Lila Downs contagia su euforia en el Palau
Canciones populares y de su ¨²ltimo disco 'Sal¨®n, l¨¢grimas y deseo'
Con un innegable regusto a la mejor Chavela Vargas, con un inteligente tratamiento contempor¨¢neo del folclore y tradici¨®n mexicanas, con una voz atronadora y una presencia esc¨¦nica cada vez m¨¢s contundente, Lila Downs cautiv¨® a un Palau de la M¨²sica que, a pesar de todas las incertidumbres reinantes, volvi¨® a llenarse. Y se llen¨® no solo de p¨²blico sino tambi¨¦n de una euforia compartida, ganas de cantar y de bailar y esas sonrisas de felicidad que solo la m¨²sica (la buena m¨²sica) es capaz de provocar. Lo dijo la misma Lila Downs: ¡°la m¨²sica es un cobijo en tiempos dif¨ªciles¡±. Y lo fue, de la forma m¨¢s desgarrada, exuberante y contagiosa que pueda imaginarse.
Lila Downs ha ofrecido en el pasado reciente grandes conciertos en Barcelona. El del martes signific¨®, si todav¨ªa era necesaria, la consagraci¨®n definitiva: la comuni¨®n total de la cantante con el p¨²blico barcelon¨¦s.
Atr¨¢s han quedado los tiempos en los que Downs, con una entra?able timidez esc¨¦nica, experimentaba a las dos orillas del R¨ªo Grande. Ahora, su presencia se ha desplazado totalmente hacia el sur, hacia las sonoridades tradicionales de su pa¨ªs natal mezclando lo viejo y lo nuevo con naturalidad y, sobre todo, desmelen¨¢ndose esc¨¦nicamente y mostr¨¢ndose como un hurac¨¢n capaz de emocionar a cualquiera que se encuentre en las inmediaciones.
Solo una canci¨®n de Nina Simone, en ingl¨¦s, rompi¨® la unidad mexicana de su propuesta. En el resto del programa mezcl¨® a partes iguales canciones populares de su repertorio con las de su ¨²ltimo disco Sal¨®n, l¨¢grimas y deseo todas con un importante componente reivindicativo a favor de la mujer, de la migraci¨®n, del entendimiento transfronterizo y de la cultura e identidad latinas. Amparada por ocho eficaces m¨²sicos invoc¨® a Lola Beltr¨¢n, Jos¨¦ Alfredo Jim¨¦nez y, por supuesto, Chavela. Levant¨® a todos los presentes de sus butacas con una versi¨®n conmovedora de Cucurrucuc¨² Paloma y acab¨® poniendo la carne de gallina a m¨¢s de uno con su Paloma negra (que ya es tan suya como de la Beltr¨¢n o de la Vargas). Pero el p¨²blico no estaba dispuesto a dejarla marchar y la diva de Oaxaca tuvo que regresar para un tercer bis: Mi querida soledad.
En una de sus ¨²ltimas canciones escrita a cuatro manos con su marido Paul Cohen, Lila Downs se autodefine como peligrosa. Cierto: aut¨¦nticamente peligrosa pero es un riesgo que vale la pena correr una vez tras otra.
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