Alicante revive su Gernika

¡°Lo recuerdo como si fuera ayer. Las cosas que te pasan de peque?ita no se te olvidan f¨¢cilmente¡±, asegura Anto?ita Carratal¨¢, de 91 a?os, sentada en su silla de ruedas. C¨®mo olvidar el sonido de las sirenas antia¨¦reas, el rugido de los aviones, los gritos desgarrados de la gente, los cuerpos desmembrados, la cara m¨¢s terrible de la guerra. La anciana es memoria hist¨®rica en carne y hueso. Una de las pocas supervivientes del bombardeo de la aviaci¨®n fascista que devast¨® el centro de Alicante el 25 de mayo de 1938 causando m¨¢s de 300 muertos, mujeres y ni?os en su mayor¨ªa que hac¨ªan cola para comprar algo de comida en un atestado mercado de abastos. La ciudad rindi¨® el pasado jueves, 79 a?os despu¨¦s, un sentido homenaje a esas v¨ªctimas, a su particular ¡®Gernika¡¯.

Ese fat¨ªdico 25 de mayo Anto?ita ten¨ªa 10 a?os. Hab¨ªa acudido junto a su madre al Mercado Central para hacerse con algunas de las hortalizas que deb¨ªan llegar de la vecina localidad de Mutxamel. ¡°Yo me puse en una cola y mi madre en otra. Enseguida sonaron las sirenas y se produjo el bombardeo. Los cad¨¢veres los cubr¨ªan con lo que pod¨ªan hasta que ven¨ªan a recogerlos¡±, rememora ahora una emocionada nonagenaria.

El ataque de los bombarderos italianos Savoia S-79, con base en las islas Baleares, fue uno de los m¨¢s cruentos de la contienda fratricida. Al d¨ªa siguiente, el diario estadounidense The New York Times se hac¨ªa eco de la matanza en su portada con el siguiente titular: ¡®Ataque rebelde en la costa; 250 muertos en Alicante¡¯. No se conoce la cifra exacta de v¨ªctimas mortales. Algunos historiadores hablan de 393 y m¨¢s de mil heridos, mientras que la placa colocada por el ayuntamiento en 2008 para recordar la masacre en la parte trasera del mercado alicantino, en la Plaza 25 de mayo, se refiere a m¨¢s de 300 fallecidos.

El homenaje organizado esta semana por la Concejal¨ªa de Memoria Hist¨®rica y Democr¨¢tica tuvo una vertiente visual y otra sonora. Estudiantes de dos institutos de Secundaria, el Jorge Juan y el Miguel Hern¨¢ndez, se tumbaron en el suelo para cubrirse con una tela roja como s¨ªmbolo lacerante de la sangre derramada por la poblaci¨®n civil ese d¨ªa. Durante cuatro minutos, la megafon¨ªa del mercado central reprodujo el sonido de las sirenas que precedi¨® al ¡®infierno¡¯, mientras decenas de personas, algunas de ellas envueltas en banderas republicanas, realizaban una ofrenda de flores en el monumento f¨²nebre.

Al acto acudieron todos los miembros del equipo de gobierno municipal, un tripartito de izquierdas formado por PSPV-PSOE, Guanyar Alacant (EU y Podemos) y Comprom¨ªs, as¨ª como concejales de la oposici¨®n (PP y Ciudadanos). El alcalde, el socialista Gabriel Ech¨¢varri, no quiso dejar pasar la ocasi¨®n para afear al grupo popular la actitud que ha mantenido en relaci¨®n con las acciones municipales en favor de la recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica. ¡°Unos tiran bombas y otros presentan recursos¡±, dijo durante su discurso. El primer edil se refer¨ªa as¨ª al recurso presentado por el portavoz del PP en la corporaci¨®n, Luis Barcala, que ha llevado a una juez a paralizar la sustituci¨®n de los nombres de medio centenar de calles con reminiscencias franquistas y a ordenar al ayuntamiento la reposici¨®n de las antiguas placas.

La reacci¨®n de Barcala no se hizo esperar. Tras reprobar las palabras del alcalde, le acus¨® de utilizar ¡°la bronca¡± y la ¡°demagogia¡± como forma de ¡°hacer pol¨ªtica¡± y calific¨® de ¡°desprop¨®sito¡± que comparara un ¡°criminal bombardeo¡± con el ¡°leg¨ªtimo derecho de un partido de recurrir a los tribunales¡±.

Al margen de las disputas pol¨ªticas, el homenaje a las v¨ªctimas de bombardeo del Mercado Central ha servido para devolver el recuerdo de un tr¨¢gico episodio que fue silenciado durante d¨¦cadas por la represi¨®n de las autoridades franquistas, seg¨²n la edil de Memoria Hist¨®rica, Mar¨ªa Jos¨¦ Espuch. Un ataque indiscriminado sobre poblaci¨®n civil, un ensayo macabro de lo que suceder¨ªa a?os despu¨¦s durante la II Guerra Mundial.

El equipo de gobierno de Alicante ha presentado recientemente otras iniciativas encaminadas a recuperar del olvido las traum¨¢ticas experiencias que vivi¨® la ciudad como retaguardia de la Rep¨²blica entre 1936 y 1939. El pleno celebrado el pasado jueves pasado acord¨® iniciar los tr¨¢mites para hermanar la ciudad con Cardiff, la ciudad galesa natal de Archibald Dickson, el capit¨¢n del Stanbrook, el buque carbonero que embarc¨® a finales de marzo de 1939, rumbo al exilio en Argelia, a 2.638 espa?oles que hu¨ªan de la inminente llegada de las tropas rebeldes. El monumento que recuerda ese gesto heroico en el puerto alicantino fue objeto horas m¨¢s tarde de un acto vand¨¢lico.