Una c¨¢mara controlaba a la auxiliar de enfermer¨ªa detenida desde 2015 por otra muerte sospechosa

La titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 4 de Alcal¨¢ de Henares (Madrid) orden¨® en el verano de 2015 a la polic¨ªa que instalara una c¨¢mara de videovigilancia en la unidad de Medicina Interna en la que trabaja Beatriz L. D., la auxiliar de enfermer¨ªa del hospital Pr¨ªncipe de Asturias detenida el s¨¢bado acusada de asesinar a una paciente. La juez lo decidi¨® tras morir otra paciente octogenaria en extra?as circunstancias. Ese caso se cerr¨® por falta de pruebas que permitieran incriminar a alguno de los empleados de este departamento.

La muerte de la primera paciente se produjo a mediados del verano de 2015, justo cuando iba a recibir el alta m¨¦dica. Eso hizo sospechar a los sanitarios, que iniciaron una investigaci¨®n sobre todo lo ocurrido. Denunciaron el caso ante la Polic¨ªa Nacional. Los agentes de la comisar¨ªa de Alcal¨¢ de Henares pidieron el listado de los trabajadores que estuvieron en el servicio de Medicina Interna del sector B, situado en la quinta planta. Interrogaron a algunos de ellos, pero no se pudo demostrar si hubo un asesinato y, sobre todo, qui¨¦n lo hab¨ªa perpetrado.

Ante el par¨®n que sufrieron las pesquisas, los investigadores pidieron a la juez que instru¨ªa el caso que les permitiera la instalaci¨®n de una c¨¢mara de videovigilancia. Emitieron un informe explicando esta petici¨®n. La juez firm¨® un auto, que ha ido renovando cada mes, dada la gravedad del delito del que se trataba.

La instalaci¨®n de la c¨¢mara pas¨® completamente inadvertida para los empleados del hospital, en concreto para los m¨¦dicos, los enfermeros y los auxiliares que trabajan en ese sector del centro. La juez dej¨® muy claro en su escrito que estaba prohibido que se informara a ninguno de su colocaci¨®n para evitar que se frustrara la investigaci¨®n. Las im¨¢genes estaban protegidas para evitar posibles filtraciones o manipulaciones. De hecho, la presidenta regional, Cristina Cifuentes, reconoci¨® ayer por la ma?ana que la polic¨ªa les comunic¨® la investigaci¨®n abierta y que les pidi¨® que esta se mantuviera sigilosa para no entorpecerla.

Las pesquisas sufrieron un par¨®n a ra¨ªz de que la auxiliar de enfermer¨ªa del hospital Pr¨ªncipe de Asturias cogiera una baja m¨¦dica tras sufrir una lesi¨®n en una mu?eca y en un brazo con motivo de un accidente laboral. De hecho, se reincorpor¨® hace unos tres meses a su puesto de trabajo, dedicado en gran parte a labores de geriatr¨ªa, debido a su especialidad.

Segundo fallecimiento

Las alarmas saltaron la semana pasada, cuando muri¨® una mujer de 86 a?os, cuyo nombre corresponde a las iniciales C. D., justo 24 horas antes de que recibiera el alta m¨¦dica. Los m¨¦dicos intentaron reanimarla durante m¨¢s de media hora, pero sin conseguirlo. La paciente no reaccion¨® a la medicaci¨®n ni a las descargas del desfibrilador, lo que hizo sospechar a los facultativos. Ante el temor de que se tratara de un asesinato, los responsables de la unidad pidieron permiso a un familiar para someter a la fallecida a una prueba de imagen, un TAC (una especie de esc¨¢ner). El allegado accedi¨® sin poner problemas.

Las sospechas de los facultativos se confirmaron en cuesti¨®n de minutos. Hallaron gran cantidad de aire en el coraz¨®n, lo que le produjo la muerte pr¨¢cticamente en el acto. Ante estos hechos, avisaron de inmediato al juez de guardia y a los agentes de la Polic¨ªa Nacional de Alcal¨¢ de Henares (195.900 habitantes). La comisi¨®n judicial orden¨® la custodia del cuerpo para evitar cualquier manipulaci¨®n o alteraci¨®n de pruebas antes de practicarle la autopsia.

El visionado de las im¨¢genes de la c¨¢mara de videovigilancia fue determinante para la detenci¨®n de la auxiliar de enfermer¨ªa. Los agentes del Grupo VI de Homicidios arrestaron a Beatriz L. D. la ma?ana del pasado s¨¢bado, justo tres d¨ªas despu¨¦s de la muerte de la paciente.

La arrestada fue trasladada a las dependencias policiales de Alcal¨¢ de Henares hasta el pasado lunes, cuando pas¨® a disposici¨®n del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2, que estaba en funciones de guardia. Su titular decret¨® el ingreso en prisi¨®n provisional comunicada y sin fianza ante la posible comisi¨®n de un delito de asesinato con alevos¨ªa. Esta calificaci¨®n puede cambiar en funci¨®n de c¨®mo evolucione la instrucci¨®n del caso, seg¨²n fuentes judiciales. Beatriz L. D. fue internada en el m¨®dulo de mujeres de la c¨¢rcel de Alcal¨¢-Meco. La magistrada, que decret¨® el secreto de las actuaciones, se inhibi¨® en favor de la juez del n¨²mero 4.

Silencio y sorpresa

El silencio y la sorpresa presidieron ayer la jornada de ayer en el hospital Pr¨ªncipe de Asturias. Los trabajadores y los pacientes no sal¨ªan de su asombro de que la auxiliar de enfermer¨ªa fuera detenida el pasado s¨¢bado. ¡°Era una persona muy normal, que estaba integrada en el grupo y que nunca hab¨ªa dado problemas¡±, reconoci¨® alg¨²n trabajador que teme hablar por represalias.

Algunos compa?eros de la detenida aseguraron que la polic¨ªa y la gerencia del centro ya estaban tras la mujer porque se hab¨ªa dado alg¨²n caso extra?o mientras ella estaba de servicio. Lo que no logran entender es que ella pudiera matar a las pacientes inyect¨¢ndolas aire en las venas. "Como es auxiliar, no tiene acceso a la medicaci¨®n ni a nada relacionada con ella, entre ellas las jeringuillas. Su trabajo se basa en ayudar a los pacientes, en servirles la comida y en asearlos, entre otras funciones", comentan los empleados.

Los pol¨ªticos salieron en defensa de los profesionales de este centro. Cristina Cifuentes mantuvo que la detenci¨®n de Beatriz L. D. es ¡°un caso aislado¡± y que no se pod¨ªa ¡°ni generar alarma ni poner en duda el magn¨ªfico sistema sanitario madrile?o¡±. El alcalde de Alcal¨¢ de Henares, Javier Rodr¨ªguez Palacios, public¨® un tuit tambi¨¦n en defensa de los trabajadores del centro: ¡°Nuestro hospital Pr¨ªncipe de Asturias de Alcal¨¢ y sus profesionales llevan d¨¦cadas salvando vidas y atendi¨¦ndonos con dedicaci¨®n¡±.