Ciudadanos entra lanzado en la campa?a

La campa?a electoral m¨¢s extra?a de cuantas se han desarrollado en Catalu?a arranc¨® anoche con una movilizaci¨®n creciente de los votantes no independentistas y sin que los principales l¨ªderes secesionistas puedan pedir el voto en m¨ªtines convencionales. Ciudadanos aparece como el partido que mejor est¨¢ capitalizando la situaci¨®n hasta el punto que la encuesta del CIS hecha p¨²blica este lunes le sit¨²a en una posici¨®n de empate t¨¦cnico con el ganador, Esquerra Republicana. El bloque independentista peg¨® los primeros carteles sabiendo que el expresidente Carles Puigdemont y l¨ªder de Junts per Catalunya seguir¨¢ en Bruselas como m¨ªnimo hasta el 14 de diciembre y que Oriol Junqueras, cabeza de cartel de Esquerra Republicana, continuar¨¢ en prisi¨®n durante la campa?a.

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Los partidos constitucionalistas y, particularmente Ciudadanos, comienzan a ver los frutos de la campa?a de activaci¨®n de su electorado que comenz¨® con las manifestaciones que llenaron Barcelona en octubre y noviembre protagonizadas por catalanes contrarios a la independencia y que hasta entonces hab¨ªan permanecido en silencio ante la hipermovilizaci¨®n independentista. Ahora se trata de trasladar esta ebullici¨®n de las calles hasta las urnas. Y la formaci¨®n de Albert Rivera e In¨¦s Arrimadas parece estar en disposici¨®n de conseguirlo. La encuesta del CIS hecha p¨²blica este lunes apunta en esta direcci¨®n.

Ciudadanos podr¨ªa ser el partido m¨¢s votado (22,5%), algo impensable en Catalu?a hace apenas un a?o, cuando el independentismo parec¨ªa no tener rival capaz de tutearle en las urnas. El crecimiento de Ciudadanos y, en menor medida del Partit dels Socialistes, neutraliza la ca¨ªda del PP. Juntos se quedan con 59 o 60 diputados, lejos de la mayor¨ªa absoluta del Parlamento, situada en 68 esca?os. Pero su empuje complica mucho que esta ansiada mayor¨ªa la puedan lograr los independentistas que, unidos, se quedar¨ªan a uno o dos esca?os de la mayor¨ªa absoluta. O sea que, el independentismo, que hasta ahora ten¨ªa mayor¨ªa en esca?os pero no en votos, puede quedarse tambi¨¦n sin mayor¨ªa parlamentaria. Catalunya en Com¨²-Podem ser¨ªa arbitro de la situaci¨®n.

Junqueras sin campa?a

El dibujo que hace la encuesta del CIS vuelve a ser el de una Catalu?a rural volcada en el independentismo pero que no consigue la mayor¨ªa absoluta pese a la sobrerepresentaci¨®n de estas zonas en el Parlament. Las dudas ahora son si el constitucionalismo ser¨¢ capaz de seguir aumentando la movilizaci¨®n del electorado m¨¢s urbano y c¨®mo afectar¨¢ al independentismo la decisi¨®n del juez del Tribunal Supremo Pablo Llanera de mantener en prisi¨®n a Oriol Junqueras, al exconsejero de Interior Joaquim Forn y a los l¨ªderes de la Asamblea Nacional Catalana y ?mnium Cultural.

Esquerra Republicana, que se ve¨ªa como ganadora de los comicios a gran distancia de la segunda fuerza, ve ahora con preocupaci¨®n no solo el empuje de Ciudadanos, sino tambi¨¦n c¨®mo va tomando cuerpo la candidatura de Junts per Catalunya. De hecho, el CIS deja claro que el preferido de los catalanes para ser presidente es Puigdemont (28,1%), muy por encima de Junqueras (16,6%).

La campa?a tambi¨¦n arranca con evidentes s¨ªntomas de malestar entre los partidos independentistas. No solo no han sido capaces de trabar una lista unitaria, sino que sus respectivos programas son tan dispares como inconcretos a la hora de abordar la cuesti¨®n territorial, el asunto clave de estas elecciones. Ni ERC ni Junts per Catalunya dicen, por ejemplo, si piensan ¡ªy c¨®mo¡ª ¡°implementar¡± la rep¨²blica tal y como aseguran que har¨¢n sus candidatos. La rivalidad entre los antiguos socios de Junts pel S¨ª va en aumento y en ERC, por ejemplo, se lanzan mensajes asegurando que el PDECAT juega con ventaja por el hecho de tener a su candidato en Bruselas y no en prisi¨®n como Junqueras. Los independentistas comenzaron la campa?a anoche con referencias a los que siguen denominando ¡°presos pol¨ªticos¡±, y dando la bienvenida a los seis consejeros que s¨ª salireron ayer en libertad. Una vez fuera de prisi¨®n su implicaci¨®n real en la campa?a sigue siendo otra inc¨®gnita.

El mantenimiento de Junqueras en prisi¨®n tampoco es del agrado de los candidatos constitucionalistas, que tendr¨¢n que apa?¨¢rselas para que el electorado no se deje influenciar por cuestiones sentimentales. No es f¨¢cil debatir cuando tu rival est¨¢ en prisi¨®n, admiten en privado los responsables de campa?a.

Ante esta situaci¨®n, riesgos los m¨ªnimos. Cada partido tiene ya perfectamente dise?ada su estrategia de la que espera no moverse ni un mil¨ªmetro hasta el d¨ªa 21. En el caso del PSC se presentan como el ¨²nico partido capaz de recoser las costuras que el proc¨¦s ha roto en Catalu?a, mientras que Ciudadanos y PP se disputan la capacidad para restablecer el orden constitucional.