La ciudad de los sue?os
Anna G¨¹ell y ?scar Intente dan vida a Maria Aurelia Campany y Pasqual Maragall en un espect¨¢culo de Jordi Coca en el TNC
A veces la vida real se cuela en el teatro creando instantes de pura emoci¨®n. Sucedi¨® el jueves en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), cuando, a punto de empezar la funci¨®n, entr¨® en la Sala Tallers Pasqual Maragall acompa?ado de su mujer, Diana Garrigosa, mientras se iluminaba un escenario donde ¨¦l mismo aparec¨ªa convertido en personaje teatral junto a Maria Aur¨¨lia Capmany en la obra Parl¨¤vem d¡¯un somni de Jordi Coca. Una gran pareja, sin duda, encarnada con acierto por Anna G¨¹ell y ?scar Intente en un espect¨¢culo dirigido por el propio Coca que podr¨¢ verse hasta el pr¨®ximo d¨ªa 26.
La asistencia de la alcaldesa Ada Colau, acompa?ada por el gerente del Ayuntamiento, Jordi Mart¨ª, el exalcalde y presidente del grupo municipal del PDeCat, Xavier Trias, y Ernest Maragall, otorg¨® al estreno l¨®gico relieve institucional y el morbo a?adido de ver a Colau como espectadora de una obra con Maragall dentro y fuera del escenario: ?Se estrenar¨¢ en el futuro alguna obra con la propia Colau como protagonista?
Parl¨¤vem d'un somni.
De Jordi Coca, a partir de una conversaci¨®n de Pasqual Maragall y Maria Aur¨¨lia Capmany transcrita por Xavier Febr¨¦s. Direcci¨®n: J. Coca. Int¨¦rpretes: Anna G¨¹ell y ?scar Intente. TNC. Sala Tallers, 16 de noviembre.
La singular propuesta teatral es una versi¨®n libre de una conversaci¨®n que sostuvieron en 1984 el entonces joven alcalde de Barcelona y la desaparecida escritora y dramaturga que marc¨® ¨¦poca como regidora de Cultura. En esa conversaci¨®n, transcrita por el periodista Xavier Febr¨¦s y publicada como primer volumen de la colecci¨®n Di¨¤legs a Barcelona, reflexionaban sobre el modelo de ciudad que les gustar¨ªa desarrollar.
Coca lleva a escena una reflexi¨®n sobre el futuro de Barcelona como espejo de los sue?os, incertidumbres y temores de la pareja protagonista ante la transformaci¨®n de una ciudad que siete a?os despu¨¦s vivir¨ªa su gloria ol¨ªmpica. Pero va m¨¢s lejos, dando protagonismo a Catalu?a y su encaje con Espa?a en un di¨¢logo al que ha incorporado otras entrevistas, memorias y discursos. A?ade vigencia as¨ª a un relato que corr¨ªa el peligro de quedar atrapado en la transformaci¨®n ol¨ªmpica y la Barcelona del 92.
Con algunas de sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas bien perfiladas, Anna G¨¹ell y ?scar Intente son m¨¢s cre¨ªbles como Capmany y Maragall cuando en la afable conversaci¨®n, ambientada en la casa de ella, llena de libros, hablan de sus or¨ªgenes familiares, sus recuerdos estudiantiles, sus ansias de lucha; en ellos emerge la desbordante humanidad y el ind¨®mito temperamento de la Capmany y la convicci¨®n y el liderazgo bajo la aparente timidez de Maragall. Hay frases, r¨¦plicas y contrarr¨¦plicas memorables y en ellas se crece G¨¹ell, entre cigarrillos y copas de vino y una coca-cola que su amigo le pide al llegar y ella no le trae hasta el final.
El ritmo teatral, sin embargo, pierde fuelle ante el uso y abuso de referencias y citas de personalidades varias, desde Marx, Freud o Brecht a Joan Maragall y Espriu, de Fraga, Tierno Galv¨¢n, Felipe Gonz¨¢lez, Narc¨ªs Serra y un largo etc¨¦tera en el que Jordi Pujol y Juan Antonio Samaranch son los que salen peor parados. El exceso de citas y alusiones resta calor humano, provoca lapsus en los actores y fatiga en los espectadores. Quiz¨¢s una poda piadosa arregle el asunto.
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