Millet: nunca es tarde para ingresar en prisi¨®n

F¨¨lix Millet forma parte de una selecta minor¨ªa entre los presos catalanes: los octogenarios. Con su reciente incorporaci¨®n al centro de preventivos de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires, son 15 las personas entre rejas que superan el umbral de los 80. Apenas un 0,17% de una poblaci¨®n reclusa de m¨¢s de 8.300 personas. Contra lo que sostiene el mito popular, la edad no es ning¨²n impedimento para ingresar en prisi¨®n. Tampoco lo es la salud. Es cierto que por ¡°motivos humanitarios¡±, la ley facilita que los presos mayores de 70 a?os o enfermos obtengan, antes que otros, permisos de salida (C¨®digo Penal, art¨ªculo 91). Pero solo en los reos que cumplen condena; nada se dice de los preventivos como Millet y su mano derecha, Jordi Montull. La Audiencia de Barcelona, que les ha condenado por llevarse 23 millones del Palau, ve en ellos ¡°riesgo de fuga¡±.

A las 18.30 del lunes, Millet (82 a?os) y Montull (75) llegaron a la c¨¢rcel de Brians 1. Si el proceso por el caso Palau no se hubiese demorado tanto ¡ªocho a?os y medio desde el registro del Palau de la M¨²sica hasta la sentencia condenatoria¡ª habr¨ªan escrito los ¨²ltimos p¨¢rrafos de historia de la Modelo, cerrada al fin el a?o pasado. Pese a sus cicatrices y su estado lamentable, la Modelo dispon¨ªa de una unidad especializada que Brians 1 no tiene: geriatr¨ªa.

Solo el 0,17% de la poblaci¨®n reclusa en Catalu?a supera los 80 a?os

Tras el proceso burocr¨¢tico ¡ªapertura de ficha, toma de huellas dactilares¡ª, Millet y Montull fueron visitados por un m¨¦dico. El expresidente del Palau hab¨ªa llegado en ambulancia. Su n¨²mero dos, en furg¨®n policial. La mayor¨ªa de presos duerme la primera noche en el m¨®dulo de ingresos. Ellos fueron directamente a la unidad de enfermer¨ªa. ¡°Es lo normal en gente tan mayor. Y m¨¢s si sufren alguna patolog¨ªa¡±, explican fuentes penitenciarias.

Millet sufre ¡°graves problemas de movilidad¡± ¡ªva en silla de ruedas¡ª por una escoliosos [desviaci¨®n de la columna] que ¡°le causa una importante impotencia funcional¡±. Sufre diabetes e insuficiencia renal, seg¨²n expuso su abogado para rechazar la petici¨®n de ingreso en prisi¨®n. ¡°Se lo tienen que hacer todo¡±, detall¨®, m¨¢s gr¨¢ficamente, su hermana Pat Millet, indignada por la decisi¨®n del tribunal. Montull sufre una cardiopat¨ªa desde 2014 y lleva marcapasos.

¡°Los profesionales del centro tendr¨¢n que decidirlo, pero es posible que todo el tiempo lo pasen en la enfermer¨ªa¡±. Han llegado en buen momento. Normalmente hay ¡°entre 20 y 24 presos¡±, pero el domingo se contaban solo 13. Adem¨¢s de la asistencia m¨¦dica, estar en la enfermer¨ªa tiene sus ventajas: Millet y Montull duermen en celdas individuales ¡ªlas de los m¨®dulos ordinarios son de dos personas¡ª que, adem¨¢s, disponen de ducha propia.

Millet sufre diabetes y va en silla de ruedas; Montull lleva marcapasos

Millet llevaba una vida sin demasiada actividad en su mansi¨®n de L¡¯Ametlla del Vall¨¨s: sentado en el sof¨¢, viendo la televisi¨®n y fumando. ¡°Pr¨¢cticamente no ha salido de casa en nueve a?os¡±, dijo su abogado. La vida en prisi¨®n no va a ser m¨¢s emocionante. ¡°Es como un m¨®dulo normal, pero sin actividades. Y un poco m¨¢s flexible en el trato¡±, explica un funcionario.

A las 8.30 se sirve el desayuno en el comedor, que es adem¨¢s espacio com¨²n de los presos de enfermer¨ªa. Tambi¨¦n comparten un peque?o patio, donde pueden salir, si quieren, hasta la hora de comer. A las 14 los internos suben a sus celdas ¡ªcon puertas y no rejas, como en el resto de prisiones catalanas, ¡°para preservar la intimidad del interno¡±¡ª y vuelven a bajar a las 16.30 horas. La cena se sirve a las 20 horas, tras lo cual se regresa a la celda. Hasta el d¨ªa siguiente.