Gaud¨ª, un expediente acad¨¦mico con un 5,4 de nota media

Los dibujos conservados de Gaud¨ª en la c¨¢tedra de la ETSAB son una de las joyas de la biblioteca de esta facultad por donde han pasado la mayor¨ªa de arquitectos que han trabajado en Catalu?a. Otro de los tesoros que se conservan aqu¨ª es el expediente acad¨¦mico de Gaud¨ª en el que no solo aparecen las asignaturas que present¨® para que le convalidaran; su ingreso en 1873, el curso preparatorio en 1873-1874, las calificaciones obtenidas en los diferentes cursos, las asignaturas en las que se matricul¨® curso por curso; el ejercicio de rev¨¢lida que present¨® en enero de 1877 y la fecha en la que obtuvo el t¨ªtulo en Madrid en 1878. Tambi¨¦n lleva adjunto una serie de consideraciones que ilustran parte de la biograf¨ªa de esos a?os, incluidas 18 firmas aut¨®grafas del joven aspirante a arquitecto. Todo un lujo.

De entrada, aparte de que en todos los impresos conservados hace gala de que es ¡°natural¡± de Reus, y en ninguno menciona a Riudoms, llama la atenci¨®n las bajas calificaciones obtenidas por Gaud¨ª en su carrera que muestran un expediente irregular y poco brillante: la media de las calificaciones obtenidas (foto de portada), no pasa del aprobado de media, un 5,4 de nota, seg¨²n varemos actuales. Primera sorpresa para alguien al que siempre se le ha considerado un genio superdotado y que muchos han utilizado para, otra vez m¨¢s, hablar de lo innato de su genialidad. Si observamos el expediente acad¨¦mico con detenimiento la gran mayor¨ªa de sus calificaciones (18 en total) fueron de aprobado. Obtuvo un notable en Aplicaci¨®n de los materiales a la Construcci¨®n, otros dos en Segundo y Tercer curso de Proyectos y un ¨²nico sobresaliente en Primer Curso de Proyectos.

A juicio de Lahuerta no habr¨ªa que dar tantas vueltas a esas malas notas. "Como tantos otros, Gaud¨ª era un estudiante inteligente que sab¨ªa a qu¨¦ dedicar de verdad sus energ¨ªas, como los magn¨ªficos proyectos que realizo, y a qu¨¦ dedicar el m¨ªnimo esfuerzo para ir pasando los cursos". Y asegura sin dudarlo, despu¨¦s de 40 a?os en la docencia, que esto es protot¨ªpico.

Gaud¨ª valoraba la experiencia por encima del estudio te¨®rico como medio de conocimiento y seguramente pensaba que su aprendizaje era mejor trabajando directamente con profesionales como Francesc de Paula Villar, Josep Fontser¨¦ o Joan Martorell, algunos de los arquitectos con los que altern¨® las clases.

En el expediente de 23 p¨¢ginas puede seguirse su evoluci¨®n dentro de la escuela. El 30 de agosto de 1876 solicita en un documento escrito de su pu?o y bella letra poder realizar un ejercicio para subir nota, de notable a sobresaliente en la asignatura de Segundo Curso de Proyectos. Rogent firma al lado admitiendo el examen que realiz¨® al mes siguiente que le llev¨® a mejorar la nota hasta sobresaliente. El 9 de junio de 1877 solicita que pese a estar realizando el servicio militar (hab¨ªa ingresado el 6 de febrero de 1875 como soldado en el arma de infanter¨ªa en Barcelona y al ser estudiante no tuvo que participar en la Tercera Guerra Carlista ni embarca rumbo a Cuba, sino que estuvo en el cuerpo administrativo sin moverse de la ciudad) poder realizar los ex¨¢menes de III Curso de Proyectos ese mismo mes. El servicio militar le hab¨ªa impedido ya cursar con normalidad la asignatura de Teor¨ªa del Arte y examinarse de Mec¨¢nica Aplicada y Esterotomia del curso 1875-1876. En junio de 1875 se le concede un ¡°plazo para atender a la carrera¡± y pide permiso por escrito al director de la Escuela para poder examinarse, algo a lo que Rogent accede el mismo d¨ªa.

El 30 de marzo de 1878, quince d¨ªas despu¨¦s de que en Madrid se le expidiera el t¨ªtulo de Arquitecto escribe por primera vez: ¡°Don Antonio Gaud¨ª y Cornet, arquitecto¡± y lo hace para hacer una reclamaci¨®n a su antigua escuela: que le devuelvan los dibujos que ha realizado para aprobar las asignaturas y hace valer que en la Escuela Oficial de Madrid ¡°se devuelven absolutamente todos los dibujos excepto los de rev¨¢lida¡±. Como hab¨ªa hecho hasta ese momento el director Elies Rogent, al que se le atribuye la frase: ¡°le hemos dado el t¨ªtulo a un genio o a un loco, el tiempo lo dir¨¢¡± escribe al margen: ¡°Entr¨¦guese al recurrente los dibujos hechos durante los cursos respectivos pero no puede accederse respecto de los que forman parte de los expedientes de pruebas por no poderse desglosar de los mismos¡±. Gracias a esta decisi¨®n se han conservado los dibujos que permiten comprobar c¨®mo era este joven aprendiz de arquitecto, revolucionario y mal estudiante llamado Antonio Gaud¨ª.