¡°Ser¨¢ m¨¢s probable retrasar el curso del alzh¨¦imer que curarlo¡±

La vocaci¨®n no le viene heredada. Tampoco de su entorno m¨¢s cercano. No hay ni un solo antecedente m¨¦dico a su alrededor, pero Neus Falg¨¤s (Reus, 1987) siempre ha querido dedicarse a la medicina. Y en esas anda: con apenas 30 a?os, es una de las neur¨®logas de la unidad de Alzheimer y otros trastornos cognitivos del hospital Cl¨ªnic de Barcelona. ¡°Me gusta la vertiente humana de la medicina, de estar en contacto con el paciente y acompa?ar en un proceso de enfermedad, muerte o mejor¨ªa¡±.

Lo de la medicina le ven¨ªa de serie, pero el gusto por el estudio del cerebro empez¨® a regarlo algo m¨¢s tarde. En concreto, durante la carrera, en la facultad de Medicina de la Universidad Rovira i Virgili. El doctor Jordi Gonz¨¢lez, docente y neur¨®logo en el hospital Sant Joan de Reus la dej¨® entrar en su consulta y le regal¨® el primer contacto con pacientes neurol¨®gicos. ¡°El cerebro me parece fascinante: su forma de funcionar, los misterios que a¨²n esconde y los s¨ªntomas que da en diferentes enfermedades. Cl¨ªnicamente es muy espectacular¡±, explica entusiasmada la m¨¦dica en un receso de la consulta.

Cuando lleg¨® al examen MIR, las ideas ya estaban claras y el servicio de neurolog¨ªa de uno de los mejores hospitales espa?oles, el Cl¨ªnic de Barcelona, era la llave. Pero cuatro a?os de MIR dan para mucho e incluso ella, amante confesa de las neurociencias, tuvo que desquitarse prejuicios. ¡°Mucha gente tiene la visi¨®n que se ten¨ªa antes de la neurolog¨ªa, que despu¨¦s del diagn¨®stico, no hab¨ªa nada que hacer. Y es todo lo contrario: te das cuenta de que hay muchas enfermedades, por ejemplo el alzh¨¦imer, que se pueden diagnosticar de forma muy fiable, con distintas pruebas, la mejor tecnolog¨ªa y, adem¨¢s, tienen tratamientos y herramientas para ayudar a los pacientes¡±.

¡°Empatizas con el paciente, pero aprendes a no transmitirlo¡±

De hecho, su paso por la unidad de demencias termin¨® marcando su carrera. ¡°Vi que se pod¨ªan hacer muchas m¨¢s cosas de las que yo me pensaba. Y el contacto con las familias impresiona porque, a veces, el alzh¨¦imer afecta a personas muy j¨®venes, de menos de 65 a?os, y este diagn¨®stico genera un impacto familiar, social y econ¨®mico en el paciente¡±, valora. Al terminar el MIR, Neus recibi¨® la beca Josep Font del Cl¨ªnic, para seguir su investigaci¨®n sobre la utilidad de varios biomarcadores en el alzh¨¦imer precoz. Este estudio, en el que sigue inmersa, es una de las l¨ªneas de investigaci¨®n de la unidad que lideran los doctores Albert Llad¨® y Raquel S¨¢nchez-Valle, y ya le ha valido a la joven un premio de la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa.

Pero esta dolencia neurodegenerativa es cruel, sin cura hasta la fecha y con pron¨®stico variable, aunque nunca bueno. A golpe de diagn¨®stico, a uno tambi¨¦n le toca curtirse en el plano emocional. ¡°El momento de dar el diagn¨®stico, de explicar las posibilidades de pron¨®stico y tratamiento, genera un shock a las familias. Es muy impactante y muchas veces te tienes que contener emotivamente. No somos de piedra. Empatizas, pero aprendes a no transmitirlo¡±, admite la joven.

La neur¨®loga ha recibido una beca del Cl¨ªnic para investigaci¨®n

Sumergida en sus pacientes y en la investigaci¨®n en las demencias, Neus sabe que el camino para curar esas enfermedades que ve a diario ser¨¢ tortuoso. El cerebro sigue siendo el gran desconocido: ¡°Nunca sabes cu¨¢nto te queda por saber del cerebro porque no sabes lo que no sabes¡±.

Participar en el estudio que descubra la cura del alzh¨¦imer ser¨ªa su sue?o, pero la joven tiene los pies en el suelo. ¡°Estamos cerca, en el sentido de que hay muchos ensayos cl¨ªnicos dirigidos al efecto curativo de esta enfermedad; pero estamos lejos porque no se hay ninguno que haya funcionado. Es m¨¢s probable que acabemos retrasando el curso de la enfermedad que cur¨¢ndola¡±, apunta. Pero a falta de pan, buenas son tortas. ¡°Es importante encontrar biomarcadores pron¨®sticos para saber la evoluci¨®n del enfermo y tratamientos que puedan cambiar el curso de la enfermedad o incluso que la cure¡±.

Y adem¨¢s de decirlo en voz alta, Neus no ceja en su empe?o. Admite que le ha tocado sacrificar vida personal para compaginar su labor asistencial con la investigaci¨®n. ¡°En medicina es complicado tener vida personal. Tienes que hacer equilibrios porque nosotros, adem¨¢s, estamos en formaci¨®n continua¡±, admite. Lo de la conciliaci¨®n, asegura, es dif¨ªcil. Pero todo sea por la ciencia.