Maria Callas, en el espejo

Regresa al teatro Borr¨¤s Master Class, la obra de Terrence McNally que recrea las clases magistrales que la legendaria Maria Callas imparti¨® en la Juilliard School de Nueva York en 1971 y 1972. Hay una novedad, y es significativa: en lugar de una actriz consagrada ¡ªN¨²ria Espert en 1998 en el Poliorama, con direcci¨®n de Mario Gas; Norma Aleandro en 2013 en el Borr¨¤s, dirigida por Agust¨ªn Alezzo¡ª, el papel de La Divina corre a cargo de una soprano, Mar¨ªa Bayo, que sale airosa del empe?o. En el nuevo montaje, dirigido por Marc Montserrat-Drukker, concebida para el lucimiento de una dama del teatro, pierde intensidad.

Desde su estreno en 1995, la exitosa obra del dramaturgo estadounidense Terrence McNally ha sido veh¨ªculo de exhibici¨®n de actrices con carisma. Y es que, por encima del valor pedag¨®gico de una clase magistral impartida por la soprano m¨¢s influyente del siglo XX, Master Class nos muestra la mujer que hay detr¨¢s del mito. Callas intenta, a partir de sus propias experiencias y con un humor corrosivo, inculcar a tres estudiantes de canto la receta de su ¨¦xito en el mundo de la ¨®pera: pasi¨®n, disciplina y personalidad.

Durante casi dos horas, Mar¨ªa Bayo es Callas. La soprano navarra lleva el peso de la funci¨®n y lo hace con voluntariosa entrega. Tiene mucho m¨¦rito, porque, adem¨¢s de la extenuante parte hablada, canta para demostrar a sus alumnos el valor de cada palabra, cada nota y cada gesto al servicio de la expresividad del canto. Cantar y hablar obliga a alternar emisiones distintas, lo que hace a¨²n m¨¢s duro el reto.

Bayo interact¨²a con los espectadores ¡ªa veces con excesiva rigidez¡ª, clava las frases que, como dardos envenenados, nos muestran a la Callas m¨¢s rebelde y domina siempre la escena. En la obra aparecen episodios bien conocidos de su biograf¨ªa amorosa, desde su matrimonio con el empresario Meneghini a la torrencial relaci¨®n con Onassis, y se evocan veladas gloriosas, como La sonnambula, de Bellini, en 1955 en la Scala de Mil¨¢n, con direcci¨®n esc¨¦nica de Luchino Visconti y musical de Leonard Bernstein.

Hay mucha comicidad en Master Class, pero a Marc Montserrat-Drukker se le ha ido un poco la mano en el perfil caricaturesco de los alumnos, interpretados por los actores/cantantes Anna Alborch (Sharon), J¨²lia Jov¨¦ (Sophie) y Ezequiel Salman (Tony), que exageran la torpeza e inexperiencia de las j¨®venes voces con gestos y muecas algo pasados de rosca.

El actor y pianista Pau Baiges cumple bien en el papel de Manny, siempre presente en escena, deslumbrado por la presencia de la diva, acompa?ando al piano la interpretaci¨®n de tres emblem¨¢ticas arias de Bellini (La sonnambula), Verdi (Macbeth) y Puccini (Tosca) que sustentan la clase magistral. Completa el reparto el actor Jordi And¨²jar, que resuelve con aplomo un triple cometido; utilero enfadado ante los caprichos de la diva, un Onassis vulgar, machista, violento y mal hablado y un Meneghini demasiado d¨®cil.