?Violencia? M¨¢s de lo que parece¡
En Catalu?a durante estos interminables a?os ha habido, a diversas escalas, violencia
Hace unos d¨ªas, entrevistada en el programa de la tarde de La Sexta (MVT), Ada Colau expuso en una muy larga intervenci¨®n dos concepciones b¨¢sicas de su discurso ideol¨®gico. El primero ten¨ªa que ver con su ya conocida postura de ¡°ni-ni¡± en relaci¨®n a independentismo versus no independentismo, que como es bien sabido no es muy sim¨¦trico. En efecto, se mantiene en su postura de ¡°en teor¨ªa ni-ni¡± pero en la pr¨¢ctica es mucho m¨¢s amable y conciliadora con un campo que con el otro, no hace falta que les diga cu¨¢l. Pero por otro lado entro en una serie de contundentes afirmaciones sobre la violencia en las que, si entendimos bien, dijo que en Catalu?a no hab¨ªa habido violencia en relaci¨®n al proceso, y que a este respecto era preciso evitar que la hubiera en el futuro pero de momento nada grave suced¨ªa. Estas declaraciones se produc¨ªan al d¨ªa siguiente del corte de la autopista AP-7 durante horas, en pleno fregado sobre los Mossos y las vueltas argumentales del Sr. Torra y el Sr. Buch, en un ambiente de anuncio de actividades de alta intensidad para el pr¨®ximo 21 de diciembre.
Como mucha gente de todos los colores pol¨ªticos e ideol¨®gicos, se constata que unos cuantos se autoconceden la prerrogativa de definir qu¨¦ es violencia y por v¨ªa de consecuencia, qu¨¦ no es violencia. Y esto es peligroso, porque es sabido que quien incurre en esta audacia, suele tambi¨¦n inferir que la violencia lo es o no seg¨²n si la practican unos u otros. Como dec¨ªa Max Weber en su brillante conferencia de 1919 sobre La pol¨ªtica como profesi¨®n (de la que en enero se celebra el centenario), los pol¨ªticos ¡ªcomo los intelectuales¡ª tienen una gran responsabilidad, m¨¢s all¨¢ de sus convicciones, al pronunciarse sobre asuntos p¨²blicos, pol¨ªticos o ¨¦ticos. Desde este punto de vista en Catalu?a durante estos interminables a?os ha habido, a diversas escalas, violencia. Definici¨®n: es toda acci¨®n, dise?ada y organizada, que impide que otros puedan ejercer sus derechos como individuos, ahora que de paso celebramos el aniversario de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos de 1948. Cortar las v¨ªas del AVE, cortar la carretera de La Seu d'Urgell a Andorra, el paso de La Jonquera, impedir m¨ªtines de otros, amenazas an¨®nimas, y un muy (mucho) largo etc¨¦tera, sobran los ejemplos. Varias decenas o algunos centenares de estudiantes (o supuestos tales) de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona se han especializado en cortes de carreteras que causan perjuicio a much¨ªsimas personas que van y vienen de su trabajo a casa y viceversa. Esos famosos piquetes ?son informativos? Ni de broma, son coactivos y por tanto violentos. Si un pol¨ªtico considera que no son coactivos, que lo diga. El argumento de ¡°?Y los otros qu¨¦?¡± es cutre, porque es auto-exculpatorio, y no cambia ni un ¨¢pice el argumento moral aqu¨ª expuesto, pues en el campo de esos ¡°otros¡± tenemos ejemplos similares. Todav¨ªa m¨¢s cutre es la invocaci¨®n de ¡°la violencia del sistema¡± como justificaci¨®n, desde posiciones de representatividad ¨ªnfima, frente a toda una serie de hechos. Tambi¨¦n es cutre (en el sentido de pobreza intelectual) calificar de ¡°facha¡± a todo el que no comulga con uno, a esto paso en Catalu?a o habr¨ªa m¨¢s ¡°fachas¡± que peces en el mar¡
No se est¨¢ sugiriendo aqu¨ª que Ada Colau, en su entrevista de hace unos d¨ªas, justificase todo lo aqu¨ª expuesto, ni mucho menos, pero su definici¨®n subyacente de ¡°violencia¡± era preocupante. Vendr¨ªa a decir que s¨®lo si hay ataques f¨ªsicos contra personas, hay violencia, y que si alguno ha habido (abundan los ejemplos), han sido ¡°hechos aislados¡±, otra exculpaci¨®n de bajo vuelo. Y se invoca la "libertad de expresi¨®n", traje manoseado y cortado a medida por muchos que tienen al respecto una moralidad o ¨¦tica de "geometr¨ªa variable". La libertad de expresi¨®n, como la de manifestaci¨®n, y otros derechos fundamentales, son fundamentales pero no son ilimitados en su ejercicio, a gusto de una parte. Sus l¨ªmites legales, y de hecho tambi¨¦n ¨¦ticos, deber¨ªan manifestarse cuando dicho ejercicio entre en choque o colisi¨®n con los derechos de otros ciudadanos igual de libres, en teor¨ªa. En cuanto a m¨¢scaras, capuchas u otros aderezos, el pasado d¨ªa 10 de diciembre el president del Parlament dijo lo esencial y con claridad meridiana. La Rep¨²blica (o cualquier otro proyecto pol¨ªtico alternativo) se defiende sin mascaras, a cara descubierta, y desde la ¡°¨¦tica de la responsabilidad¡±, cualidad indispensable para ponderar y equilibrar la ¡°¨¦tica de las convicciones¡±. Max Weber, cien a?os despu¨¦s de su clarificadora conferencia, resulta m¨¢s actual que nunca.
Pere Vilanova es catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica (UB).
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