La Sagrada Familia, una piedra en el zapato del Ayuntamiento

La Sagrada Familia no ha sido un agente c¨®modo con el que tratar para el Ayuntamiento de Barcelona. No solo por la anormalidad de su construcci¨®n, sin licencia, sino porque planteaba la necesidad de afrontar el ordenamiento urbano y decidir qu¨¦ pasar¨ªa con la manzana de la calle de Mallorca. Para que se cumplan los planes del templo, la construcci¨®n de una Rambla de acceso, que culminar¨ªa con una gran escalinata y un t¨²nel sobre la calle Mallorca, ser¨ªa necesario expropiar 150 viviendas. El edificio m¨¢s importante es el de N¨²?ez y Navarro que consigui¨® la licencia de una forma an¨®mala en 1976, cuando se aprob¨® el Plan General Metropolitano.

Una de las primeras ocasiones en la que se vislumbr¨® la posibilidad de expropiar fue en el primer mandato de Joan Clos (1999-2003) cuando desde el ¨¢rea de urbanismo se encarg¨® a ProEixample que hiciera una propuesta de ordenamiento urbano y buscar un emplazamiento para reubicar a los vecinos afectados. Ese solar<CS8.7>, en la esquina de Lepanto con Mallorca,</CS> fue adquirido por el consistorio. El espacio, casi 20 a?os despu¨¦s, sigue libre. Aquel informe se qued¨® en un caj¨®n municipal y no tuvo efecto. Entre otras cosas porque Ayuntamiento y Sagrada Familia se enfrascaron en un enfrentamiento mayor, el trazado del AVE por Barcelona.

La junta constructora del templo recurri¨® a los tribunales el t¨²nel del tren por la calle de Mallorca alegando que pondr¨ªa en riesgo al templo. La postura cont¨® con el apoyo de una plataforma vecinal y, de forma especial, del grupo municipal de CiU que presid¨ªa Xavier Trias. La posici¨®n del templo fue considerada por el gobierno socialista como una resistencia al progreso de la ciudad. La decisi¨®n final la tuvieron los tribunales, que dieron el visto bueno al t¨²nel como tambi¨¦n lo hicieron dos especialistas de la UNESCO que intervinieron dado que la fachada del Nacimiento es Patrimonio de la Humanidad.

</CS>Esa batalla dur¨® a?os en los que el Ayuntamiento lleg¨® a formular algunas propuestas al templo como una que se lleg¨® a discutir al m¨¢s alto nivel. Fue en un encuentro en el restaurante La Camarga entre el entonces alcalde Jordi Hereu, el jefe de la oposici¨®n, Xavier Trias, el regidor de urbanismo, Ram¨®n Garc¨ªa Bragado, y el presidente del Patronato de la Sagrada Familia, Joan Rigol. A cambio de la paz y de que desistieran de las acciones en los tribunales, el consistorio propuso desviar el t¨²nel ligeramente para que pasara por debajo del edificio de N¨²?ez (m¨¢s alejado de la fachada del templo), algo que implicar¨ªa el derribo del inmueble y la reubicaci¨®n de sus residentes. Lo que planteaba el Ayuntamiento era facultar a la Sagrada Familia para que expropiara la finca y se hiciera cargo de recolocar en otros pisos a los vecinos previo c¨¢lculo econ¨®mico de la operaci¨®n. Un coste que estaba dispuesto a asumir el Ayuntamiento. De esa forma, el templo lograr¨ªa tener libre y expedita la manzana de Mallorca para sus futuros planes. ¡°No hubo acuerdo porque la Sagrada Familia no quiso¡±, resumen personas que conocieron aquel intento.

Con el t¨²nel del AVE ya construido y los trenes circulando con normalidad, el consistorio volvi¨® a dejar de lado el futuro del templo que crec¨ªa al ritmo que aumentaban los ingresos por sus visitantes. El ¨²ltimo gobierno tripartito (2007 - 2011) de la ciudad no quiso hacer un planeamiento urbano para la manzana del templo y las obras siguieron como siempre, sin control de la administraci¨®n. La inacci¨®n ha facilitado a la junta constructora saltarse la alineaci¨®n de la acera en la calle de Mallorca y volverlo a hacer en la calle de Proven?a.

Durante el mandato de Xavier Trias (2011- 2015) consistorio y templo mantuvieron una comisi¨®n abierta en la se empez¨® a vislumbrar, tambi¨¦n, como enfocar la operaci¨®n de la calle de Mallorca, cuando la Sagrada Familia ya preve¨ªa que el conjunto de las torres y las edificaciones estar¨ªan concluidas en la segunda d¨¦cada de este siglo. Una vez m¨¢s, no hubo ninguna a resoluci¨®n. Y la Sagrada Familia continu¨® a lo suyo.