El sector art¨ªstico critica el nuevo giro del Santa M¨°nica
El director Jaume Reus acusa a Cultura de malas pr¨¢cticas y pol¨ªticas err¨¢ticas
¡°Tras trabajar tres a?os con una espada de Damocles sobre la cabeza, vuelvo a padecer las pol¨ªticas err¨¢ticas y temerarias de la Consejer¨ªa de Cultura. Mi cese es un ejemplo incontestable de malas pr¨¢cticas y abusos¡±. Lo afirma Jaume Reus, director del centro Arts Santa M¨°nica que seg¨²n anunci¨® el consejero Llu¨ªs Puig est¨¢ destinado a convertirse en un centro dedicado a la arquitectura. Hace un a?o el anterior consejero, Santi Vila, hab¨ªa asegurado que se transformar¨ªa en un centro de fotograf¨ªa y ambas decisiones no han sido consensuadas ni debatidas con el sector, tal y como indican sus representantes. Tanto Vila como Puig parecen olvidar que Reus fue nombrado en ¨¦poca de Ferran Mascarell, a trav¨¦s de un concurso impecable y que se le hizo un contrato de dos a?os si bien se acord¨® de palabra un periodo de cuatro. As¨ª lo recuerda perfectamente Gabriel Planella, presidente del jurado que lo escogi¨® y por aquel entonces, responsable de programas transversales del departamento.
Tambi¨¦n lo recuerda Gloria Picazo, miembro del jurado y entonces directora de La Panera de Lleida ¡°El encargo era muy claro se buscaba dar al centro un perfil multidisciplinar y transversal, dirigido a un p¨²blico variado, lo cual se reflej¨® incluso en el perfil de los profesionales que integramos el jurado. Lo que ahora les parece una programaci¨®n confusa es precisamente lo que pidieron¡±, indica Picazo, destacando que ¡°tres consejeros en tres a?os y tantos planes sin presupuesto ni acciones concretas dan la sensaci¨®n de que la consejer¨ªa no tiene las ideas tan claras¡±. Como Picazo tambi¨¦n el director de Euf¨°nic, el festival de artes digitales de las Tierras del Ebro, Vincent Fibla, que acaba de dimitir de la direcci¨®n del centro Lo Pati de Amposta, destaca el papel del Santa M¨°nica en el territorio. ¡°Reus lo convirti¨® de facto en la cabeza de la red de centro de arte de Catalu?a, desempe?ando un papel vertebrador transversal que es lo que pedimos a un centro del siglo XXI. Su papel era importante tambi¨¦n como contrapeso a un museo como el Macba al que muchas realidades m¨¢s minoritarias no tienen acceso¡±, indica Fibla.
?Y los arquitectos que dicen?
"Desde luego la arquitectura necesita de un centro de interpretaci¨®n o reflexi¨®n. ?Un museo? No se, antes habr¨ªa que pensarlo y discutirlo, la arquitectura es muy dif¨ªcil de musealizar, yo no sabr¨ªa c¨®mo hacerlo. En todo caso no me parece bien hacerlo a costa del Santa M¨°nica, un centro que funciona bien y donde la arquitectura contempor¨¢nea est¨¢ reflejada", indica el arquitecto Jaume Prats, comisario de Aftermath, el proyecto que represent¨® Catalu?a en la ¨²ltima Bienal de Arquitectura de Venecia y que posteriormente se expuso en Santa M¨°nica. "Por qu¨¦ cargarse un centro que puede contribuir a explicarnos y que ya lo est¨¢ haciendo, para poner en marcha algo que ni se sabe bien c¨®mo ser¨¢", se pregunta Prats.
Reus ha difundido un contundente comunicado en el cual pide a la Consejer¨ªa que respete los dict¨¢menes de las buenas pr¨¢cticas y cumpla con el compromiso adquirido de un ciclo de cuatro a?os. A su lado tiene un gran numero de profesionales del mundo de la cultura que le han manifestado p¨²blicamente su apoyo a trav¨¦s de las redes sociales, el sector de las artes visuales, m¨¢s combativo que nunca y las asociaciones de sectores, encabezadas por los artistas y los cr¨ªticos. ¡°Quiz¨¢s est¨¦ consensuado, pero no con el sector sino con un peque?o grupo de presi¨®n¡±, asegura Reus, sin mencionar el nombre del arquitecto Fernando Marza, que en los ¨²ltimos d¨ªas suena cada vez con m¨¢s insistencia como impulsor de la deriva hacia la arquitectura del Santa M¨°nica.
¡°No podemos perder otro espacio. El consejero miente, esta iniciativa no ha sido consensuada y de hecho le vamos a pedir una reuni¨®n urgente. No podemos permitir que se pisotee un concurso validado, aplicando el manual de las malas pr¨¢cticas sin ning¨²n complejo¡±, afirma Nora Ancarola, presidenta de la Plataforma Asemblearia de Artistas de Catalu?a, sin ocultar su escepticismo hacia la posibilidad de que el testigo pase a Fabra i Coat ¡°un centro que no tiene presupuesto ni director, cuyo esperado concurso aun no ha sido convocado¡±. A este prop¨®sito Oscar Abril Ascaso, director de sectores culturales de ICUB, no ha querido pronunciarse.
Lamenta el cese de Reus tambi¨¦n la escena de las artes electr¨®nicas y digitales, especialmente activa en Catalu?a, que hab¨ªa por fin encontrado un espacio de visibilidad. ¡°Es una cat¨¢strofe, el fin de un proyecto interdisciplinar y din¨¢mico, con cabida para todo tipo de propuestas, que una ciudad como Barcelona genera en tiempo real. Los que estamos en la periferia de la creaci¨®n perdemos un centro imprescindible¡±, asegura Vicente Matallana, director de la NewArtFoundati¨®n y la colecci¨®n Beep de Arte Electr¨®nico. Comparten su opini¨®n artistas como Mar Canet y Jos¨¦ Manuel Berenguer, comisarios como Pau Waelder y docentes universitarios como Pau Alsina de la UOC o Pedro Medina del Instituto Europeo de Design.
¡°La continua injerencia pol¨ªtica imposibilita el desarrollo de los programas y dificulta el trabajo. Aun tiene menos sentido cambiar el planteamiento de un centro pocos d¨ªas antes de una transformaci¨®n como la que se vislumbra. Un desprop¨®sito lamentable¡±, concluye resumiendo una opini¨®n general, Fina Duran, que ha trabajado durante a?os hasta su reciente jubilaci¨®n, como coordinadora de exposiciones del centro.
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