Artur Heras: ¡°No he tenido mucho cr¨¦dito en la burgues¨ªa valenciana¡±

Una serigraf¨ªa con el rostro del pensador alem¨¢n Walter Benjamin que puso fin a su vida en la localidad fronteriza de Portbou, unos grabados, un Cd con diferentes m¨²sicas y el rosto azulado- Azul Klein - del artista homenajeando aquel Pierrot le Fou de Jean-Luc Godard, son algunos de los objetos que el pintor Artur Heras (X¨¤tiva, 1945) ha depositado en una caja a modo de inventario o cofre de memoria.

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Artur Heras muestra su ¨²ltimas obras pintadas y expandidas

Una herencia dad¨¢

¡®Nosaltres¡¯... medio siglo despu¨¦s

¡°Despu¨¦s de haber trabajado en los ¨²ltimos a?os en obras de gran formato, me seduc¨ªa la idea de volver a una escala m¨¢s reducida, al que por otro lado, m¨¢s pronto o m¨¢s tarde sab¨ªa que volver¨ªa¡±. El Imaginari del artista tuvo su puesta de largo esta semana en el IVAM con la ayuda del profesor de Est¨¦tica de la Universitat de Val¨¨ncia Anacleto Ferrer, que se ha encargado de poner nota y conocimiento a la obra del artista.

¡°Es un proyecto", se?ala Heras, "en el que he volcado muchas cosas, en el que hay mucho de trabajo artesanal, desde un almanaque que no s¨¦ si calificar de autobiogr¨¢fico, pero si muy personal, que re¨²ne la memoria gr¨¢fica a lo largo de un a?o, aguafuertes, objetos como una m¨¢scara realizada con papier mach¨¦, todo ello en referencia con aquel museo port¨¢til tan querido por los vanguardistas¡±.Del Imaginari se ha realizado una edici¨®n especial que consta de 50 ejemplares numerados y firmados.

En 1964, un joven Artur Heras, junto a Manuel Boix y Rafael Armengol, todos ellos estudiantes de Bellas Artes, expone en la tienda de muebles Mart¨ªnez Medina, uno de los miradores de la modernidad en la ciudad de Valencia de los a?os sesenta. La obra expuesta llama la atenci¨®n del cr¨ªtico Tomas Llorens que la se?ala como una de las primeras manifestaciones del Pop-Art con sello valenciano. ¡°En esos momentos comenzaban a formarse en Valencia los primeros equipos art¨ªsticos y el Pop-Art tiene una gran ascendencia sobre todos nosotros, un estilo al que llegamos tanto por informaci¨®n como por intuici¨®n. Aqu¨ª, seguramente, por nuestra formaci¨®n art¨ªstica o acad¨¦mica, se estaba m¨¢s pr¨®ximo a la pintura pop inglesa que al pop americano¡±.

Aquella ¡°nueva ola¡± de pintores valencianos apadrinada por los cr¨ªticos de arte Vicente Aguilera Cerni y Tom¨¢s Llorens se conocer¨¢ como Cr¨®nica de la Realidad. ¡°Cuando ¨¦ramos j¨®venes ¨ªbamos a buscar una modernidad, casi te dir¨ªa con codicia, que en muchos casos s¨®lo pod¨ªamos encontrar fuera, m¨¢s all¨¢ de las fronteras espa?olas, ahora mi mirada, con el paso de los a?os, no s¨¦ si etiquetarla de m¨¢s cr¨ªtica o esc¨¦ptica, pero la modernidad que contemplo veo muchas manifestaciones fatuas o rid¨ªculas¡±.

En 2016, La Nau de la Universitat de Val¨¨ncia le dedicaba un gran exposici¨®n retrospectiva comisariada por Josep Salvador que pon¨ªa de relieve su contribuci¨®n a la modernidad iconogr¨¢fica que ha desarrollado en todos estas d¨¦cadas a trav¨¦s de diferentes lenguajes, pintura, escultura o dise?o gr¨¢fico. Un proyecto de modernidad que cont¨® con el apoyo entusiasta de aquellas galer¨ªas pioneras que revelaban el nuevo arte en la ciudad.

¡°Hoy el sector est¨¢ bastante complicado. Sin duda aquellos primeros espacios fueron muy importantes, a pesar de su poco n¨²mero se caracterizaban por su constancia con todas las dificultades que comporta eso que llamamos mercado. Hab¨ªa una clientela que podr¨ªamos decir natural, que si no pod¨ªa invertir en un cuadro, lo hac¨ªa en obra gr¨¢fica. Hoy todo eso ha desaparecido o se ha transformado, sobre todo con ese cambio que ha sufrido el propio mercado del arte, con un consumidor que no est¨¢ tan interesado en la compra de obras como en el posible negocio de la especulaci¨®n¡±. ¡°Por otro lado", continua Heras, "en el sector publico se ha producido un mimetismo terrible, de forma que si un pueblo tiene un polideportivo o una gran casa de cultura, el pueblo de al lado, tambi¨¦n quiere tener uno igual, aunque solo los separen cinco o diez kil¨®metros, y luego ocurre que no hay detr¨¢s un equipo adecuado, ni dotaci¨®n econ¨®mica, ni criterios y aquel espacio se rellena a manera de caj¨®n de sastre¡±.

¡°No he tenido mucho cr¨¦dito en la sociedad o burgues¨ªa valenciana, seguramente porque tampoco he sido muy h¨¢bil y quiz¨¢s he dicho cosas que no han resultado simp¨¢ticas¡±. ¡°Sigo creyendo que nuestra sociedad continua teniendo una falta de memoria hist¨®rica espectacular. No hay estima por lo propio, si no es reducido a unos pocos aspectos locales. Aqu¨ª desaparece toda una instituci¨®n como el Banco de Valencia y no pasa nada. O en el caso de la pintura, fallece un pintor como Francisco Lozano, y al cabo de poco tiempo, es como si nunca hubiera existido. Y eso mismo podr¨ªamos decir de Andreu Alfaro¡±.

Precisamente la obra del escultor ser¨¢ la protagonista del pr¨®ximo proyecto del pintor, ahora como comisario, para el Centro Cultural La Nau. ¡°Se trata de un proyecto para mi muy querido por tratarse de dos nombres, Andreu Alfaro y Joan Fuster, que han formado parte de mi vida como amigos y creadores. La exposici¨®n est¨¢ pensada a partir de la intensa relaci¨®n que mantuvieron de amistad y colaboraci¨®n art¨ªstica, siendo como eran dos personalidades completamente diferentes¡±.