Postales desde el para¨ªso
Jordi Puig recopila en un libro 600 multicolores tarjetas de la Costa Brava editadas entre 1960 y 1970 para ¡®vender¡¯ a los turistas sus excelencias y su modernidad
El escritor Luis Romero, que se instal¨® a vivir en Cadaqu¨¦s en 1952 un a?o despu¨¦s de recibir el Premio Nadal por su novela La Noria, describ¨ªa esta localidad como un lugar remoto por las dificultades en la comunicaci¨®n, adem¨¢s de arruinado que todav¨ªa no hab¨ªa superado los efectos de la Guerra Civil. Seg¨²n Romero, en esas fechas en la localidad no hab¨ªa ni un solo coche, ni siquiera un taxi y el ¨²nico medio de comunicaci¨®n con el exterior era un desvencijado autocar que llevaba a los viajeros a Figueres y regresaba a la hora de comer. Algo se hab¨ªa prosperado, de todas formas, desde que la serpenteante ruta que une Figueres y Cadaqu¨¦s se realizaba en tartana y se tardaba m¨¢s de nueve horas. El mundo del que habla Romero es el anterior al boom del turismo que hizo que Cadaqu¨¦s y las localidades costeras de Gerona (unas m¨¢s que otras) dejaran atr¨¢s su pasado, se modernizaran, se abrieran al exterior y vivieran un enorme y voraz desarrollo urban¨ªstico. Fue poco despu¨¦s, en la d¨¦cada de los sesenta y setenta y llen¨® el litoral de enormes edificios que fueron engullendo a las casas encaladas de los pescadores locales.
Dal¨ª y su cisne, casi in¨¦ditos
Una de las aportaciones del libro de Puig es la reproducci¨®n de 12 postales de Dal¨ª, el pintor que viv¨ªa en Portlligat parte del a?o, que edit¨® en 1964 Jos¨¦ Quincoces a partir de una im¨¢genes del fot¨®grafo Jacques L¨¦onard.
El empresario de Granollers ten¨ªa un negocio de importaci¨®n de artesan¨ªa, con relaciones asi¨¢ticas, sobre todo con japoneses, y quiso rentabilizar la exposici¨®n del pintor que se iba a celebrar en Tokio en ese a?o. Solo, pintando Galacidalacidesoxyribonucleicacid, su admiraci¨®n por el ADN, con Gala, uno de sus cisnes disecados y tuneado o entre medio de las rocas de Cap de Creus; pese a la calidad de las fotograf¨ªas el negocio no funcion¨® y las im¨¢genes pasaron casi desapercibidas, hasta ahora.
El libro Costa Brava, 1960's-1970's. Postales (Ursula Llibres), ilustra el proceso de transformaci¨®n de esta zona denominada Costa Brava desde que acu?ara el t¨¦rmino Ferran Agull¨® en 1908 pero que se oficializ¨® en 1965. Y lo hace a partir de 600 postales a todo color de la colecci¨®n de 8.000 del fot¨®grafo y artista Jordi Puig (Cerdanyola del Vall¨¨s, 1963); unos elementos denostados por resaltar el tipismo, lo kitsch y lo chabacano, pero que visualizan el cambio y la transformaci¨®n vivida en este para¨ªso a lo largo de los a?os, pero que el tiempo ha convertido en documento gr¨¢fico y, por qu¨¦ no, en elementos sociol¨®gicos y antropol¨®gicos de primer orden. Las postales muestran lo que se considera representativo y destacable, aunque no siempre es genuino, sino que busca la identificaci¨®n del extranjero y recrean imaginarios inventados.
Poner orden en este universo de im¨¢genes no ha tenido que ser f¨¢cil. Puig lo ha hecho de forma que el lector puede realizar un recorrido a partir de criterios que va de m¨¢s a menos: desde las infraestructuras que permiten la llegada por tierra y por aire, con las nuevas y modernas autopistas y aeropuertos, presentados como signos de modernidad, como los enormes bloques de apartamentos, hoteles y apartamentos y las nuevas urbanizaciones que, la mayor¨ªa, eran fruto de la especulaci¨®n urban¨ªstica m¨¢s grosera; hasta los individuos, en colectividad, pareja o solos, viviendo en estos lugares cada vez menos paradis¨ªacos.
El libro cuenta con dos breves textos, un pr¨®logo de Enric Mar¨ªn y una introducci¨®n de Helena Tatay y una seria de frases entresacadas de la prensa vinculados con la actualidad tur¨ªstica. Pero no hacen falta muchas explicaciones. Las postales, no tan inocentes como parecen, permiten ver la evoluci¨®n de las costas y de las costumbres tras la llegada masiva del turismo, en la que, a diferencia de ahora, las playas masificadas se ve¨ªan como signo positivo y de apertura del exterior, en una Espa?a cerrada por el r¨¦gimen franquista.
Las im¨¢genes venden sol y playa, toros, flamenco, f¨²tbol y gastronom¨ªa (sangr¨ªa, paella y tortilla) pero tambi¨¦n sardanas y barretinas y elementos del pasado que se cuelan, como los burros llenos de cer¨¢mica que venden botijos a los turistas o las mujeres que remiendan las redes mientras sus maridos venden el pescado directamente sobre el suelo.
Las postales, reunidas seg¨²n cada uno de los temas y criterios permite ver la evoluci¨®n del parque automovil¨ªstico, la disminuci¨®n de la ropa en los trajes de ba?o, desde la pieza ¨²nica hasta los provocadores biquinis, o la diversidad de tipolog¨ªa de hoteles (rascacielos en L'Escala, casas adosadas en Empuriabrava, apartamentos de lujo en el Cap sa Sal de Begur) y del mobiliario interior, como el del Sal¨®n-Bar del Hotel Costa Brava de Tossa de Mar decorado con las ic¨®nicas l¨¢mparas Disa de Coderch que tambi¨¦n fue motivo de inter¨¦s de los fot¨®grafos.
El autor realiza un listado completo de los m¨¢s de 60 fot¨®grafos y marcas y dedica un cap¨ªtulo al dise?o gr¨¢fico de las postales y a los efectos ¨®pticos que se emplearon para eliminar nubes, colocar chicas ligeras de ropa en los sitios m¨¢s inveros¨ªmiles o elementos pintorescos sobre los originales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.