?Barcelona quiere ser a¨²n capital editorial en espa?ol?

¡°?Barcelona quiere seguir siendo la capital editorial del idioma espa?ol? Sin renunciar a lo propio, la ciudad tiene que asumir que el castellano tambi¨¦n es suyo y eso requiere una valent¨ªa cultural que no s¨¦ si da hoy; pero si no lo hace, es un suicidio¡±. Con esa pregunta-respuesta, el director de Penguin Random House en M¨¦xico, Ricardo Cayuela, sacudi¨® ayer la segunda jornada del tercer Foro Edita, que arranc¨® el mi¨¦rcoles en Barcelona con un retrato de un libresco mundo feliz huxleyano dibujado por el consejero delegado de Penguin Random House, Markus Dohle.

Cayuela cree que la sociedad y los pol¨ªticos catalanes no sienten hoy como propia la cultura en castellano, sensaci¨®n que ejemplifica con ¡°la renuncia en el bachillerato de autores como Carpentier, Neruda o Vallejo¡±. Quien, casualmente, es hijo de madre catalana y pariente del presidente de la Generalitat fusilado, Lluis Companys, insisti¨®, ante un asentimiento general de las 200 cabezas asistentes: ¡°Barcelona tiene que decidir si quiere culminar su proceso de burgu¨¦s parque tem¨¢tico tur¨ªstico o apostar por ser el coraz¨®n vivo y conflictivo de una lengua con m¨¢s de 350 millones de usuarios¡±. Y, en su opini¨®n, lo tendr¨ªa f¨¢cil porque en Am¨¦rica Latina no se aceptar¨ªa otro liderazgo proveniente de la zona (¡°estamos de discusi¨®n permanente entre nosotros¡±) y Madrid representa a¨²n ¡°la metr¨®polis... y la sede de la Real Academia¡±.

Sin haberlo pactado, el reputado agente literario argentino Guillermo Schavelzon, afincado en Barcelona, le puso cifras objetivas a esa descapitalizaci¨®n en su intervenci¨®n conjunta. ¡°La pugna Catalu?a-Espa?a no puede paralizar Barcelona como capital literaria hispanoamericana; o se defiende eso con valent¨ªa o no es que se llevar¨¢ esa capitalidad Madrid, sino que lo har¨¢n otros; es m¨¢s, ya lo est¨¢n haciendo¡±. Y ah¨ª corroboraron los n¨²meros: el 26% de los libros que llegan a Am¨¦rica Latina son importados por EE UU y el 18%, por China, mientras que Espa?a es ya solo un 19,2%. ¡°Es una competencia inesperada. Espa?a ya no es un pa¨ªs central del mundo editorial y los libros que se traducen del espa?ol a los dem¨¢s idiomas no alcanza ni un 3%¡±.

Otra ducha fr¨ªa a la realidad del sector ya la hab¨ªa dado en la primera sesi¨®n del foro que organizan el Gremio de Editores de Catalu?a y la Universidad Pomepu Fabra el austriaco R¨¹diger Wischenbart, consultor especializado en el mercado internacional del libro, en la que contradijo el supuesto actual momento dorado de la historia de la edici¨®n que traz¨® Dohle. Con profusi¨®n de inquietantes datos, asegur¨® que ¡°de 2008 a 2016, el comportamiento del negocio editorial ha sido plano: el sector s¨®lo ha subido, de los grandes mercados, en China, y ha bajado en EE UU, Francia, Alemania, Reino Unido y Jap¨®n¡±. Alert¨® sobre la cada vez m¨¢s honda polarizaci¨®n entre ¡°cuatro o cinco espectaculares best-sellers y un sinf¨ªn de t¨ªtulos que venden muy poco¡±, adelgaz¨¢ndose cada vez m¨¢s la vital para las editoriales independientes middle-list. ¡°La bibliodiversidad de t¨ªtulos va desapareciendo¡±, lanz¨®. Y frente a ello, apunt¨® el creciente papel prescriptor y de decisi¨®n de compra de libros que van adquiriendo los smartphones.

¡°Cuanto m¨¢s peque?o eres, m¨¢s clara ha de ser tu identidad, si bien los peores errores de mi carrera los he cometido cuando he pensado demasiado y los mayores aciertos, cuando me he dejado llevar por el entusiasmo¡±, expuso Luigi Spagnol, vicepresidente de Mauri Spagnol, segundo mayor grupo editorial de Italia, al analizar el sector desde su pa¨ªs.

Por la tarde, retomaba lo de la creatividad un genio de la misma, el cocinero Ferran Adri¨¤, que habl¨® de ¡°disrupci¨®n creativa¡± en el sector libresco. Algo sabe de eso porque Phaidon ha vendido tres millones de ejemplares de sus t¨ªtulos y en 2002 ¨¦l cre¨® elBullibooks, editorial para publicar el cat¨¢logo razonado de su restaurante, desde 2011 en formato audiovisual (3.000 horas de grabaci¨®n), mientras que ahora trabaja en una enciclopedia culinaria de 35 libros de 600 p¨¢ginas, donde un huevo frito est¨¢ ligado a recetas y algoritmos. ¡°Hay que interconectar conocimientos... No hay una enciclopedia as¨ª en el mercado; Barcelona deber¨ªa ser el centro editorial gastron¨®mico del mundo por la potencia de ambos sectores. Pero claro, eso requiere riesgo y saber ad¨®nde quiere uno ir... ?C¨®mo es que no lo han editado ustedes?¡±, lanz¨® provocador. Jornada dura ayer en Edita...