Galo, el dibujante de la Rambla que retrat¨® a una mujer con niqab
El artista fue fotografiado cuando retrataba a la turista vestida con una indumentaria que solo le permit¨ªa mostrar unos "ojos bonitos"
Galo Ariel Vega lleva 38 a?os retratando a todo aquel que quiera sentarse frente a ¨¦l, previo pago de ¡°unos 30 euros¡±, en La Rambla de Barcelona. All¨ª es un artista an¨®nimo que mueve su l¨¢piz y sus ¨®leos a golpe de turistas compulsivos dispuestos a pagar por llevarse un retrato de vuelta a casa. As¨ª ha sobrevivido, gracias a su arte, durante 38 a?os. Retrata con realismo fotogr¨¢fico las perfecciones y los defectos de quien se siente ante ¨¦l. La v¨ªspera de Sant Joan lo hizo una de las modelos que m¨¢s f¨¢cil le ha resultado retratar. Un retrato que jam¨¢s imagin¨® que ser¨ªa el que m¨¢s renombre le iba a dar. Una mujer vestida con niqab le pag¨® 30 euros a cambio de que le dibujara los ¡°ojos bonitos¡±. Alguien fotografi¨® al artista esbozando a la mujer, con la indumentaria propia del Golfo P¨¦rsico, que ¨²nicamente ten¨ªa al descubierto las manos y los ojos. Galo reconoce que era la primera vez que retrataba a alguien con esa vestimenta. Colgaron la fotograf¨ªa en internet, lo que provoc¨® mofas entre miles de internautas que consideraron que el retrato de alguien con niqab era uno de los trabajos menos arriesgados a los que se puede enfrentar un dibujante.
Al periodista Oriol Querol le lleg¨® la imagen del retratista y la mujer de los ojos bonitos y fue a buscar a La Rambla al artista. Querol narr¨® en un hilo de Twitter la vida de Galo, que ha acabado, tambi¨¦n, convirti¨¦ndose en un fen¨®meno viral en las redes sociales.
?Hab¨¦is visto esta foto viral, los ¨²ltimos d¨ªas? Os quiero contar la historia que hay detr¨¢s. Incluye una mujer empoderada, unos ojos bonitos y una peque?a casita de madera delante de las aguas turquesas del Caribe.?? pic.twitter.com/gHMCwNNWfC
— Oriol Querol (@OriolQF) July 1, 2018
Este martes por la ma?ana Galo estaba sentado en su lugar de trabajo. Ajeno al revuelo que ha causado la historia de su vida en internet. Naci¨® hace 64 a?os en la ciudad colombiana de Barranquilla. Estudi¨® Bellas Artes y siendo muy joven quiso descubrir los misterios del viejo continente. Se enamor¨® de Catalu?a y acab¨® viviendo en la localidad leridana de la Pobla de Segur. ¡°All¨ª pod¨ªa trabajar vendiendo mis cuadros¡±, recuerda el artista. Despu¨¦s se instal¨® en La Rambla de la capital catalana, donde ha vivido, ¡°mal¡±, siempre de su arte.
¡°Desde hace cinco a?os la vida de los artistas ha empeorado mucho¡±, asegura. ¡°Somos 68 dibujantes y el Ayuntamiento de Barcelona solo nos permite trabajar a 34 en d¨ªas pares y a otros 34 en d¨ªas impares¡±, explica Galo. El protagonista de esta historia trabaja los impares. ¡°Eso significa que solo puedo trabajar seis meses al a?o, lo que no me permite vivir de mi arte¡±, denuncia. Con este sistema de turnos no puede hacer vacaciones ¡°ni llevar una vida normal¡±, lamenta. Pese a ello, hace tres a?os regres¨® un mes a su pa¨ªs y se enamor¨® de una zona cercana a la frontera con Panam¨¢: Capurgan¨¢, un pueblo costero rodeado de selva y aguas del Caribe al que solo se pudo llegar por aire o por mar. Capurgan¨¢ se le qued¨® grabado a fuego en la mente. El pasado a?o regres¨® y compr¨® un peque?o terreno. Con 64 a?os ha decidido cu¨¢l ser¨¢ uno de sus ¨²ltimos proyectos vitales. Galo ense?a una peque?a libreta en la que hay una decena de dibujos. Entre retrato y retrato sigue en La Rambla aunque su cabeza siempre apunta hacia Capurgan¨¢. En la libreta garabatea y dise?a una peque?a casa de madera: ¡°Es de seis metros por diez. En la planta baja est¨¢ la cocina y el comedor y arriba, las habitaciones. Ya tengo al carpintero elegido¡±, sonr¨ªe.
Mientras habla, se acerca una pareja de turistas argentinos. Le preguntan si ha retratado al cantante Joaqu¨ªn Sabina. S¨ª lo ha hecho, tiene dos retratos diferentes. ¡°Los he hecho al ¨®leo¡±, les asegura, pero los j¨®venes se van sin comprar. No ha habido suerte, parece que 30 euros les han resultado un poco caro.
¡°S¨¦ que tengo que trabajar dos a?os m¨¢s para ahorrar, construir mi casa e irme a Capurgan¨¢. Si me dejaran trabajar m¨¢s d¨ªas lo conseguir¨ªa mucho antes¡±, asegura el pintor.
Galo no solo ha hecho retratos. En otra libreta ense?a c¨®mo, en los ratos libres, dibujaba todo lo que le rodeaba en La Rambla. Desde 1984 hasta ahora: toda la historia de la acera que ten¨ªa enfrente y en la que lleva trabajando 38 a?os. Pronto abandonar¨¢ La Rambla con destino Capurgan¨¢. Este lunes segu¨ªa con su sombrero esperando a que se sentara alguien para retratarle ¡°los ojos bonitos¡±.
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