Iglesias y Colau retroceden pero tienen la llave de la estabilidad

Podemos y sus socios empeoran los resultados de 2015 con tres esca?os y 45.000 votos menos pero pueden ser claves para la estabilidad si lograsen influir en Junts per Catalunya y ERC para que renuncien a la ruptura unilateral. La jornada evidenci¨® los problemas de Catalunya En Com¨²-Podem con su rechazo a la independencia unilateral y el 155 y la incapacidad de imponer su discurso social en un escenario polarizado. El temor en Podemos es que las contradicciones en su discurso le pasen factura en el resto de Espa?a.

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La coalici¨®n de izquierdas se aferraba a ser la llave de un Ejecutivo progresista: su opci¨®n era fraguar un tripartito con ERC y PSC, pese a que ambos se vetaran de forma rec¨ªproca. Unas expectativas que se truncaron pero dejan a Pablo Iglesias y sus aliados como uno de los pocos actores que pueden actuar de vasos comunicantes entre los dos bloques en que Catalu?a se divide. En este sentido, Xavier Dom¨¨nech, cabeza de lista de Catalunya En Com¨²-Podem, asumi¨® que estar¨¢ en la oposici¨®n, desde donde podr¨ªa aportar estabilidad al Govern en detrimento de la CUP. ¡°El origen de las elecciones era ileg¨ªtimo pero el resultado es sagrado y hay que acatarlo¡±, afirm¨® Dom¨¨nech, que pidi¨® a los independentistas que gobiernen para todos y traslad¨® a los partidos del 155 que no se puede hacer pol¨ªtica ¡°solo desde el c¨®digo penal y la represi¨®n¡±. Un gesto, en definitiva, con el que tendi¨® puentes con el futuro Govern.

Los 11 esca?os (nueve en Barcelona, uno en Tarragona y otro en Girona) y 8,94% de los votos (365.000) de las auton¨®micas de 2015, que Pablo Iglesias calific¨® como ¡°altamente decepcionantes¡±, eran el list¨®n a igualar. Los ocho esca?os (7,4%) fueron un golpe para la coalici¨®n, que concentr¨® 270.000 de sus 320.000 votos y siete diputados en la circunscripci¨®n de Barcelona.

El resultado fue un fiasco para los comunes, que se estrenaban en unas elecciones. Y especialmente sangrante para Colau, alcaldesa de Barcelona y fundadora de Catalunya en Com¨²: Ciudadanos fue la fuerza m¨¢s votada en la ciudad mientras el partido de la regidora era quinto. La primera edil, que acaba de romper el pacto de gobernabilidad con el PSC, tuvo un inesperado perfil bajo en la campa?a, en la que opt¨® por actos de proximidad y de cercan¨ªa. El reparto de votos en Barcelona expres¨® las carencias de Colau.

El sinsabor para Podemos tampoco resulta nuevo: no cumpli¨® las expectativas en 2015 pese a que se volc¨® en la campa?a, ante la falta de una estructura aut¨®ctona, con varios equipos enviados desde Madrid y sus principales referentes, con Iglesias e ??igo Errej¨®n al frente, participando hasta en dos actos diarios.

La indefinici¨®n castig¨® entonces a la candidatura de Podemos, con un discurso vago sobre la cuesti¨®n territorial. La estrategia err¨¢tica seguida estas elecciones por Iglesias en Catalu?a ha sido criticada en p¨²blico por referentes del partido como la cofundadora Carolina Bescansa, partidaria de un Podemos ¡°que hablase m¨¢s a los espa?oles y no solamente a los independentistas¡±.

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