Cifuentes se hace la rubia con las cuentas del PP
La presidenta de Madrid se presenta como v¨ªctima del ¡°machismo¡± por ser interrogada en el Congreso y se jacta de su fama de no ser corrupta
Cristina Cifuentes lleg¨® ayer al Congreso arropada por pesos pesados del PP y en la puerta lanz¨® un mensaje de inocencia: ¡°No s¨¦ qu¨¦ hago aqu¨ª¡±. Lo pens¨® todo el rato. Es el primer cargo en activo del partido que comparece en la comisi¨®n de investigaci¨®n de la financiaci¨®n del PP y lament¨® que ¡°baile al son de Granados¡± y sea ¡°altavoz¡± de sus acusaciones ¡°sin pruebas¡±. En su ¨®ptica, iba all¨ª arrastrada por un ¡°presunto delincuente¡±, Francisco Granados, por unas ¡°declaraciones falsarias, miserables y tremendamente machistas¡± contra las que se ha querellado. Se refiere a la menci¨®n que hizo el exdirigente popular de una supuesta relaci¨®n sentimental de Cifuentes con Ignacio Gonz¨¢lez, expresidente madrile?o, raz¨®n por la que ella conocer¨ªa presuntamente irregularidades en las campa?as del PP.
Cifuentes repiti¨® la acusaci¨®n de machismo varias veces, hasta que al final de la sesi¨®n hizo una arenga en toda regla y lleg¨® a reducir su presencia a eso: ¡°?Estamos con las v¨ªctimas o con los verdugos? ?Es que yo he sido objeto de un ataque machista injustificado y absolutamente difamatorio, y el resultado de eso es que me hacen a m¨ª comparecer!¡±. Acab¨® diciendo que ¡°ni en la vida ni en la pol¨ªtica vale todo¡±, aunque ayer a ella esgrimir el machismo le vali¨® como cortina de humo.
Parec¨ªa que estaba all¨ª por una conspiraci¨®n y una tonter¨ªa de bar de Granados, y no por un informe de la UCO que habla de ella, un contrato raro de una cafeter¨ªa en la Asamblea de Madrid y su participaci¨®n en Fundescam, el extra?o ente del PP sospechoso de ser una pieza de financaci¨®n irregualr del PP. Se hizo la rubia ¡ªcomo en ocasiones hace, seg¨²n dijo ella misma hace casi un a?o en una entrevista en SModa¡ª con las cuentas del PP, y encima qued¨® como alguien que en el partido es famosa precisamente por ser implacable con la corrupci¨®n.
El PSOE le record¨® que la cita se fij¨® ¡°en junio del a?o pasado¡± y adem¨¢s es que en tres horas de comisi¨®n nunca se habl¨® de los comentarios de Granados, sino de lo que ella sab¨ªa del caso P¨²nica y otros. Sobre Granados, dijo que act¨²a por ¡°venganza¡±, porque la Comunidad de Madrid se sum¨® a la petici¨®n fiscal de que siguiera en prisi¨®n.
Primer cara a cara
En el plano pol¨ªtico sucedi¨® otra cosa interesante, su primer cara a cara con ??igo Errej¨®n, probable candidato de Unidos Podemos en las pr¨®ximas auton¨®micas. En un di¨¢logo correoso ensayaron la pelea. Errej¨®n se lo prepar¨® como unas oposiciones y le mostr¨® el organigrama de la direcci¨®n de campa?a de 2007, donde ella estaba, todo subrayado en rosa, con seis de 13 miembros imputados. ¡°?C¨®mo se hace campa?a sin enterarse de que la mitad est¨¢n implicados en actos il¨ªcitos?¡±, inquiri¨®. ¡°Preg¨²nteselo al director de esa campa?a¡±. Que era Ignacio Gonz¨¢lez. Al final se dieron un beso y salieron juntos en la foto, porque Errej¨®n se acerc¨® al estrado. Casi que buscaba el momento para ser consagrado por ella como rival oficial, a la espera de su partido.
El PP tambi¨¦n se tom¨® muy en serio la comparecencia, casi se person¨® en bloque. Frente al perfil bajo de otros d¨ªas, se sentaron por la sala hasta 20 diputados y ejercieron de p¨²blico entregado, mientras la l¨ªder del PP madrile?o repet¨ªa que en las auton¨®micas de 2007 y las generales de 2008, bajo sospecha, solo era responsable de ¡°movilizaci¨®n territorial¡±. Nada que ver con el dinero: ¡°Yo nunca jam¨¢s tuve nada que ver con la gesti¨®n ni financiaci¨®n del PP¡±. Neg¨® ¡°campa?as b, ni en c, ni todas las letras del alfabeto¡±. Zanj¨® as¨ª el tema: ¡°Punto pelota¡±.
El punto pelota no par¨® nada, le siguieron preguntando. M¨¢s que nada porque el juez Manuel Garc¨ªa Castell¨®n contin¨²a investigando. Cifuentes se defendi¨® bien ¡ªel PNV tambi¨¦n la defendi¨® bien, opt¨® por no preguntar nada¡ª, respondi¨® a todo sin despeinarse, y apel¨® constantemente a que ella es especial, como un bicho raro en su partido por ser implacable con la corrupci¨®n: ¡°Tengo el terrible defecto de decir la verdad siempre¡±. Parad¨®jicamente, esta defensa heroica de su honradez ten¨ªa algo de peligroso para el PP: presentarse como excepci¨®n. Tambi¨¦n la comitiva entusiasta de populares se mov¨ªa en ese doble filo al exhibirla como su joyita. Cifuentes abund¨® en esta cualidad suya hasta la extenuaci¨®n. Se dijo ¡°abochornada¡± por los del PP que tienen cuentas en Suiza.
¡°?No le extra?a que la UCO concluyera que su actuaci¨®n pod¨ªa ser constitutiva de prevaricaci¨®n y cohecho?¡±, le apret¨® Artemi Rallo, del PSOE. Es la clave de la cuesti¨®n, a¨²n abierta, y uno de los pocos momentos en que se not¨® tocada a Cifuentes. Sabe que es una sombra que a¨²n no se ha despejado judicialmente, aunque no est¨¦ imputada. De hecho, respondi¨® con una f¨®rmula familiar, maquinal en estos casos: ¡°Mire, ese asunto del que usted habla¡¡±. Ah¨ª, como que dej¨® de ser especial, pero fue un momento. Al final todos los del PP se hicieron una foto con ella.
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