¡°La inmersi¨®n no cohesiona¡±

Ana Losada es una de las madres y padres ¡ªuna quincena en total¡ª que, en los ¨²ltimos a?os,han decidido llevar su rechazo al sistema de inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica de Catalu?a a los tribunales.?Es una de las portavoces de la asociaci¨®n Asamblea por una Escuela Biling¨¹e (AEB), que desde 2014 asesora a las familias que quieran ¡°solicitar el biling¨¹ismo¡± al Gobierno catal¨¢n.

Su hija, de 10 a?os, estudia en el centro concertado Pare Enric d¡¯Oss¨®, de L¡¯Hospitalet de Llobregat. Este instituto religioso imparte todas las materias en catal¨¢n, a excepci¨®n de la asignatura propia de Lengua Castellana. ¡°Quiero que mi hija sepa que el castellano es tambi¨¦n una lengua de cultura¡±, explica esta madre de 48 a?os. Losada pidi¨® al centro que impartiera m¨¢s horas lectivas en esa lengua. Al no obtener respuesta, denunci¨® al Departament d¡¯Ensenyament por entender que se ¡°vulneraban¡± los derechos de su hija.

A la espera de sentencia, el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) le dio la raz¨®n de forma provisional y oblig¨® al centro a que en la clase de la menor se impartiera, al menos, un 25% de horas en castellano.Desde finales de 2015, la clase de la alumna ha pasado de dos a seis horas semanales en castellano. Esto se traduce en que, ahora, su hija estudia otra asignatura m¨¢s en esta lengua; en su caso, Medio Social. El juez tambi¨¦n obliga al instituto a enviar las notas y las comunicaciones de su hija en castellano, en un centro en el que la mayor¨ªa de estudiantes tienen ese idioma como lengua materna.

Losada explica que algunos padres, molestos por esta medida, la acusaron de ¡°politizar¡± la escuela. Otros, dice, le agradecieron el aumento de horas en castellano. Ella defiende que su hija ¡°tiene los mismos derechos que otra persona catalanohablante¡± y rechaza el actual sistema de educaci¨®n. ¡°La inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica no cohesiona y ahora lo vemos con una sociedad fracturada¡±, observa. En estos dos a?os, Losada mantiene que su hija, ha ¡°mejorado¡± en vocabulario y gram¨¢tica. Y defiende que es ¡°incomprensible¡± afirmar que se pueda tener la misma ¡°capacidad¡± y ¡°comprensi¨®n lectora¡± en castellano que en catal¨¢n con solo un espacio de dos horas a la semana para la primera lengua.

La madre explica que acudi¨® a los tribunales porque no puede asumir el coste de llevar a su hija a un centro privado que s¨ª imparta el 25% de sus clases en castellano. ¡°No tengo por qu¨¦ sacar a mi hija de su entorno socioecon¨®mico¡±, asegura. ¡°Quiero que domine el catal¨¢n, pero el castellano tambi¨¦n forma parte de su identidad¡±.