La Delegaci¨®n del Gobierno veta que Torra use la sala de autoridades del aeropuerto de El Prat

La Delegaci¨®n del Gobierno en Catalu?a ha denegado este lunes a Quim Torra, presidente de la Generalitat, el uso de la sala de autoridades del Aeropuerto de El Prat para desplazarse a Madrid donde iba a visitar a los pol¨ªticos presos. La sala, que gestiona el Estado, permite a las autoridades evitar el control de seguridad del aeropuerto y aguardar en ese sal¨®n hasta la hora del embarque donde son conducidos en coche hasta las escalerillas del avi¨®n. Esta es la primera vez que el Gobierno central dispensa un trato de ese tipo a un presidente catal¨¢n. Miembros del entorno del expresident expresaron su indignaci¨®n por un trato que tacharon de ¡°denigrante y humillante¡±. ¡°Tomamos nota¡±, dijeron. Por su parte, el presidente de la Generalitat ha calificado este martes, en una entrevista en RAC1, de "incomprensible" el incidente ocurrido en el aeropuerto del Prat y lo ha contrapuesto al trato "exquisito" que recibi¨® en las tres prisiones de Madrid, donde bajaron los tres directores de la c¨¢rcel a recibirlo. "Me sent¨ª jefe de Gobierno en Madrid y despreciado en Barcelona", ha dicho.

Seg¨²n fuentes de Presidencia, la Delegaci¨®n confirm¨® el domingo por la noche que Torra no podr¨ªa utilizar la sala aunque el viernes ya se hab¨ªa advertido de esa medida al Palau de la Generalitat. Enric Millo, delegado del Gobierno, consideraba que el president no pod¨ªa utilizar la sala por el objeto de la visita, que era reunirse con los pol¨ªticos independentistas encarcelados. Presidencia, sin embargo, entiende que la Delegaci¨®n no debe inmiscuirse en los viajes que hagan las autoridades catalanas aunque sean de car¨¢cter privado. No lo hab¨ªan hecho nunca con Artur Mas, aunque se fuera de vacaciones, ni tampoco con Carles Puigdemont.

Miembros de la delegaci¨®n del Gobierno alegan que el equipo de Torra incumpli¨® con el protocolo de especificar en su solicitud de utilizar la sala el motivo del viaje. Y que, adem¨¢s, ellos consideraron que entrevistarse con los presos no se pod¨ªa considerar un viaje oficial. Sin embargo, el Govern considera que la oficialidad de la visita es indiscutible desde el momento en que el Ministerio del Interior autoriz¨® la entrada de Torra y de sus colaboradores en prisi¨®n.

Millo rechaz¨® el uso de la sala porque Torra no aclar¨® el objeto de su viaje e iba a las visitar a los l¨ªderes secesionistas en prisi¨®n

A su llegada a Barajas, sin embargo, un coche oficial recogi¨® a Torra al pie del avi¨®n respetando su rango de president. No fue as¨ª a la vuelta cuando, por el contrario, tuvo que regresar como un pasajero normal y someterse a los controles de seguridad preceptivos. Al aterrizar en Barcelona, esta noche, tambi¨¦n se les deneg¨® el servicio. En ninguno de los casos, se produjo incidente alguno en las terminales aunque las mismas fuentes apuntaron que se someti¨® a Torra a un riesgo innecesario.

Las relaciones entre Presidencia de la Generalitat y la Delegaci¨®n del Gobierno se han deteriorado a ra¨ªz del acto de la toma de posesi¨®n de Torra en la que no acudi¨® ning¨²n dirigente del Ejecutivo central. En la escueta y fugaz ceremonia, no apareci¨® ni la bandera espa?ola y Torra omiti¨® afirmar fidelidad al Rey y a la Constituci¨®n. Dos d¨ªas despu¨¦s, La Moncloa consider¨® una ¡°provocaci¨®n¡± que Torra restituyera a los presos pol¨ªticos.