Siete a?os de c¨¢rcel por prostituir a una menor en Castell¨®n bajo la amenaza de hacerle vud¨²
La condenada convenci¨® a la joven para desplazarse desde Nigeria prometi¨¦ndole un trabajo como empleada dom¨¦stica y el pago del viaje
La Secci¨®n Segunda de la Audiencia Provincial de Castell¨®n ha condenado a siete a?os de c¨¢rcel a una mujer por prostituir durante cuatro a?os a una menor a la que enga?¨® para viajar desde Nigeria a Espa?a prometi¨¦ndole un trabajo como empleada dom¨¦stica y a la que amenaz¨® con hacerle vud¨² y causarle da?o a su familia si no acced¨ªa a su ¨®rdenes. La sala le imputa un delito contra los derechos de ciudadanos extranjeros, por el que le impone un a?o de prisi¨®n, y un delito relativo a la prostituci¨®n ¡°en forma de determinaci¨®n violenta o intimidante a menor de edad¡±, con una pena de seis a?os de c¨¢rcel. El fiscal ped¨ªa por estos hechos nueve a?os de condena. La mujer deber¨¢ indemnizar a la v¨ªctima con 50.000 euros por da?os morales.
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha hecho p¨²blica la sentencia tras el juicio celebrado a lo largo de varias sesiones el pasado mes de marzo. El fallo absuelve a la mujer de un delito de trata de seres humanos, el mismo del que exime a su marido, absuelto tambi¨¦n de otros dos: inmigraci¨®n ilegal y prostituci¨®n coactiva.
El auto considera probado que la procesada, con residencia regular en Espa?a, contact¨® en su pa¨ªs de origen, Nigeria, ¡°en fecha indeterminada pero anterior a febrero de 2010¡± con la menor, que entonces ten¨ªa 17 a?os. Se gan¨® su confianza y la de su madre, y logr¨® convencerlas para que la joven se trasladara a Espa?a, con los costes del viaje cubiertos, para trabajar para su familia como empleada dom¨¦stica con el objetivo de ¡°prosperar¡±. La menor y su madre aceptaron la propuesta ¡°debido a la precariedad econ¨®mica y ante la perspectiva de una mejora de vida¡±, se?ala sentencia.
Siguiendo las instrucciones de la procesada, la ni?a se traslad¨® sola a la ciudad nigeriana de Lagos, donde un hombre le facilit¨® un pasaporte falso en el que constaba que era mayor de edad, y tras una parada en Italia viaj¨® en coche hasta Castell¨®n acompa?ada por la ahora condenada. Una vez en la ciudad, la mujer la aloj¨® en la casa que habitaba con su marido, tambi¨¦n procesado, y los cuatro hijos de la pareja. Fue all¨ª donde la procesada desvel¨® a la joven que hab¨ªa acumulado una deuda de 50.000 euros por la documentaci¨®n facilitada y el viaje, que abonar¨ªa ejerciendo la prostituci¨®n y no como empleada dom¨¦stica. Al negarse, la menor fue encerrada en una de las habitaciones de la vivienda, alimentada durante meses con restos de comida y maltratada ¡°con golpes con cintur¨®n y zarandeos de la cabeza¡±. Para que la ni?a se ¡°plegara al ejercicio de la prostituci¨®n¡±, la condenada cogi¨® pelos y trozos de u?a de la joven, ¡°haci¨¦ndole ver que los emplear¨ªa para hacer vud¨²¡± y amenaz¨¢ndola con causar da?o a su familia en Nigeria.
Tras varios meses encerrada y sufriendo maltrato, la menor accedi¨® a los deseos de la procesada y empez¨® en la prostituci¨®n en la zona del Camin¨¤s de Castell¨®n, con la obligaci¨®n de pagar a la ahora condenada 1.500 euros semanales. Tras varios a?os obligada a ejercer la prostituci¨®n al no poder satisfacer esta cantidad y ¡°bajo el temor de que la procesada podr¨ªa causarle alg¨²n da?o a ella o a su familia, bien por el vud¨² o directamente cumpliendo las amenazas por encargo¡±, la joven acab¨® entregando alrededor de 20.000 euros. La mujer le exigi¨® entonces 30.000 euros m¨¢s, y en abril de 2014 decidi¨® escaparse pidiendo auxilio a un cliente, que le proporcion¨® durante unos d¨ªas alojamiento y dinero.
La falta de apoyos llev¨® a la joven a regresar poco despu¨¦s a la misma zona para seguir como prostituta hasta que decidi¨® denunciar los hechos. La procesada fue detenida el 30 de abril de 2014 con 3.600 euros en met¨¢lico y varias cartillas bancarias. En el registro domiciliario se hallaron varias bolsas de pl¨¢stico con restos de u?as, pelos y una braga manchada de sangre, junto a nombres y fotograf¨ªas de chicas. Durante el juicio el matrimonio procesado neg¨® la pr¨¢ctica de vud¨².
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