Dos cargos del ¡®CNI catal¨¢n¡¯, a juicio por espiar correos de un empleado

Dos excargos del Cesicat, un organismo p¨²blico conocido como el CNI catal¨¢n, ir¨¢n a juicio por espiar correos electr¨®nicos de un empleado. Cuatro a?os despu¨¦s, el juez ha dado por finalizada la instrucci¨®n y ve indicios de un delito de revelaci¨®n de secretos. Los cargos activaron un filtro sobre los e-mailsremitidos por Albert G., de forma que pudieron leer al menos un mensaje que el empleado hab¨ªa dirigido al entonces consejero de Interior, Ramon Espadaler. Albert G. les denunci¨® y pide para ellos cinco a?os de c¨¢rcel.

El Cesicat fue creado en 2010 para velar por la seguridad de las telecomunicaciones de la Generalitat. Con el tiempo, deriv¨® hacia funciones a medio camino entre las policiales y las propias de los servicios de inteligencia. A finales de 2013, se filtraron documentos que demostraban que el Cesicat hab¨ªa inspeccionado en las redes a activistas sociales y periodistas de izquierdas. El Cesicat, adem¨¢s, es considerado como una de las ¡°estructuras de Estado¡± de una hipot¨¦tica Catalu?a independiente.

En 2012, un a?o antes de la filtraci¨®n, Albet G. trabajaba como inform¨¢tico para el Cesicat. Y advirti¨® de la existencia de un agujero de seguridad en el sistema inform¨¢tico de la Generalitat. Alert¨® por correo al entonces consejero de Empresa, Felip Puig, con quien tambi¨¦n se reuni¨® en persona, tal como ¨¦ste reconoci¨® ante el juez.

Los responsables del Cesicat activaron un ¡°filtro¡± sobre los correos de Albert G.. Seg¨²n el informe pericial encargado por el juez, ha quedado probado que los correos del empleado se recib¨ªan ¡°en cuentas distintas a las que [GAB?S] puso como destinatarios¡±. Uno de esos correos lo envi¨® Albert G. a la 1.21 horas del 14 de mayo de 2013 a Ramon Espadaler. Cuatro minutos despu¨¦s, sin embargo, la persona que lo ley¨® y lo respondi¨® fue Carles F., entonces director general de Telecomunicaciones y Sociedad de la Informaci¨®n.

Carles F. declar¨® que Espadaler le hab¨ªa reenviado el correo. Pero el consejero de Interior lo neg¨®: dijo que ni lo reenvi¨® ni autoriz¨® a nadie para que lo reenviara, seg¨²n recoge el juez en el auto. El ex alto cargo se sentar¨¢ en el banquillo de los acusados junto al director de seguridad del Cesicat, Xavier P. por revelaci¨®n de secretos. El juez hab¨ªa archivado inicialmente la causa, pero la Audiencia de Barcelona le oblig¨® a reabrirla.

Puig, en cambio, sab¨ªa que se hab¨ªa aplicado ¡°un protocolo de seguridad¡± sobre los correos de Albert G. Y afirm¨® que reenviaba al director general los correos del empleado sobre ¡°su visi¨®n del Cesicat¡±.