Los apuros del chatarrero
Javier Garc¨ªa Roche, presentador de 'A cara de Perro', fue detenido por violencia machista
El becario lleg¨® un d¨ªa a la redacci¨®n con la c¨¢mara cargada de fotograf¨ªas de chavales pele¨¢ndose entre las cuatro paredes de hierro de un contenedor industrial. Los combates los dirig¨ªa un hombre herc¨²leo, con el torso desnudo, tatuado y esculpido, que les miraba tras sus gafas de sol tornasoladas. Esa fue la primera vez que o¨ª hablar del chatarrero de Sant Adri¨¤, ahora conocido como el Chatarras Palace.
De aquello hace cuatro a?os. Javier Garc¨ªa Roche nos abri¨® las puertas de su gimnasio, en la calle de Barnola. Educado y hablador, cont¨® que durante el d¨ªa trabajaba en la chatarrer¨ªa de su familia (Chatarras Gil), y en sus ratos libres se dedicaba a sus cachorros: j¨®venes con vidas dif¨ªciles que descargaban sus problemas en el boxeo. Garc¨ªa Roche, que compet¨ªa a nivel profesional, les pagaba un entrenador y organizaba combates sin normas en una jaula convertida en ring que ten¨ªa en la primera planta del gimnasio. Si ganaban o ¡°luchaban con honor¡±, Garc¨ªa Roche les daba entre 100 y 200 euros. Puro altruismo, seg¨²n ¨¦l.
Entre sus cachorros, me impact¨® Juanito. Con 22 a?os, se mov¨ªa en la cuerda floja y recurr¨ªa con frecuencia al chatarrero en busca de consejo. El suyo recordaba al ¡°fino cuerpo de serpiente¡± del Pijoaparte de Mars¨¦. ¡°Lo que he aguantado, Javi¡ No me he llevado un navajazo de milagro¡±, le contaba uno de aquellos d¨ªas en las lonas del gimnasio, junto al ring de boxeo.
Ya no queda nada de aquel gimnasio semioculto en una callejuela, al lado del metro del Bon Pastor. Ahora los bajos est¨¢n ocupados por una tienda de bricolaje. Garc¨ªa Roche tuvo alquilado el local casi dos a?os. El chatarrero dejaba las llaves a algunos de sus cachorros, que a veces aparec¨ªan a medianoche y descargaban la tensi¨®n con el saco de boxeo. Los vecinos se quejaban del jaleo. ¡°Con Javi, ¨¦l es la ley¡±, recuerdan fuentes del barrio, que le recriminaba que el gimnasio no reuniese las condiciones adecuadas. El chatarrero culp¨® del cierre del local a la prensa, que a su entender cont¨® mal su proyecto con los j¨®venes. La Federaci¨®n Espa?ola de Boxeo expres¨® su ¡°repulsa¡± ante la actividad de Garc¨ªa Roche, preocupada por la salud y la seguridad de los j¨®venes.
Pero el chatarrero ha seguido prodig¨¢ndose en los medios. Y en todas sus entrevistas ha contado sin tapujos que estuvo en la c¨¢rcel, condenado por tentativa de homicidio de otro chaval cuando ten¨ªa 16 a?os, en una pelea tumultuaria. En aquellos a?os, pertenec¨ªa a una banda de pandilleros en la que se hac¨ªa llamar ¡®Dios¡¯, y mostraba su superioridad atemorizando al resto. Al salir, empez¨® con el tr¨¢fico de drogas, del hach¨ªs a la coca¨ªna, y volvi¨® a ser detenido. ¡°Le vi las orejas al lobo¡±, cont¨®, as¨ª que ech¨® el freno.
El chatarrero tambi¨¦n ha hablado siempre de las mujeres de su vida, con su madre Joana en la c¨²spide de la pir¨¢mide. Cuando le entrevist¨¦, estaba casado con Mar¨ªa, y ense?aba con orgullo sus fotos. La consideraba una mujer a la altura de un ¡°chuleta¡± como ¨¦l, seg¨²n su propia definici¨®n. Y para muestra, sus labios, que lleva tatuados en el cuello.
En estos cuatro a?os, su fama ha subido como la espuma. De colgar v¨ªdeos de peleas en la p¨¢gina de Youtube del Chatarrero Loko, a tener m¨¢s de 300.000 seguidores en Facebook e Instagram. Pero su perfil ha cambiado. Antes era el l¨ªder del ¡°movimiento chatarrero¡± que salvaba a j¨®venes de suburbios. Aunque ahora tiene otro gimnasio, el Club de la lucha de Bar¨® de Viver, donde puede ir cualquiera a entrenar gratis, es m¨¢s conocido por su faceta como activista de los derechos de los animales. Lleg¨® a organizar una marcha en contra de la festividad del Toro de la Vega. En pocos d¨ªas, gan¨® 100.000 seguidores.
Ya no es tan sencillo hablar con Garc¨ªa Roche. Ahora tiene un m¨¢nager que filtra las llamadas y gestiona sus asuntos. Es el mismo editor y coautor de su libro, el El Rey chatarrero (Vanir), que public¨® a finales del a?o pasado. Tambi¨¦n presenta A cara de Perro, una de las apuestas de Cuatro, donde Garc¨ªa Roche va a la caza de maltratadores de animales y exige a los responsables pol¨ªticos que pongan una soluci¨®n cuando descubre alg¨²n caso.
El programa se estren¨® el 14 de junio. Empezaba con Garc¨ªa Roche despert¨¢ndose en la cama de su chalet en Cardedeu junto a Lara, que defin¨ªa como la mujer de su vida. Logr¨® un 10% de share. Un d¨ªa despu¨¦s de la emisi¨®n de la primera entrega, el chatarrero fue detenido por los Mossos d¡¯Esquadra por descubrimiento y revelaci¨®n de secretos, robo con fuerza en el domicilio, da?os, amenazas y trato vejatorio, en el ¨¢mbito de la violencia de g¨¦nero.
La joven, de 23 a?os, y el chatarrero, de 36, hac¨ªa semanas que hab¨ªan roto. Ella le acusa de subir a las redes un v¨ªdeo de ambos practicando sexo, y para demostrar que fue ¨¦l, colg¨® un audio en el que la amenazaba: ¡°Tengo v¨ªdeos a mansalva, eh coraz¨®n, van a flipar tus novios¡±. El chatarrero grab¨® tambi¨¦n varios v¨ªdeos insultando a su expareja.
Garc¨ªa Roche durmi¨® una noche en los calabozos. El juzgado de instrucci¨®n 4 de Cornell¨¤ no ha tomado ninguna medida de protecci¨®n hacia ella. Mediaset sigue adelante con A cara de perro, que tuvo un 7,1% de share en su segunda entrega. El chatarrero guarda silencio.
Aitor S¨¢ez, el entonces becario de fotograf¨ªa que descubri¨® a Garc¨ªa Roche, ha cubierto la muerte de Fidel Castro, el drama de los refugiados y la paz en Colombia. Su labor period¨ªstica ha sido reconocida por la Asociaci¨®n de Prensa de Madrid.
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