La importancia de saber ingl¨¦s
Hoy brilla la figura de Pedro S¨¢nchez estren¨¢ndose como presidente ante un mandatario extranjero hablando sin int¨¦rprete
En mi ¨¦poca y en mi barrio, a nadie le preocupaba si sab¨ªas o no ingl¨¦s. Apenas sab¨ªamos que Neil Sedaka o The Players cantaban sus pegadizas baladas en una lengua que no era el castellano. En mi barrio a ning¨²n padre y madre se les ocurr¨ªa mandarnos a hacer actividades extraescolares, entre ellas estudiar ingl¨¦s. (Con ese concepto no se las conoc¨ªa, pero un d¨ªa no hace mucho descubr¨ª aqu¨ª en Barcelona que colegas y paisanos m¨ªos, de mi misma generaci¨®n, de otros barrios de Buenos Aires, por aquel entonces s¨ª que hac¨ªan un equivalente de esas actividades, y que estudiaron ingl¨¦s y lo hablaban antes de entrar al bachillerato). El que esto escribe nunca crey¨® que le fuera imprescindible saber ingl¨¦s para leer a su tocayo Hemingway, por citar a un autor que tanto le ayud¨® a entender las relaciones entre literatura y vida. Con una buena traducci¨®n en castellano, entr¨® enseguida en su voluptuoso mundo de aventuras varias y amargas desilusiones matrimoniales. (Un d¨ªa, muchos a?os m¨¢s tarde, le¨ª en ingl¨¦s un cuento suyo, los de la serie de Nick Adams, y me sorprendi¨® no haber hallado sustancialmente nada nuevo respecto a cuando lo le¨ªa en castellano). Volviendo al barrio. Nuestros padres me parece que tampoco sab¨ªan que exist¨ªa el ingl¨¦s, apenas el castellano y el italiano. Y supongo que tampoco esperaban que alg¨²n d¨ªa a sus hijos les hiciera falta. No creo que nadie de ellos creyera que fu¨¦ramos a ser presidentes de ning¨²n gobierno, ni de ninguna compa?¨ªa instalada en los EE UU o Inglaterra, ni que llegar¨ªamos a ser altos ejecutivos de ninguna multinacional. Me parece que para ascender a encargado de un dep¨®sito de mercanc¨ªas, ellos sab¨ªan que no se necesitaba el idioma del Doctor Johnson. (Con el tiempo supe que Roland Barthes, el ¨²nico idioma que conoc¨ªa era el franc¨¦s).
Esta digresi¨®n, cr¨¦ame el lector, no va contra el ingl¨¦s, ni nada que se le parezca. Todo lo contrario. Porque si es verdad que en mi barrio, para sobrevivir, el ingl¨¦s era absolutamente innecesario, siempre estuve convencido que para ser presidente de gobierno es absolutamente imprescindible. Nunca se me borrar¨¢ de mi mente, la mirada de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en una reuni¨®n europea, solitaria y perdida entre el cuchicheo de sus colegas, platicando en la lengua que ¨¦l ignoraba y que tanto le hubiera servido para palpar de primera mano, sin intermediarios, la indomable fuerza de la crisis econ¨®mica y financiera de la que apenas se enter¨® cuando ya estaba instalada en su propia vivienda. Al lado de esa triste y casi dir¨ªa quijotesca imagen, brilla ahora la de un Pedro S¨¢nchez estren¨¢ndose como presidente de gobierno ante un mandatario extranjero hablando sin int¨¦rprete. Me van a perdonar los lectores lo seguramente fr¨ªvolo de mi admiraci¨®n, pero sent¨ª de pronto una sensaci¨®n de j¨²bilo. (Adem¨¢s, claro, de comprobar que Espa?a no es una dictadura). El primer presidente de gobierno, desde la Transici¨®n (Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar lo aprendi¨® despu¨¦s de ser inquilino de La Moncloa), que habla ingl¨¦s, me dije. Claro, y con toda raz¨®n, que lo que realmente les importa a los ciudadanos es qu¨¦ va hacer Pedro S¨¢nchez en los pr¨®ximos dos a?os que le quedan de legislatura y con s¨®lo 84 esca?os en el hemiciclo espa?ol. Qu¨¦ puede importarnos el maldito ingl¨¦s si el flamante presidente de gobierno no se pone enseguida a resolver el contencioso que Espa?a tiene con Catalu?a desde hace cinco a?os (por no decir, tres siglos). ?Le servir¨¢ de algo su impecable ingl¨¦s al mandatario espa?ol, si alguien no le dice (por ejemplo, Meritxell Batet) en castellano llano que en Catalu?a no todos los independentistas se tirar¨ªan al monte si alguien hiciera algo, ya mismo, para que de una vez por todas, cuando fuera de Catalu?a se escuchara hablar en catal¨¢n, a muchos no se les pusiera cara del ¡°a por ellos¡±?
Para leer a Dickens y disfrutarlo, te puede valer una buena traducci¨®n, pero para arrojarle al o¨ªdo por lo bajini a Trump que se deje de joder con su pol¨ªtica proteccionista, que sepas ingl¨¦s es capital, adem¨¢s, supongo, de una gozada. Si eres presidente de gobierno, sobre todo de un gobierno del sur de Europa, no le puedes decir a tu interprete, aunque ya no sea Jorge Moragas, que le reconvenga su tal o cual pol¨ªtica al gobernante que sea, de parte tuya: ¡°Dice el presidente de Espa?a que as¨ª no se hacen las cosas¡±. Cuando eres jefe de gobierno de un pa¨ªs del sur de Europa, es mejor saber ingl¨¦s. A lo mejor as¨ª las ves venir a la primera.
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