La independencia que s¨ª se vot¨®

?Declar¨® el Parlament la independencia de Catalu?a el pasado viernes? Los cuatro expertos en Derecho Constitucional consultados por EL PA?S consideran que s¨ª, pero los diputados de Junts pel S¨ª lo negaron con el argumento de que la declaraci¨®n expresa de la secesi¨®n no figura en ning¨²n apartado del documento votado, sino que solo se produjo un pronunciamiento para iniciar un proceso constituyente.

Los juristas rebaten esa interpretaci¨®n y creen que no es m¨¢s que una estrategia para enmascarar las consecuencias penales que se pudieran derivar contra los diputados por el acuerdo del Parlament. Otra cosa es que la votaci¨®n en urna y de manera secreta, as¨ª como el resultado final hace imposible identificar con nombre y apellido a los 70 parlamentarios que apoyaron un texto en cuya parte dispositiva se insta al Govern a ¡°dictar todas las resoluciones necesarias para el desarrollo de la ley de transitoriedad jur¨ªdica y fundacional de la rep¨²blica¡±, que est¨¢ suspendida por el Tribunal Constitucional.

¡°Est¨¢ m¨¢s claro que el agua lo que se vot¨®¡±, asegura Xavier Arb¨®s, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona. ¡°Se puede ser todo lo formalista que se quiera, pero la voluntad pol¨ªtica del acuerdo del Parlament fue declarar la independencia. Decir lo contrario es lanzar la en¨¦sima cortina de humo¡±, asegura.

En t¨¦rminos parecidos se expresa Jos¨¦ Antonio Montilla, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad de Granada. ¡°Claro que se declar¨® la independencia. Decir que no sucedi¨® y votar que se ha de poner en vigor esa ley, que es una pseudoconstituci¨®n en su estructura y contenido para caminar hacia un Estado independiente es muy dif¨ªcil de sostener desde una estructura l¨®gica¡±.

Arg¨¨lia Queral, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona, secunda esa misma tesis. ¡°Negar que se declar¨® la independencia es rizar el rizo¡±, asegura, al tiempo que pide a los diputados independentistas que ¡°se dejen de tonter¨ªas¡± en su interpretaci¨®n del acuerdo que votaron. ¡°Lo de menos es la forma adoptada para tomar aquel acuerdo, lo importante es la voluntad pol¨ªtica de hacerlo¡±, a?ade.

Javier Tajadura, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad del Pa¨ªs Vasco, va m¨¢s all¨¢ y entiende que en realidad la independencia se declar¨® la madrugada del 8 de septiembre, cuando el Parlament aprob¨® la ley de transitoriedad que se define como la norma suprema que ha de imperar en Catalu?a, arrinconando as¨ª la Constituci¨®n.

La estrategia de Junts pel S¨ª durante el debate previo a la votaci¨®n de la resoluci¨®n se centr¨® en explicar que la parte dispositiva de la resoluci¨®n no proclamaba la independencia de manera expresa, sino que esa intencionalidad figuraba en la exposici¨®n de motivos, que conten¨ªa tambi¨¦n tres posicionamientos contundentes.

¡ª¡°Constituimos la rep¨²blica catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democr¨¢tico y social¡±.

¡ª¡°Disponemos la entrada en vigor de la ley de transitoriedad jur¨ªdica y fundacional de la rep¨²blica¡±.

¡ª¡°Iniciamos el proceso constituyente, democr¨¢tico, de base ciudadana, transversal, participativo y vinculante¡±.

Estas frases ya figuraban en el documento que firmaron los 72 diputados independentistas el 10 de octubre, cuando Carles Puigdemont proclam¨® la independencia y despu¨¦s la suspendi¨®. El portavoz adjunto de Junts pel S¨ª, Roger Torrent, reclam¨® en el debate previo a la votaci¨®n que se diera lectura a ese pre¨¢mbulo y evit¨® en todo momento las palabras independencia o rep¨²blica.

Lo mismo hizo la portavoz de ese grupo parlamentario, Marta Rovira, y, en la misma l¨ªnea, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, asegur¨®: ¡°Vamos a votar la parte dispositiva de la resoluci¨®n¡±. La CUP tuvo menos reparos y el diputado Carles Riera afirm¨® sin ambages en varias ocasiones que se estaba proclamando la rep¨²blica catalana.

Los constitucionalistas desbaratan esa estrategia pol¨ªtica de Junts pel S¨ª. ¡°El Tribunal Constitucional ya dijo en la sentencia del Estatut que los pre¨¢mbulos de una disposici¨®n legal o acuerdo tienen un valor interpretativo, no normativo, lo que quiere decir que ayudan a explicar la parte dispositiva, en este caso la propuesta de resoluci¨®n¡±, asegura Jos¨¦ Antonio Montilla, quien tiene claro lo que ocurri¨® en el Parlament. ¡°No se puede pedir que se adopten medidas concretas para avanzar en los efectos de la independencia si no se ha declarado antes¡±, a?ade.

Y el texto votado en el Parlament enumera a 17 acciones concretas que deber¨ªa adoptar el Gobierno de la Generalitat, referidas, entre otros aspectos a la adquisici¨®n de la nacionalidad, la adaptaci¨®n del derecho, promover ¡°el reconocimiento de la rep¨²blica catalana, crear un banco p¨²blico de Catalu?a o negociar los activos y los pasivos entre el Reino de Espa?a y la rep¨²blica catalana¡±.

¡°La resoluci¨®n no se puede trocear, se vota en su conjunto. La motivaci¨®n es indiferente, es la parte dispositiva la que produce efectos, en este caso penales, y lo que se vot¨® dice claramente que se insta a aplicar la ley de transitoriedad, lo que quiere decir que queda abolida la Constituci¨®n¡±, explica Tajadura.

Por su parte, Xavier Arb¨®s y Arg¨¨lia Queralt coinciden en recordar que los diputados eran plenamente conscientes de lo que estaban votando, pues el secretario general del Parlament y el letrado mayor advirtieron de nuevo por escrito que no se pod¨ªan vulnerar las advertencias del Tribunal Constitucional.

¡°Tanta votaci¨®n secreta solo pretend¨ªa declarar la independencia, pero no exist¨ªa ninguna base legal para hacerlo. El Derecho se ha abandonado esta semana, solo se aplica en aquello que le va bien al proc¨¦s¡±, asegura Queralt. ¡°Lo que hicieron los diputados al votar en secreto la independencia ten¨ªa m¨¢s que ver con la respetable estrategia de defensa penal que con la claridad pol¨ªtica¡±, sostiene Arb¨®s.

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