio interior para las c¨¢maras de conservaci¨®n de los fondos de m¨¢s de 3.000 fotograf¨ªas.
El origen de la Fundaci¨®n Foto Colectania creada en 2002 para la difusi¨®n y promoci¨®n de la fotograf¨ªa se mantendr¨¢ en su nueva casa aunque se ampliar¨¢n las actividades: ¡°seguiremos con las exposiciones pero tendremos m¨¢s experiencias, la biblioteca aqu¨ª seguro que tiene m¨¢s vida y queremos ser una plataforma ¨²til para las pr¨¢cticas fotogr¨¢ficas¡±, explicaba Mario Rotllant, presidente de la Fundaci¨®n el d¨ªa de la apertura. Lo que se puede ver - hasta el 25 de junio- en la flamante sala expositiva es parte de Fen¨®meno Fotolibro, en concreto el cap¨ªtulo de la muestra dedicado a "la visi¨®n del coleccionista" que re¨²ne algunos de los libros de fotograf¨ªa de la colecci¨®n del experto Martin Parr.
"La biblioteca es el museo" es otra de las partes del proyecto que, en realidad, es una exposici¨®n fotogr¨¢fica dentro de la general y exhibe im¨¢genes captadas por Manuel ?lvarez Bravo, Gabriel Cuallad¨® y Henri Cartier-Bresson. De este ¨²ltimo no faltan la serie de retratos de la intelectualidad desde Marcel Duchamp, William Faulkner, Truman Capote o Albert Camus.
La muestra ha sido coordinada por Moritz Neum¨¹ller y cada uno de los ocho ¨¢mbitos diferentes tiene un comisario. Es en el CCCB donde est¨¢ la parte m¨¢s voluminosa que hace un ampl¨ªsimo recorrido por los fotolibros. Como ocurre en la sede de Foto Colectania, algunos audiovisuales facilitan el recorrido por los libros que se exhiben. No falta una de las obras fundamentales de la historia del fotolibro, New York, de William Klein, una obra de 1956 que sacudi¨® el panorama fotogr¨¢fico. En el apartado dedicado a los fotolibros de propaganda y/o protesta hay un ejemplar muy singular, se trata del libro que edit¨® la oficina de informaci¨®n norteamericana que muestra el horror de cinco campos de concentraci¨®n cuando fueron liberados, en 1945, con im¨¢genes de los cuerpos amontonados en fosas. Los libros se distribuyeron por Alemania para difundir la tragedia.
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