Barcelona incorpora el ¡®chemsex¡¯ por primera vez como un problema de salud p¨²blica
El Plan de Drogas del Ayuntamiento abordar¨¢ el fen¨®meno tras atender en 2016 unos 200 casos de consumo problem¨¢tico de sustancias para practicar sexo
Las consecuencias del chemsex ¡ªun fen¨®meno casi exclusivo del colectivo gay y que se caracteriza por consumir varios tipos de drogas para mantener relaciones sexuales durante largos per¨ªodos de tiempo¡ª ya son un problema de salud p¨²blica. El Ayuntamiento de Barcelona abordar¨¢ los peligros de esta pr¨¢ctica dentro del Plan de Drogas municipal pues, pese a ser un fen¨®meno residual entre el colectivo, tiene riesgos importantes: puede extender las infecciones de transmisi¨®n sexual (ITS) y generar dependencia a sustancias t¨®xicas. Barcelona atendi¨® el a?o pasado 193 casos de consumo problem¨¢tico de sustancias para tener sexo.
Si bien es cierto que el uso de drogas recreativas en contextos sexuales no es nuevo y no se circunscribe al colectivo gay, el chemsex tiene unas caracter¨ªsticas particulares: por ejemplo, el uso de determinadas sustancias (especialmente mefedrona, metanfetamina y GHB) para aguantar largas sesiones de sexo que pueden durar d¨ªas.
La combinaci¨®n de estas drogas permite aguantar las fiestas sexuales pero deja a los participantes en un estado de semiinconsciencia que reduce la percepci¨®n de riesgo. Esto significa que pueden aumentar las conductas sexuales de riesgo (sin preservativo) y, en consecuencia, la transmisi¨®n de ITS. De hecho, seg¨²n el centro comunitario BCN Checkpoint, el chemsex puede triplicar el riesgo de infecci¨®n por VIH en el colectivo gay.
El consumo de hero¨ªna, estable
Los responsables de Salud P¨²blica han matizado que, pese a la alerta que han suscitado los pisos de compraventa de hero¨ªna en el barrio del Raval, el consumo de hero¨ªna en la ciudad no ha aumentado. Sigue estable. "Nos preocupa much¨ªsimo lo que est¨¢ pasando en el Raval por la gente que hay muy vulnerable y porque esta situaci¨®n nos dificulta la lucha contra el estigma", ha reconocido la tercera teniente de alcalde, Laia Ortiz.
Con todo, la comisionada de Salud, Gemma Tarafa, s¨ª ha reconocido que, en concreto, en el barrio del Raval, el n¨²mero de jeringuillas recogidas en la calle aument¨® en junio y julio, pero volvi¨® a bajar a finales de agosto. "Hay que seguir el proceso y ver c¨®mo evoluciona. No se pueden sacar conclusiones", ha apuntado. Pasar¨ªn ha concretado tambi¨¦n que "m¨¢s que un aumento, ha habido un movimiento" de consumidores de zonas metropolitanas, como La Mina, hacia el Raval, coincidiendo con los cambios en el mercado de venta de estas sustancias.
Pero el Ayuntamiento y la Agencia de Salud P¨²blica de Barcelona (ASPB) han puesto el foco en la cara menos visible del fen¨®meno: el consumo problem¨¢tico y/o la dependencia a algunas sustancias para tener sexo. Los centros comunitarios que atienden a este colectivo ya han empezado a reportar los primeros casos de consumo problem¨¢tico de sustancias t¨®xicas vinculadas al sexo e incluso entidades como BCN Checkpoint han abierto consultas psicol¨®gicas para abordar estas situaciones. El Plan de Drogas del Ayuntamiento es tajante: ¡°En los ¨²ltimos a?os ha habido un aumento del porcentaje de hombres que inician tratamiento por trastornos de consumo de estas sustancias [metanfetaminas, mefedrona, GHB o ketamina] y en 2016 estos supon¨ªan el 7% del total de inicios de tratamientos por trastornos por uso de sustancias en hombres¡±. Desde 2013, este porcentaje se ha duplicado.
En el plan, la ASPB y el Ayuntamiento han puesto en marcha una estrategia para desplegar, a corto plazo, programas de prevenci¨®n y tratamiento por el uso de sustancias asociadas a contextos sexuales entre el colectivo LGTBI. En este sentido, el Consistorio apuesta por una atenci¨®n ¡°personalizada¡± a las personas detectadas con esta problem¨¢tica y que requieran una intervenci¨®n breve o un proceso terap¨¦utico de larga duraci¨®n. ¡°Se trata tambi¨¦n de una estrategia de reducci¨®n de da?os y poner el acento tambi¨¦n en casos muy iniciales para evitar que lleguen a tener un consumo problem¨¢tico¡±, concret¨® ayer Maribel Pasar¨ªn, directora del Observatorio de Salud P¨²blica de la ASPB.
El Consistorio analizar¨¢ la dimensi¨®n del problema y estudiar¨¢ la necesidad de crear nuevos circuitos de atenci¨®n especializada para estas problem¨¢ticas.
Detecci¨®n precoz de la adicci¨®n al m¨®vil
El Plan de Drogas municipal tambi¨¦n incorporar¨¢ otra l¨ªnea de acci¨®n para abordar nuevos consumos problem¨¢ticos, como el del uso del m¨®vil y las pantallas, especialmente en adolescentes. Las escuelas fueron las que dieron la voz de alarma y los responsables de salud p¨²blica decidieron poner en marcha estrategias para detectar de forma precoz los casos incipientes.
Las se?ales de alarma, aseguran, saltan, por ejemplo, cuando el joven deja de hacer algo para conectarse o est¨¢ preocupado cuando no est¨¢ conectado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.