Barcelona aparca la biblioteca provincial
El Ayuntamiento prioriza la recuperaci¨®n de los fondos de capitalidad para invertir en otros proyectos
Dice el refr¨¢n espa?ol ¡°entre todos la mataron y ella solita se muri¨®¡±. Nada m¨¢s ajustado a lo que le ha pasado al proyecto de construcci¨®n de la biblioteca provincial de Barcelona que est¨¢ en liza desde 1997. 20 a?os despu¨¦s corre el riesgo de que nunca supere la fase de los planos de arquitectura. El ¨²ltimo cap¨ªtulo de la historia de ese equipamiento, que se iba a construir en un solar colindante al tendido de v¨ªas de la estaci¨®n de Francia, lo deja en estado de hibernaci¨®n.
El Ayuntamiento de Barcelona no cree, en este momento, que la biblioteca provincial sea una necesidad urgente. Por un lado, porque Barcelona cuenta ya con una amplia y capilar red de esos equipamientos, m¨¢s de 40, repartidos por los diferentes barrios que atienden las necesidades de la poblaci¨®n. Y, por otro, porque en este momento y para el actual gobierno municipal, la prioridad no son las grandes inversiones que requieren edificios nuevos ¡ªaunque en este caso corresponde al Ministerio de Cultura pagar la factura¡ª sino poner en marcha otros que ya se disponen.
El regidor de Cultura, Jaume Collboni, y el actual secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, se reunieron a primeros del mes pasado y entre los temas que abordaron estuvo el de la biblioteca. No hubo ninguna decisi¨®n al respecto. Portavoces del ministerio de Cultura explicaron a este diario que lo que s¨ª est¨¢ claro es que ¡°el proyecto inicial no es compatible con la situaci¨®n presupuestaria actual¡± y que lo que corresponde es ¡°redefinirlo y orientarlo hacia un presupuesto m¨¢s adecuado a la situaci¨®n presupuestaria¡±.
Los primeros c¨¢lculos que hizo el ministerio sobre el coste ¡ªcorr¨ªa 2005 cuando se determin¨® que la biblioteca se har¨ªa en el solar de la estaci¨®n de Francia despu¨¦s de que se decidiera que el Born, su primera ubicaci¨®n, preservar¨ªa el yacimiento de los restos de 1714¡ª la situaban sobre los 12 millones de euros. A?os despu¨¦s, en 2010, el proyecto que gan¨® el concurso entre un centenar de candidatos, el despacho barcelon¨¦s Nitidus, situaba el coste en 38 millones por una construcci¨®n singular. Eran tres paralelep¨ªpedos de cristal que estar¨ªan escalonados a lo largo del tri¨¢ngulo de la parcela de unos 6.000 metros cuadrados. La biblioteca proyectada iba a tener 18.000 metros cuadrados de superficie para almacenar hasta 600.000 vol¨²menes. Con la llegada de la crisis econ¨®mica, las partidas de los presupuestos del Estado para la ejecuci¨®n de obra pasaban de un a?o a otro y el consistorio barcelon¨¦s tampoco apretaba. Claro s¨ªntoma de que no hab¨ªa mucha voluntad de desencallar el tema.
Ahora, Collboni prioriza rescatar los fondos de capitalidad cultural para Barcelona: una entrada anual de entre 15 y 20 millones de euros del presupuesto del Estado y que dependen de un acuerdo previo con el Ministerio de Cultura. Lo que quiere el consistorio es recuperar esos fondos ¡ªse dejaron de percibir hace unos cinco a?os¡ª y destinarlos a otros proyectos que ya tienen edificio construido y a otros que ya funcionan pero necesitan m¨¢s recursos. ¡°Podr¨ªamos decir que la biblioteca queda en stand by, no es que renunciemos a ella, pero hay otras cosas antes¡±, puntualiz¨® Collboni a preguntas de este peri¨®dico.
Mientras, el despacho de arquitectura sigue pagando el aval por la direcci¨®n de obra, a raz¨®n de 300 euros cada trimestre desde hace cinco a?os. Si dejan de pagar perder¨ªan el proyecto del que, por otra parte, nadie les informa.
Trueque de solares a tres bandas
El solar donde se proyect¨® la biblioteca ¡ªhoy convertido en un peque?o bosquecillo¡ª se cedi¨® por el Ayuntamiento al Ministerio de Cultura. Pero antes fue necesario un trueque porque la superficie en cuesti¨®n era de Adif ¡ªes m¨¢s, hab¨ªa unas galer¨ªas ferroviarias subterr¨¢neas¡ª que finalmente la cedi¨® al consistorio a cambio de otro solar cercano en el que se lleg¨® a aventurar que se construir¨ªa un hotel. Claro que toda esa maniobra depend¨ªa de que la estaci¨®n de Francia dejara de serlo y, para ello, era imprescindible que la estaci¨®n de la Sagrera del AVE funcionara. Y nada de lo anterior ha pasado todav¨ªa.
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