El juez env¨ªa a prisi¨®n sin fianza a Turull, Rull, Forcadell, Romeva y Bassa

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Lee aqu¨ª el auto del juez Pablo Llarena

El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha enviado a prisi¨®n a los cinco procesados por rebeli¨®n que han comparecido en la vistilla de medidas cautelares, entre ellos, el candidato de presidente de la Generalitat Jordi Turull. Llarena cree que hay un riesgo elevado de que tanto Turull como la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y los exconsejeros Ra¨¹l Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa reincidan en sus delitos o se fuguen de la justicia. Este peligro se acent¨²a seg¨²n el instructor por la decisi¨®n de la secretaria general de ERC de huir de Espa?a y no comparecer este viernes ante el Supremo.

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Los cinco encarcelados ya han pasado por prisi¨®n preventiva, pero el juez les dej¨® en libertad condicional bajo fianza, les retir¨® el pasaporte y les impuso medidas cautelares. En el caso de Turull, Rull, Romeva y Bassa, permanecieron encarcelados entre el 2 de noviembre y el 4 de diciembre, mientras que Forcadell solo pas¨® en prisi¨®n la noche del 9 al 10 de noviembre. El juez les excarcel¨® con la advertencia de que si volv¨ªa a delinquir o llevaban a cabo alguna actuaci¨®n encaminada a conseguir la independencia por la v¨ªa unilateral, les volver¨ªa a enviar a prisi¨®n. Llarena no ha revisado hasta ahora estas medidas, pero considera que con el auto de procesamiento notificado hoy la causa entra en una nueva fase que incrementa el riesgo de fuga porque los procesados saben ya que se le atribuyen con pruebas delitos graves. Adem¨¢s, en sus ¨²ltimos autos, tanto el instructor como la Sala de Apelaciones han considerado que la situaci¨®n pol¨ªtica generada tras las elecciones del 21-D incrementa el riesgo de reiteraci¨®n delictiva.

En el auto de prisi¨®n redactado por Llarena, el instructor deniega tambi¨¦n la presencia de Turull en el pleno de investidura previsto para ma?ana, as¨ª como la asistencia de los otros dos diputados a los que ayer encarcel¨® (Romeva y Rull). El instructor basa su decisis¨®n en los mismos argumentos que ha mantenido hasta ahora para rechazar la asistencia al Parlament de los otros diputados que est¨¢n en prisi¨®n preventiva. "Aunque cualquier ciudadano tiene el reconocimiento de optar a una investidura democr¨¢tica y representativa, la facultad no des activa la obligaci¨®n judicial de velar porque el ejercicio del derecho por aquel a quien se atribuye una grave actuaci¨®n delictiva, no ponga en riesgo facultades de mayor relevancia y m¨¢s necesitadas de protecci¨®n", afirma el juez.

Llarena recuerda en su auto de prisi¨®n que la doctrina constitucional es que ¡°a mayor gravedad del delito m¨¢s intensa cabe presumir la tentaci¨®n de la huida¡±. ¡°Una realidad que hoy se materializa respecto de una de las procesadas, que no ha atendido la citaci¨®n de este tribunal¡±, afirma el juez en referencia a Marta Rovira. Durante la vistilla, los cinco procesados han alegado ante el juez que o se les puede juzgar por lo que hayan hecho otros de los investigados y que ellos han comparecido cada vez que han sido llamados. Llarena admite esta diferencia, pero sostiene que es ¡°imposible¡± saber la ¡°la voluntad interna de los procesados¡±, por lo que se debe construir un juicio de pron¨®stico, ¡°y no s¨®lo respecto de su voluntad presente, sino de la eventualidad de que esta pueda modificarse con ocasi¨®n del propio desarrollo de la causa¡±. ¡°Lo cierto es que la imputaci¨®n que se cierne sobre los procesados no es precipitada y responde a las fuentes de prueba que se han acopiado durante el proceso, apuntando a una excepcional relevancia penal que tiene su correspondencia en una pena de incuestionable rigor. Ello aporta un primer par¨¢metro objetivo de valoraci¨®n, cual es que la tentaci¨®n a la fuga ante una pena de intenso gravamen aumenta, a medida que lo hace tambi¨¦n la proximidad legal y temporal de poder sufrir sus consecuencias¡±, afirma el juez.

El instructor advierte adem¨¢s que, aunque los cinco procesados a los que ahora ha enviado a prisi¨®n han acudido a cada llamada del juez, la investigaci¨®n tambi¨¦n ha reflejado su ¡°clara insurrecci¨®n¡± a las decisiones judiciales, de las que se han desentendido ¡°de manera contumaz y sistem¨¢tica¡± durante los ¨²ltimos a?os. ¡°Esta constataci¨®n coexisti¨® con el convencimiento de que exist¨ªan razones que les proporcionaban legitimaci¨®n para enfrentarse a ese acatamiento de las decisiones judiciales. Y puesto que esos argumentos son los mismos que les llevan a entender que no han perpetrado delito alguno, como han manifestado en la ma?ana de hoy, puede concluirse que no se aprecia en su esfera psicol¨®gica interna un elemento potente que permita apreciar que el respeto a las decisiones de este instructor vaya a ser permanente, ni por su consideraci¨®n general al papel de la justicia, ni porque acepten la presunta ilegalidad de la conducta que determina la restricci¨®n de sus derechos¡±, a?ade el magistrado. "En realidad, el acatamiento de la decisi¨®n del Tribunal se producir¨¢ mientras su voluntad no cambie, tal como ya ha acontecido hoy con otra de las procesadas", concluye el juez en referencia a Rovira.

El instructor considera que hab¨ªa riesgo de reiteraci¨®n delictiva en los cinco procesados a los que ayer envi¨® a la c¨¢rcel porque todos siguen compartiendo la determinaci¨®n de alcanzar la independencia de Catalu?a y, hasta ahora, lo han intentado al margen de la ley. Este riesgo no decae en el caso de Forcadell y Bassa aunque hayan dejado el acta de diputadas porque esa renuncia, sostiene Llarena, ¡°ni despeja la posibilidad de que persista la determinaci¨®n para impulsar los objetivos sin respeto a las normas penales, ni excluye que los procesados puedan realizar aportaciones a esa intenci¨®n desde colaboraciones muy diversas y todas ellas diferentes de la actividad parlamentaria¡±.