La vis c¨®mica de Ll¨¤cer triunfa en el T¨ªvoli
El musical 'La jaula de las locas¡¯ busca las carcajadas del p¨²blico
La divertid¨ªsima versi¨®n de ?ngel Ll¨¤cer y Manu Guix de La jaula de las locas triunfa a lo grande en el Teatro T¨ªvoli de Barcelona. Es un montaje de gran formato, producido por Nostromo Live, que transmite una excitante alegr¨ªa de vivir, una l¨²dica defensa de la tolerancia y el orgullo gay que encuentra su m¨¢s talentoso defensor en la actuaci¨®n de Ll¨¤cer, que hace suyo el papel del entra?able transformista Albin con un amplio despliegue de recursos y eficaz vis c¨®mica. Ivan Labanda es su perfecta pareja en un espect¨¢culo defendido con entusiasmo por un equipo con 28 artistas que derrochan energ¨ªa en un musical que huele a ¨¦xito.
La comedia musical de Broadway de 1983 que ahora llena de alegr¨ªa el T¨ªvoli es un musical de esencias cl¨¢sicas firmado por el compositor de Hello Dolly y Mame, Jerry Herman (m¨²sica y letras), con libreto de Harvey Fierstein basado en la todav¨ªa m¨¢s famosa pieza teatral de Jean Poiret La Cage aux Folles, llevado con ¨¦xito al cine y que en 1999 protagonizaron en el Condal Joan Pera y Paco Mor¨¢n dirigidos por ?ngel Alonso.
La traducci¨®n y adaptaci¨®n espa?ola firmada por Roser Batalla y Roger Pe?a tiene ritmo, gracia y golpes de ingenio, aunque se echa en falta un punto m¨¢s de disciplina y rigor en los n¨²meros bailados; como directores del montaje, Ll¨¤cer y Guix buscan a toda costa las carcajadas del p¨²blico y, a pesar del entusiasmo del grupo de descaradas ¡°pajaritas¡± que vuelan por el club nocturno Le Cage aux Folles, la coreograf¨ªa de Aixa Guerra resulta en exceso previsible. En el foso, la orquesta derrocha fuerza, color y ritmo bajo la vibrante direcci¨®n musical de Guix y Andreu Gall¨¦n.
?ngel Ll¨¤cer llena de buen humor, ternura y alocado vedetismo el papel de Albin/Zaza, reina del club y motor de la comedia al hacerse pasar por la madre del hijo de su pareja Georges (Ivan Labanda) ante los suegros ultraconservadores, provocando los m¨¢s divertidos equ¨ªvocos de la comedia. Canta, baila y no pierde comba en cada r¨¦plica, mirada, suspiro o alocado grito; cae en excesos y hay tambi¨¦n trazos de brocha gorda, pero juega en casa y se mueve por el pasillo central del T¨ªvoli, bromeando con los espectadores.
Tambi¨¦n es quien levanta al p¨²blico de sus butacas con una expresiva y emocionante interpretaci¨®n del temazo Soy lo que soy que cierra en lo m¨¢s alto la primera parte. El otro gran tema es La vida empieza hoy, otro punto ¨¢lgido de la velada. Hay buena qu¨ªmica con Labanda, quien, con buen olfato, usa en las escenas del club el mismo registro mordaz del maestro de ceremonias de Cabaret y es quien canta con m¨¢s solvencia y dominio del estilo.
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