Flamenco innovador

La bailaora y core¨®grafa Olga Pericet (C¨®rdoba, 1975), uno de los valores en alza de las nuevas generaciones conectadas por la idea de un flamenco innovador ha presentado en el Mercat de les Flors un interesante trabajo titulado, Pisadas. Fin y principio de una mujer, que puede verse hasta este domingo. El p¨²blico barcelon¨¦s recordar¨¢ a esta artista por su participaci¨®n en los espect¨¢culos de Rafael Amargo, El amor brujo y Poeta en Nueva York y por su actuaci¨®n en solitario en el tablao el Cordob¨¦s.

Ahora vuelve al frente de su cuadro flamenco formado por excelentes artistas: la magn¨ªfica cantaora Herminia Borja y los cantaores Miguel Lavi y Miguel Ortega, los guitarristas Paco Iglesias y V¨ªctor El Tomate, las palmas y baile de Tacha Gonz¨¢lez y muy especialmente por la presencia, como bailar¨ªn invitado, del bailaor Juan Carlos L¨¦rida, para presentar un intenso viaje por los diferentes palos del flamenco a trav¨¦s de un baile en el que tradici¨®n y contemporaneidad se entrelazan. El ¨²nico pero de estas Pisadas es la dramaturgia, que en su af¨¢n de exponer demasiados conceptos a veces confunde al espectador.

El espect¨¢culo, que recrea el universo de la mujer gitana, se inicia con un solo de Pericet, concretamente, una malague?a. Su baile es sutil y elegante, el cimbreo de su cintura y sus brazos exhiben un flamenco vers¨¢til que va desde el g¨¦nero m¨¢s tradicional hasta la danza contempor¨¢nea, pasando por el di¨¢logo respetuoso con la escuela bolera y el cl¨¢sico espa?ol. M¨¢s tarde, vestida con pantal¨®n y chaquetilla, arranc¨® el aplauso de p¨²blico en el taranto y en los tangos. Raza y clasicismo se trenzan en su zapateado vibrante y en sus exquisitas vueltas de ri?¨®n. Uno de los momentos m¨¢s brillantes de este montaje es el solo de Juan Carl¨®s L¨¦rida, una de las figuras clave del ciclo Flamenco Emp¨ªrico del Mercat de les Flors y que el p¨²blico recordaba por su magn¨ªfico trabajo Al baile.

El solo de L¨¦rida es vanguardista y transgresor, su flamenco, en este caso, tiene un toque salvaje. Encarna la masculinidad y tambi¨¦n los instintos animales del hombre. Luciendo unos cuernos de reno baila con una fuerza hipn¨®tica al son del famoso palo El garrot¨ªn. M¨¢s tarde se unir¨¢ a su baile Olga en un desafiante enfrentamiento entre hombre y mujer en el que el primero ser¨¢ el vencedor.

En el final de Pisadas se recrea una boda gitana, al comp¨¢s de la albore¨¢, aqu¨ª los elementos esc¨¦nicos que se utilizan, en una af¨¢n de originalidad, no resultan convincentes.