El sue?o americano del soberanismo
La Generalitat exprime sus contactos en EEUU, entre los que hay pol¨ªticos cubanos anticastristas o un liberal aznarista, para transmitir en Catalu?a una imagen de apoyo internacional
La causa del independentismo obliga a hacer extra?os compa?eros de cama. En su empe?o por situar en la escena internacional el objetivo del refer¨¦ndum de independencia, la Generalitat ha convertido Estados Unidos en una prioridad. Y ha exprimido todos los contactos y relaciones posibles para preparar foros, audiencias y fotos para el expresident Artur Mas, primero, y esta misma semana para su sucesor, Carles Puigdemont. Desde el presidente de un think tank conservador, admirador declarado de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, a uno de los congresistas republicanos m¨¢s radicales en pol¨ªtica exterior, pasando por los l¨ªderes anticastristas de la comunidad cubana en Florida. Ning¨²n contacto se ha desaprovechado.
Puigdemont se ha citado en su periplo con el presidente de la subcomisi¨®n de Asuntos Europeos del Congreso estadounidense, Dana Rohrabacher, firme defensor del presidente ruso, Vladimir Putin, y que lleg¨® a sugerir en un tuit que ¡°si la mayor¨ªa de los residentes legales de Alaska quieren formar parte de Rusia¡± no ten¨ªa ning¨²n problema. Puigdemont tambi¨¦n se encontr¨® con Eliot Engel, l¨ªder dem¨®crata en el Comit¨¦ de Asuntos Exteriores del Congreso.
Puigdemont, como hab¨ªan hecho desde 2014 diferentes delegaciones catalanas, se cit¨® con los congresistas republicanos de Florida Mario D¨ªaz-Balart, Ileana Ros-Lehtinen y Carlos Curbelo. Los tres son fervientes anticastristas. D¨ªaz-Balart y Curbelo se han posicionado expl¨ªcitamente a favor de la autodeterminaci¨®n de Catalu?a. Esta comunidad republicana de Florida es el principal aliado que ha conseguido la Generalitat en estos a?os de proselitismo en Estados Unidos.
Massachusetts, el modelo a copiar por Catalu?a
Los presencia de Mas y de Puigdemont en Massachusetts tiene tambi¨¦n un fundamento ideol¨®gico. Mas reitera que "Catalu?a ser¨ªa Massachusetts en unos Estados Unidos de Europa". Su primera visita como presidente a Boston fue en junio de 2012. El comunicado oficial del viaje apuntaba que "Mas considera que Catalu?a tiene muchas semejanzas con aquel estado norteamericano. Seg¨²n el presidente, Massachusetts dispone de un territorio con dimensiones y poblaci¨®n similar a Catalu?a "y con una econom¨ªa vinculada al conocimiento y la innovaci¨®n". Mas tambi¨¦n ha querido subrayar la apuesta de Massachusetts con el turismo y que es compatible con la universidad". En 2012 se entrevist¨® con el por entonces gobernador del Estado, Deval Patrick. Tres meses despu¨¦s, la Generalitat dio comienzo al proceso de independencia y en las sucesivas visitas a EEUU, ning¨²n representante catal¨¢n ha vuelto a ser recibido oficialmente por altos cargos de la administraci¨®n norteamericana.
Valor a?adido del viaje de Puigdemont ha sido su recepci¨®n en el American Enterprise Institute (AEI), el m¨¢s importante think tank (laboratorio de ideas) republicano. El presidente del AEI, Arthur Brooks, con familia pol¨ªtica en Catalu?a, mantiene contacto con Mas. Brooks tambi¨¦n mantiene una relaci¨®n con el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, de quien dijo en 2010 a La Vanguardia que ¡°es extremadamente inteligente¡±. ¡°Ojal¨¢ tuvi¨¦semos en Estados Unidos m¨¢s pol¨ªticos como ¨¦l¡±, declar¨®. En Nueva York, Puigdemont tambi¨¦n se reuni¨® brevemente con James Carville, exasesor del expresidente Bill Clinton. Carville, que no quiso valorar el proceso soberanista ante los medios, se hizo c¨¦lebre en su d¨ªa por acu?ar la cita ¡°es la econom¨ªa, est¨²pido¡±, que acab¨® por convertirse en el lema de campa?a de Clinton en 1992: es decir, la mejora econ¨®mica es m¨¢s importante que cualquier otra promesa pol¨ªtica.
