La ruleta informativa en la Catalu?a ¡®indepe¡¯

¡°Que no, que no sale, lo han vuelto a retrasar y no se sabe ni la hora ni si ser¨¢ en el Parlament o en el Palau¡±. ¡°?Vaya l¨ªo!¡±. La conversaci¨®n era la de un camarero y un cliente en un bar de la plaza Mayor de Vic (43.000 habitantes, en Barcelona, con alcaldesa del PDeCAT), alrededor de las 15.30. En El Nou Bar, como en casi todos los del centro de Vic, una de las capitales de comarca m¨¢s independentistas de Catalu?a, se segu¨ªa de forma ininterrumpida la emisi¨®n del canal 3/24 (el canal 24 horas de la televisi¨®n p¨²blica catalana). Poco antes, sobre las 14.00, al cierre de los comercios, un grupo se concentr¨® en la plaza para, en teor¨ªa, protestar contra el adelanto de las elecciones, no anunciado pero que corr¨ªa como la p¨®lvora por las redes y los medios. Con la mirada fija en los m¨®viles, unos escuchando una emisora de radio, otros la televisi¨®n.

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¡°No estaba claro y nos hemos ido a comer a casa¡±, explicaba la propietaria de un comercio de grano y cereales de la rambla del Hospital. Comenta que la jornada de ayer fue a¨²n de menos movimiento que otras: ¡°La gente tiene la cabeza en otras cosas y no est¨¢ para comprar¡±. Parecido diagn¨®stico hace Mari ?ngels desde un establecimiento de loter¨ªa muy cercano a la plaza Mayor: ¡°Otros a?os en estas fechas vendemos m¨¢s y, sobre todo, tenemos reservas de n¨²meros. Y este, pues no. No s¨¦ si es porque la gente est¨¢ preocupada por la situaci¨®n pol¨ªtica o porque est¨¢ calando el boicot a todo lo que tiene que ver con el Estado, pero la cosa no va bien. Esperemos que remonte y que se resuelva todo. ?Qu¨¦ la vamos a hacer¡±. Lo dice con resignaci¨®n.

El tema de conversaci¨®n en la sobremesa salta entre los que se toman caf¨¦s y entre temas cotidianos se mezcla la noticia del d¨ªa: ¡°En TV3 dicen que ser¨¢ esta tarde¡±. ¡°?Pero qu¨¦?¡± El desconcierto se ve en las caras de un grupo de cuatro mujeres: ¡°A m¨ª me gustar¨ªa que se aclarasen las cosas. Porque yo fui a votar al refer¨¦ndum pero tambi¨¦n quiero saber si de verdad hay estructuras de Estado para salir adelante. Ahora estamos en el limbo. Y mira, lo que consiguen es que gente que no es indepe, como mi madre, pues se haga¡±, explica M¨°nica. Su madre, asiente: ¡°Es que lo han hecho muy mal [el Gobierno central]¡±.

Persianas bajadas en el centro hist¨®rico y comercial de Vic. Los estudiantes de la universidad de la ciudad est¨¢n en huelga: ¡°Bueno pero la universidad no est¨¢ cerrada, quien quiere va a clase. A ver, los pol¨ªticos tienen que hacer caso a la gente, ?no? Para eso est¨¢n¡±, conversan Laia y Carlota en la terraza de un bar de la rambla del Hospital. A las 16.30 se oye ruido de persianas que se abren. Poca gente en la calle, menos a¨²n en las tiendas.

Cuando dan las 17.00, los que est¨¢n en las terrazas entran en los bares para seguir la comparecencia de Puigdemont. Silencio total. Los camareros dejan que suene el tel¨¦fono del bar. Al final, algunas caras de alivio por que no convoca elecciones, pero tampoco exclamaciones de alegr¨ªa. Cae la tarde y el Ayuntamiento instala un altavoz en la plaza Mayor para quien quiera seguir la sesi¨®n del Parlament. Son tan pocos que lo retiran. Las terrazas se llenan de conversaciones cotidianas mientras la tele sigue con el tema. Nadie le hace caso.