Frente com¨²n del PSC y Colau contra las presiones por el refer¨¦ndum

El Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, formado por Barcelona en Com¨² y el PSC, se ha conjurado para blindarse ante las presiones que sufrir¨¢n por el refer¨¦ndum independentista previsto para el 1 de octubre. Aunque emplean un vocabulario distinto, los dos partidos quieren evitar incumplir la ley y poner en riesgo la instituci¨®n. El Consistorio espera a conocer la convocatoria para pedir un informe al secretario municipal, que asumir¨¢ como vinculante.

¡°Ning¨²n ayuntamiento puede actuar al margen de la ley¡±, aseguran desde el mayor Consistorio catal¨¢n. Adem¨¢s, recuerdan que el 9-N se hizo sin la colaboraci¨®n del Ayuntamiento. Aunque el sector independentista afirma que el exalcalde Xavier Trias cedi¨® escuelas, no las abri¨® para votar, aseguran. Las votaciones, de hecho, se llevaron a cabo en escuelas gestionadas por la Generalitat. De hecho, ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, Trias afirm¨® que ¡°ofreci¨® m¨¢xima colaboraci¨®n¡±, sin concretar.

En el equipo de la alcaldesa repiten desde hace meses el mismo argumento que defienden desde Catalunya en Com¨²: s¨ª a un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, pero con garant¨ªas, eficaz, con reconocimiento internacional, en el que toda la sociedad se sienta representada, y que en ning¨²n caso ponga en peligro a los funcionarios. Unas palabras que repiti¨® el alcalde accidental, Gerardo Pisarello, tras conocerse la fecha y la pregunta. Esta postura le ha costado a Colau y los suyos reproches de quienes consideran que nadan en la ambig¨¹edad.

Por su parte, en el PSC se refieren sin remilgos a la falta de ¡°garant¨ªas legales¡± de la convocatoria del presidente Carles Puigdemont. Lo dice abiertamente el segundo teniente de alcalde, Jaume Collboni, y tambi¨¦n el argumentario que el PSC ha enviado a todos sus cargos en Ayuntamientos. El partido tiene presencia en los gobiernos de las cuatro capitales de provincia catalanas. La circular del PSC defiende votar ¡°en el marco de la ley¡± y rechaza la ¡°unilateralidad¡± del refer¨¦ndum anunciado por la Generalitat. Tambi¨¦n apela a que el 1-O ¡°quiere ampararse en una ley que todav¨ªa no existe¡± y que ¡°ser¨¢ inmediatamente suspendida por el Tribunal Constitucional¡±.

Las dos p¨¢ginas distribuidas por el PSC tambi¨¦n aluden a una figura clave en los ayuntamientos y a la que en Barcelona han acudido a consultar los dos partidos del gobierno: el secretario municipal. De hecho, este funcionario ha recibido la visita de varios partidos. Todos le preguntan lo mismo: qu¨¦ pasa con el refer¨¦ndum del 1 de octubre. Qu¨¦ pasa si la Generalitat pide colaboraci¨®n al Ayuntamiento. La respuesta es, seg¨²n varias fuentes, que todav¨ªa no hay ning¨²n requerimiento, pero que si lo hay depender¨¢ de si es o no legal.

Otra cuesti¨®n son votaciones de proposiciones o declaraciones que no tienen repercusi¨®n ejecutiva. En estos casos, el pacto entre Colau y Collboni establece que cada uno vota por su lado. ¡°Respecto al debate sobre el futuro pol¨ªtico y nacional de Catalunya, [¡­]en lo que afecte a esta cuesti¨®n cada formaci¨®n pol¨ªtica actuar¨¢ y se expresar¨¢ dentro del consistorio y p¨²blicamente en coherencia con su programa¡±, afirma el documento del pacto: ¡°Este es un acuerdo que expresa un compromiso hecho desde Barcelona y para Barcelona¡±, a?ade.

Pendientes del 30 de junio

El escenario que plantea el documento se producir¨¢, casi seguro, en el pleno del pr¨®ximo d¨ªa 30. Es muy probable que haya textos de los partidos independentistas (PDeCAT, ERC y la CUP) pidiendo apoyo al refer¨¦ndum y de los partidos que rechazan el proceso pol¨ªtico independentista (Ciutadans y PP) exigiendo que el gobierno de Colau se desmarque. Los independentistas suman 18 votos (17 si se resta el de S¨°nia Recasens, de la disuelta Uni¨®), Ciudadanos y PP suman 8, Barcelona en Com¨² tiene 11 (que en materia de proceso no siempre votan igual) y el PSC, 4.