Por fin, la soluci¨®n

Todo un vasto sector de la opini¨®n p¨²blica catalana ¨Cno s¨®lo gran parte de los independentistas, sino tambi¨¦n muchos partidarios de la ¡°tercera v¨ªa¡± e incluso algunos unionistas¨C lleva casi cinco a?os deplorando y denunciando que, ante los planteamientos del soberanismo, el Madrid del poder no ofrec¨ªa ninguna respuesta propositiva; que el presidente Rajoy se limitaba a ejercer de don Tancredo, sin esbozar iniciativa alguna.

Desde el pasado fin de semana, este discurso ha dejado de tener fundamento. Don Tancredo sigue ah¨ª, inm¨®vil en su pedestal. Pero quien le precedi¨® en el liderazgo y le design¨® sucesor, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se ha vestido de luces y ha saltado a la arena estoque en ristre, marchando de cara al toro. Lo hizo el viernes 30 de junio, con el discurso de clausura del Curso de Verano FAES 2017, que se hab¨ªa desarrollado durante los d¨ªas previos en El Escorial.

La jugosa intervenci¨®n del h¨¦roe de las Azores y reconquistador de Peregil estuvo dedicada, en sus primeros minutos, a hablar de Europa, de las debilidades y los retos del proyecto europeo. Siempre desde la perspectiva nacionalista que le es propia: el acento en la ¡°defensa eficaz de los intereses nacionales¡± de Espa?a, el rechazo de unos Estados Unidos de Europa (¡°Europa no es un sujeto nacional, ni lo va a ser¡±, ¡°los Estados no pueden delegar sus responsabilidades en Bruselas, como si ellos a su vez fueran simples delegados de las decisiones de un ente lejano y an¨®nimo¡±), etc¨¦tera.

Sin embargo, tras unas descalificaciones generales contra ¡°el populismo y el nacionalismo¡±, el n¨²cleo duro de la homil¨ªa del expresidente qued¨® consagrado al ¡°desaf¨ªo independentista catal¨¢n¡±. Y no hace falta un m¨¢ster en aznarolog¨ªa para percibir el tono amenazador de sus palabras: ¡°quien da una patada al tablero no puede pedir que el juego contin¨²e. Quien utiliza el ¨®rdago como forma de conducirse en pol¨ªtica, no puede reprochar que el ¨®rdago se acepte y, con todas las cartas en la mano, quien lo da, lo pierda¡±.

M¨¢s claro: ¡°si el independentismo crea una situaci¨®n irreductible -y en eso est¨¢¡±, para hacer ¡°frente a los que han decretado ileg¨ªtimamente un estado de excepci¨®n en Catalu?a¡±, Aznar propugna con ligeros circunloquios la suspensi¨®n de la autonom¨ªa y los estados de alarma, excepci¨®n o sitio contemplados por la Constituci¨®n.

Quiz¨¢ para compensar esta dureza, algunos ex¨¦getas amables han a?adido que ¡°Aznar tambi¨¦n invita a Rajoy a hacer pol¨ªtica¡±. S¨ª, pero ?qu¨¦ clase de pol¨ªtica? Seg¨²n el presidente de FAES, ¡°hacer buena pol¨ªtica en Catalu?a significa sentar bases de entendimiento y sumar voluntades para articular una alternativa amplia al nacionalismo, (...) que saque a Catalu?a de la trampa en la que el nacionalismo la ha arrastrado¡±. Se trata de ¡°trabajar democr¨¢ticamente y en serio para que los desleales [independentistas] no sigan gobernando¡±.

Quedan pues avisados los dirigentes y los militantes del PPC, de Ciutadans y del PSC: ya pueden archivar unos su pugna por el espacio espa?olista tradicional y otros su ¡°no es no¡±; ya pueden olvidarse de las diferencias que les separan en cuestiones de modelo econ¨®mico, de pol¨ªticas sociales o de moral y costumbres. Con la autoridad natural de la que ¨¦l mismo se vanagloria (¡°Perm¨ªtanme que les diga que cuando hablo de alternativa al nacionalismo, de aplicaci¨®n de la ley en medio de muchas voces escandalizadas (...), s¨¦ de lo que hablo¡±), Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar L¨®pez les dicta el rumbo a seguir: un frente nacionalista espa?ol que extirpe de Catalu?a la mala semilla del nacionalismo.

Es verdad que ninguna encuesta da a un eventual tripartito PP-C¡¯s-PSC la mayor¨ªa necesaria para gobernar, como lo es que incorporar al bloque aznariano a Catalunya en Com¨² parece bastante dif¨ªcil. En cuyo caso s¨®lo quedar¨ªa una soluci¨®n; aquella en la que seguramente piensa Aznar cuando dice ¡°s¨¦ de lo que hablo¡±; la que ¨¦l mismo aplic¨® al Pa¨ªs Vasco mediante la ley de Partidos de 2002 y que, a medio plazo, har¨ªa posible el gobierno ¡°constitucionalista¡± de Patxi L¨®pez entre 2009 y 2012: la ilegalizaci¨®n del independentismo catal¨¢n (CUP, ERC y PDECat) o al menos de una parte de ¨¦l. Nada en la lectura del discurso de Aznar del pasado viernes permite excluir semejante hip¨®tesis; al contrario.

?Que Aznar ya no representa a nadie? Bueno, simult¨¢neamente el Ayuntamiento de Ja¨¦n (Vox y PP) reclamaba la suspensi¨®n de la autonom¨ªa catalana.