El milagro de la Sagrada Familia

El acuerdo al que han llegado el Ayuntamiento de Barcelona y el patronato del templo expiatorio de la Sagrada Familia ha resucitado viejos y pol¨¦micos fantasmas. Hay quienes desde el punto de vista art¨ªstico ven la obra como una ¡°verg¨¹enza mundial¡±, erigida sin ¡°ning¨²n plano¡± e ¡°impropia del siglo XXI¡±, Oriol Bohigas dixit. A muchos les gusta: 4,5 millones de visitantes en 2017 as¨ª lo acreditan, a 15 euros la entrada de adulto. Otros critican los privilegios fiscales de los que goza. El caso es que el templo est¨¢ ah¨ª para seguir creciendo y, para algunos creyentes, para poner a la Barcelona esc¨¦ptica bajo la sombra protectora de la cruz.

El hecho es que la fundaci¨®n de la Sagrada Familia se ha librado de pagar durante 133 a?os la licencia de obra. Le bastar¨¢n 36 millones de euros, que har¨¢ efectivos en los pr¨®ximos 10 a?os, para, a modo expiaci¨®n, obtener la remisi¨®n de una parte de sus viejos pecados. Esa cantidad trata de compensar el gasto que el monumento m¨¢s visitado de Espa?a genera a la ciudad: repercutir¨¢ en mejoras del transporte, del espacio p¨²blico, de reurbanizaci¨®n del entorno y de creaci¨®n de un acceso de metro directo a la bas¨ªlica menor, que tiene un presupuesto de 80 millones de euros al a?o.

Cierto es que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha anunciado que eso no supone la condonaci¨®n de los atrasos por licencia de obras y que tratar¨¢ de cobrar algo. Pero, si al hecho de ser un templo cat¨®lico se le suma que la Sagrada Familia ha adoptado el blindaje de fundaci¨®n, hay que abandonar casi toda esperanza fiscal.

Quiz¨¢s hay que coger el toro por los cuernos y acabar con los privilegios de una confesi¨®n que no ha retirado a Franco la m¨¢xima condecoraci¨®n

No deja de ser, pues, un ¨¦xito haber pactado con el patronato esos 36 millones en 10 a?os. La rambla de acceso al templo, la expropiaci¨®n de 150 viviendas, la escalinata de la Gloria¡­ queda mucho por negociar sobre el planeamiento urban¨ªstico del barrio y qui¨¦n se har¨¢ cargo de esa reubicaci¨®n de centenares de vecinos afectados por el monumental proyecto si sigue adelante y culmina en 2026. Pero ning¨²n alcalde de Barcelona hab¨ªa logrado hasta ahora arrancar m¨¢s que conflictos judiciales, como sucedi¨® con la construcci¨®n del t¨²nel del AVE. Todo, pues, es relativo a la vista de los privilegios de los que goza la Iglesia cat¨®lica en Espa?a.

En estos momentos, es inminente que se haga p¨²blica la relaci¨®n de miles de inmatriculaciones. La Iglesia cat¨®lica ha inscrito como propios y durante 70 a?os inmuebles, solares, iglesias, ermitas, monumentos y hasta plazas p¨²blicas sin necesidad de aportar ning¨²n t¨ªtulo de propiedad.

Las leyes franquistas ¡ªley Hipotecaria de 1948¡ª convert¨ªan a los obispos en fedatarios p¨²blicos de cualquier bien no destinado al culto, aportando al registro un simple certificado propio. El aznarato permiti¨® que la Iglesia inscribiera los templos entre 1998 y 2015: ah¨ª tenemos la Mezquita de C¨®rdoba como estandarte. Hace unos d¨ªas, el arzobispado de Barcelona dio a conocer que realiz¨® 53 procesos de inmatriculaci¨®n para poner a su nombre 133 bienes inmuebles. Aseguran que ha sido hecho con total escrupulosidad. Puede ser, porque la ley da barra libre. Por eso en algunas ciudades y localidades los ayuntamientos est¨¢n litigando con el obispado respectivo por la frivolidad con que se han realizado la inmatriculaciones, cuyo n¨²mero total ronda las 40.000 propiedades desde la reforma de Aznar de la ley Hipotecaria.

El clericalismo del aznarato vino a sumarse al esp¨ªritu preconstitucional del Tratado entre el Estado espa?ol y la Santa Sede de 1979. El catolicismo es la confesi¨®n preferente, pues goza en exclusiva del impuesto religioso y cuenta con privilegios en asuntos jur¨ªdicos, econ¨®micos y educativos. Como sintetiza un experto, ¡°Espa?a es un Estado aconfesional con querida¡±.

En 41 a?os de democracia, ning¨²n Gobierno de izquierdas ha denunciado ese Concordato al que no se le dio ese nombre precisamente para evitar similitudes sem¨¢nticas con los suscritos en su d¨ªa por Franco, Hitler o Mussolini. Quiz¨¢s hay que coger el toro por los cuernos y acabar con los privilegios de una confesi¨®n que no ha retirado a Franco ¡ªcuyos restos son de dif¨ªcil acomodo¡ª la Suprema Orden Ecuestre de la Milicia de Nuestro Se?or Jesucristo, m¨¢xima condecoraci¨®n vaticana con la que se puede distinguir a un cat¨®lico desde 1905.

Por todo ello, el acuerdo entre Barcelona y la Sagrada Familia se antoja un paso adelante. Un milagro en la ciudad de los prodigios.