Patricia Gabancho, una cronista enamorada de Barcelona

Patricia Gabancho naci¨® en Buenos Aires en septiembre de 1952 en el seno de una familia de intelectuales. En su ciudad natal entr¨® en contacto con la lengua y la cultura catalanas en los c¨ªrculos m¨¢s comprometidos del exilio catal¨¢n. En 1974 aterriz¨® en Barcelona con toda la potencia de sus 22 a?os, con un compromiso antidictatorial tintado de resistencia contra la injusticia y el atentado contra la democracia tan presentes en su continente de nacimiento; con una remarcable densidad cultural y, sobre todo, con unas ganas enormes de conocer e identificarse con nuestro pa¨ªs. Muy pronto, empez¨® a conocer Catalu?a con una profundidad inusual incluso entre personas nacidas aqu¨ª. Sus centros de inter¨¦s fueron muy variados, como atestiguan la veintena de libros publicados y los innumerables art¨ªculos en todo tipo en diarios y revistas. Por otro lado, sus grandes aptitudes de polemista las aboc¨® en numerosas tertulias y a ser solicitada para intervenir en una gran cantidad de ciclos y congresos. Ha sido una de las personas que m¨¢s ha hecho para difundir el conocimiento de nuestro pa¨ªs.

Pienso en una primera valoraci¨®n de emergencia (a las personas relevantes se las tiene que digerir con tiempo), que Patricia ha tenido un papel muy fruct¨ªfero relacionando personas para que pudieran pensar (como ahora se dice) en red. Habr¨¢ que valorarla, adem¨¢s, por su potencia intelectual y en este sentido querr¨ªa destacar su amor y su preocupaci¨®n por la ciudad de la Barcelona que la acogi¨®. No quiero ni puedo olvidar su condici¨®n de mujer, que defendi¨® con gran finura y firmeza.

Cabe destacar, y mucho m¨¢s en los actuales momentos, su condici¨®n irreducible de patriota catalana, que ¨²ltimamente promov¨ªa desde la ¨®rbita de la ANC. Finalmente, que no menos importante, querr¨ªa destacar su compromiso total y entusiasta con el Ateneu Barcelon¨¨s. Fue una compa?era tanto cordial como exigente de la Junta que presidi¨® la casa entre 2014 y 2017. Se hizo querer y se convirti¨® en una amiga entra?able. Personalmente la echar¨¦ mucho de menos, y el Ateneu tambi¨¦n.

Josep Casassas Ymbert es presidente del Ateneu Barcelon¨¨s