De la Europa fortaleza a la Europa refugio

Europa tiene que reaccionar. No podemos quedarnos de brazos cruzados frente a la tragedia que asola el Mediterr¨¢neo. No podemos permitir que los estados sigan violando el derecho humanitario internacional, mientras nuestro mar se convierte en la mayor fosa com¨²n del siglo XXI.

Son personas que mueren delante de nuestros ojos y lo m¨¢s indignante es que esas muertes son evitables. As¨ª lo ha entendido la ciudadan¨ªa, que inund¨® las calles bajo la consigna Queremos acoger. As¨ª lo entendimos Barcelona, Valencia, N¨¢poles, Palermo, Messina y tantas otras ciudades que nos ofrecemos como puertos seguros.

Los alcaldes no somos ingenuos, decimos que ante todo hay que salvar vidas, pero sabemos que la gesti¨®n de los flujos migratorios es un asunto complejo y que no pueden resolver Italia, Grecia o Espa?a de forma aislada. Por ello necesitamos m¨¢s Europa que nunca. Esta semana tendr¨¢ lugar en Bruselas una reuni¨®n de jefes de estado para revisar el sistema com¨²n de asilo. All¨ª se decidir¨¢ si se crear¨¢n centros de detenci¨®n fuera de las fronteras comunitarias. Ser¨ªa un error y ser¨ªa traicionar los fundamentos europeos: todos sabemos que externalizar la gesti¨®n s¨®lo comportar¨¢ mayor muerte y sufrimiento, y que en Libia se tortura, esclaviza y vulneran los DDHH de forma sistem¨¢tica. Por eso la gente se lanza literalmente al mar.

Podemos hacerlo bien. Es necesario un cambio en las pol¨ªticas de acogida, y ¨¦ste tiene que hacerse en di¨¢logo con las ciudades que, a pesar de no tener la competencia, llevamos a?os acogiendo con recursos propios. Barcelona destina seis millones al a?o a la acogida quehan permitido acoger a m¨¢s de 11.600 personas. Es una suma importante, pero a todas luces insuficiente. Es necesario que el giro anunciado por el nuevo gobierno vaya de lo declarativo a lo efectivo: restableciendo el Fondo de Acogida de Inmigrantes que el PP suprimi¨® en 2011 y abriendo un espacio de cooperaci¨®n con las ciudades y la sociedad civil organizada para garantizar una acogida digna a las miles de persones que arriesgan su vida en el Mediterr¨¢neo.