La Generalitat se ha apoyado tambi¨¦n en una red de acad¨¦micos catalanes de prestigio, que desempe?an su trabajo en ese pa¨ªs y son en su mayor¨ªa defensores del proceso independentista. En Harvard trabaja Pol Antr¨¤s, economista que ha destacado por defender activamente la viabilidad de la independencia de Catalu?a. Puigdemont celebr¨® el pasado domingo en Boston una cena en la que Antr¨¤s estaba invitado.
Los contactos del president en EEUU
El presidente catal¨¢n, Carles Puigdemont ha mantenido los ¨²ltimos d¨ªas contactos con senadores tanto republicanos como dem¨®cratas en su intento de internacionalizar la cuesti¨®n catalana. Tambi¨¦n con representantes de think tanks.
Dana Rohrabacher. Presidente de la subcomisi¨®n de Asuntos Europeos del Congreso
Eliot Engel. L¨ªder dem¨®crata en el Comit¨¦ de Asuntos Exteriores del Congreso.
Mario D¨ªaz-Balart, Ileana Ros-Lehtinen y Carlos Curbelo. Los tres son fervientes anticastristas y congresistas republicanos por Florida.
Arthur Brooks. Presidente del American Enterprise Institute, el m¨¢s importante think tank republicano.
James Carville. Exasesor del expresidente Bill Clinton.
El president ten¨ªa en su agenda el jueves un almuerzo con representantes de primer nivel de la comunidad catalana expatriada, independentistas o no, seg¨²n un documento de preparaci¨®n del viaje al que ha tenido acceso EL PA?S; entre los comensales estaba prevista la asistencia de Xavier Sala i Mart¨ªn, profesor de Econom¨ªa en la Universidad de Columbia y conocido activista del secesionismo; Carles Boix, profesor de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad de Princeton y miembro del Consejo Asesor Por la Transici¨®n Nacional de la Generalitat; y Joan Massagu¨¦, onc¨®logo, director del centro Sloan Kettering de Nueva York y que dio p¨²blicamente su apoyo electoral a Junts pel S¨ª.
Artur Mas, en su visita de bajo perfil como presidente a Nueva York en 2015, fue auspiciado por Sala i Mart¨ªn en una conferencia que protagoniz¨® en la Universidad de Columbia. Puigdemont visit¨® en Massachusetts las instalaciones del CIC, un centro de desarrollo de empresas tecnol¨®gicas, y en Harvard imparti¨® una conferencia en el Centro de Estudios Europeos (CES).
Estudiantes movilizados
Acad¨¦micos catalanes han ayudado a Puigdemont en sus contactos
¡°Harvard es un lugar muy abierto, cada d¨ªa hay muchas conferencias y foros en todas partes, y el auge de los nacionalismos y los populismos en Europa interesa mucho. En el campus hay adem¨¢s muchos estudiantes catalanes, algunos muy movilizados pol¨ªticamente, y han impulsado algunas de estas conferencias¡±, corrobora Jos¨¦ Mar¨ªa Beneyto, profesor visitante en Harvard y exportavoz de Exteriores del PP en el Congreso. ¡°Puigdemont estuvo m¨¢s caricaturesco que Mas, pint¨® una imagen de Espa?a como si fuera un pa¨ªs imperialista y opresor en el que el independentismo ser¨ªa una especie de lucha por los Derechos Civiles a la altura de Martin Luther King¡±, critica Beneyto, quien tambi¨¦n fue el ponente encargado de dar otra versi¨®n del conflicto ante Mas, como ante Puigdemont.
Las palabras de Puigdemont molestaron tambi¨¦n a otros muchos oyentes, una audiencia formada por unas 90 personas, sobre todo por alumnos espa?oles, muchos de ellos catalanes. El presidente del CES, el griego Grzegorz Ekiert, resta gravedad a la pol¨¦mica. ¡°No veo una especial presencia de pol¨ªticos catalanes en Harvard, es m¨¢s bien una coincidencia; al CES vienen cientos de conferenciantes cada a?o, de muchos perfiles y ¨¢mbitos¡±, se?ala Ekiert. Y asegura: ¡°La charla fue muy constructiva, con distintos puntos de vista; hubo muchos estudiantes espa?oles¡±.
La comitiva de Puigdemont y su consejero Ra¨¹l Romeva destacaba tambi¨¦n por una casi exclusiva presencia de medios de comunicaci¨®n espa?oles, incluidos varios catalanes, aunque el presidente s¨ª fue entrevistado por periodistas de The New York Times, The Washington Post o por el servicio en espa?ol de CNN. Sobre todo la secci¨®n de opini¨®n de The New York Timesha prestado una especial atenci¨®n al independentismo durante los ¨²ltimos a?os.
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